Entrevista

Carolina Trillo, abogada y el verso suelto de la familia Salazar: “Creo en la justicia, pero es difícil de conseguir”

Nacida y criada en el seno de una de las sagas de artistas más populares de España, la hija de Encarna, del dúo Azúcar Moreno, decidió alejarse de los focos y elegir el camino difícil: estudiar Derecho e iniciar una trayectoria en el ámbito legal.

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Todo el mundo sabe lo que implica pronunciar las siete categóricas letras del apellido Salazar: arte y voces puras y flamencas del dúo Azúcar Moreno y el grupo Los Chunguitos. Sus canciones han hilvanado durante décadas la banda sonora de nuestras vidas.

En ese ambiente de poderío y flamenco nació y creció Carolina Trillo Salazar (Madrid, 1992), hija del exjugador de fútbol argentino Mauricio Trillo y de la artista española Encarna Salazar.

Quizá la mezcla del duende calé y el genio rioplatense dio como resultado a este excepcional ser. Carolina nunca renegó de la música que la rodeó como un segundo hogar, pero tampoco se dejó arrastrar por ella.

Desde niña supo escuchar en su interior un ritmo distinto, un llamado más sereno y silencioso que la llevó a refugiarse en las bibliotecas en lugar de los camerinos. Su escenario fue la universidad; sus instrumentos, los tratados jurídicos; y sus ensayos, largas jornadas de estudio que la formaron en la disciplina y la argumentación.

Foto uno de Carolina Trillo con el look uno
Foto dos de Carolina Trillo con el look uno

Carolina, definitivamente, eligió el camino difícil: prefirió no presentarse nunca como “hija de” y sentó un precedente. Se graduó en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid, hizo un Máster de Acceso a la Profesión de Abogado por el Centro de Estudios Financieros (CEF) y tiene un curso superior de Arbitraje por el ICAM.

A la gente le extraña que me dedique a la abogacía, pero mi madre es mi madre y yo soy yo”, declara a Magas, orgullosa de sus raíces, pero con los ojos enfilando al Código Civil.

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El álbum privado de la boda de Carolina Trillo, hija de Encarna Salazar (Azúcar Moreno): la fiesta y el segundo vestido

Esta letrada ya ha trabajado en importantes firmas de abogados, participando activamente en diferentes procedimientos para empresas nacionales e internacionales (Grupo García Baquero, Grupo Larrumba), así como en arbitrajes comerciales del sector de la hostelería y la construcción (Bonmont Hotel y Valvtechnologies, entre otros).

En 2023 se incorporó a Ius + Aequitas, donde ha podido continuar su experiencia en el campo del arbitraje comercial y de inversión, además de participar en diferentes litigios civiles en los sectores de la distribución comercial, inmobiliario, construcción y derechos sucesorios.

Foto tres de Carolina Trillo con el look uno
Foto cuatro de Carolina Trillo con el look uno
Foto cinco de Carolina Trillo con el look uno

Más allá de sus méritos académicos y profesionales, su historia revela la fuerza de una mujer que decidió alejarse de los focos para buscar la justicia —la legal y la divina—. “Creo en ella, pero es difícil de conseguir”, expresa.

Casada desde hace dos años y tres meses con Javier Rojas, concejal por el Partido Popular en el Ayuntamiento de Alcorcón, ahora planea ser madre. “Nos gustaría tener dos o tres, si Dios quiere. Soy hija única y creo que un hermano es muy importante”, sentencia, clara y directa, bajo la impresionante cúpula de The Palace (A Luxury Collection Madrid).

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El destino y los detalles de la luna de miel de Carolina Trillo, hija de Encarna Salazar (Azúcar Moreno)

El linaje de Carolina Trillo lleva impregnado bulería, quejío y compás. Y en su caso, además, una capacidad admirable de salirse del carril y marcar el paso a las nuevas generaciones de niñas y mujeres. Su valentía es un ejemplo de independencia y determinación que honra a su familia y, al mismo tiempo, la convierte en una figura única con voz y luz propia.

Carolina, ¿usted cree en la justicia?

Pues mira, si te soy sincera, por mi profesión te debería decir que sí, pero la realidad es que, cuando te dedicas a esto, te das cuenta de la falta de justicia que hay, por lo menos en este país. Hay que decir las cosas como son, y eso es así. Lo bonito de la profesión, precisamente, es intentar buscarla tú misma, porque muchas veces escasea en diferentes ámbitos: civil, penal… Sí creo en la justicia, pero es difícil de conseguir.

Foto seis de Carolina Trillo con el look uno
Luce un vestido de Alicia Rueda en The Palace (A Luxury Collection Hotel Madrid)
Foto seis de Carolina Trillo con el look uno

¿Qué es lo que falla en la justicia española?

Más que fallar, creo que el problema es la variación legislativa constante. Eso no beneficia a nadie: ni a abogados, ni a jueces, ni a los propios ciudadanos o a los clientes. Esa inestabilidad legal acaba yendo en perjuicio de la justicia.

Pero ahí entra en juego también la labor de un buen abogado.

Exacto. Hemos visto casos recientes de reformas legales que, en mi opinión, han sido para mal, beneficiando a determinados perfiles de reos.

¿Por ejemplo?

La ley del “solo sí es sí”. Aunque yo no soy penalista, que algunos reos con delitos graves salgan de prisión antes de lo previsto me parece una injusticia tremenda.

¿Y qué hay de la reinserción?

Yo creo en la reinserción, por supuesto, pero hay que ver el tipo de delito, la evolución de esa persona… No puedes pretender que alguien condenado por un delito grave vuelva a la sociedad de la noche a la mañana.

Foto uno de Carolina Trillo con el look dos
Foto dos de Carolina Trillo con el look dos

¿Y cree en la justicia divina?

Sí, creo en un equilibrio cósmico. Lo he sentido en mi vida y pienso que todo se acaba compensando de alguna manera.

¿Cómo es su relación con Dios?

Quiero ser totalmente honesta contigo: mi relación con Dios ha pasado por muchas etapas. He tenido crisis de fe, incluso fui a un retiro espiritual porque me daba mucha pena haberla perdido. Pero me sirvió para reencontrarme con Dios y con mi espiritualidad.

¿Cómo reacciona usted a bromas como “es raro ver a un abogado gitano”?

¡Uf! A ver… (toma un sorbo de agua para responder a esta pregunta). Las opiniones existen y te iba a decir que “respeto”, pero a mí me cuesta comprender cómo la gente no es capaz de ver más allá. No por el hecho de ser o no gitano. Yo me he encontrado con profesionales fantásticos de la abogacía que no han sido contratados por su aspecto. Por ejemplo, por llevar un estilo surfero o por ir con tatuajes.

¿Aún sucede eso?

La abogacía sigue siendo un ámbito rígido, muy encorsetado.

"Estoy muy orgullosa de mi madre y de mi tía. Fueron muy rompedoras en el mundo de los gitanos"

- Carolina Trillo

Foto tres de Carolina Trillo con el look dos
Vestido de Baro Lucas

¿Es la abogacía un sector machista?

Más que machista, edadista, pero al revés. Me explico: la abogacía está muy ligada a la experiencia. Se considera mejor y más prestigioso a quien más años de experiencia tiene o a quien es mayor. Yo nunca me he sentido menos por ser mujer, pero sí por ser joven.

¿Puede contar una anécdota que le haya pasado en ese sentido?

Sí. Fui a una reunión con mi socio, de edad más avanzada que yo, y el cliente llegó a no mirarme en todo el tiempo en que estuvimos charlando. Yo era la que iba a dirigir la reunión, yo era la que controlaba el caso. Hablaba, y el cliente lo miraba a él. La situación fue tan incómoda que el socio tuvo que decirle que él solo era un apoyo, que la que controlaba el caso era yo.

¿Usted ha sentido el antigitanismo en sus carnes?

No, la verdad es que no. Pero es que yo nunca voy a los sitios diciendo de quién soy hija. Creo que a nadie le interesa. Tengo mi vida, mi trabajo y mi madre es mi madre. Para la gente será Azúcar Moreno, pero para mí es mi madre. No lo escondo, pero tampoco lo voy contando. Estoy tan orgullosa de ella y de mi tía… Fueron tan rompedoras en el mundo de los gitanos… Eso me ha ayudado a que la gente no me encasille. Mi madre ya fue una revolución en ese universo tan cerrado.

¿España es todavía un país racista con los gitanos?

Es una pregunta complicada. Yo no lo he vivido ni hacia mí ni hacia mi familia. Pero sí creo que aún queda mucho por hacer en cuanto a no prejuzgar.

Foto uno de Carolina Trillo con el look tres
Vestido de Claro Couture, zapatos de Magrit y medias de Wolford

¿Qué podría aprender España de la comunidad gitana?

El respeto y la veneración hacia las personas mayores. Me parece precioso y creo que en la sociedad en general se ha perdido. Ellos han sostenido la familia y merecen ser bien tratados, no dejados de lado.

¿Qué tiene usted de su madre?

De mi madre, todo: somos muy parecidas, discretas y prudentes.

¿Es tan dulce como se le ve?

Sí, pero si la enfadas, cuidado (ríe). Y a mí me pasa igual.

¿Y qué tiene de su padre?

Mi padre es un relaciones públicas, extrovertido. Yo no soy así. De él sí que tengo el amor por la lectura. Desde que tengo uso de razón lo veo devorando libros, sobre todo de política. Una actúa por imitación. Se lo agradeceré toda la vida.

Foto dos de Carolina Trillo con el look tres

Como amante de la lectura, le tengo que preguntar: ¿qué opina de las declaraciones de María Pombo sobre que “leer no te hace mejor persona”?

Creo que se malinterpretó. Es verdad que leer no te convierte en “mejor persona” moralmente, pero sí que creo que lo que ella quiso decir fue otra cosa. Yo sí creo que leer te eleva culturalmente: amplías vocabulario, mejoras la gramática y te abre la mente.

Te hace una persona mejor, no una mejor persona.

Exacto.

Como comentábamos antes, su madre y su tía fueron un huracán en la música y en la sociedad hace ya varias décadas, ¿cree usted que supusieron una revolución sexual en su época?

Yo era muy pequeña, pero lo entendí con el tiempo. Pero sí, absolutamente. Fueron de las mujeres más guapas de este país y supieron transmitir sensualidad con elegancia, convirtiéndose en iconos de la época.

Por su seguridad, por su fuerza sobre los escenarios, ¿las considera mujeres temibles, de esas que dan miedo solo por su presencia?

Puede que lo parezca desde fuera, pero en realidad son de lo más natural que hay. Son cero divas.

Foto tres de Carolina Trillo con el look tres
Foto cuatro de Carolina Trillo con el look tres

¿Cuál ha sido el obstáculo más difícil en su carrera y cómo lo ha superado?

Demostrando, demostrando y demostrando. Muchas veces he tenido que demostrar mi valía apretando los dientes y trabajando duro. Ha habido momentos muy duros. La abogacía es una carrera de fondo, intelectualmente muy exigente, pero todo requiere un sacrificio. Yo también he tenido dudas y me he preguntado muchas veces si este es mi camino.

¿Y cómo lo ha averiguado?

Escuchándome a mí misma. No vengo de familia de juristas, así que he tenido que abrirme paso sola. Eso me hace sentir muy orgullosa. Quizá no es esto lo que se esperaba de mí.

¿A quién se refiere? ¿A la familia o a la sociedad?

A la gente. Mis padres sabían que yo no quería cantar ni ser actriz. Desde niña tuve claro que quería dedicarme a otra cosa que no fuera la música: primero dije que quería ser periodista y, al final, acabé de abogada. A la gente le extraña que me dedique a la abogacía, pero mi madre es mi madre y yo soy yo.

¿Y en las fiestas familiares? ¿Se anima a cantar?

De pequeña sí, y hacía lo que podía, pero yo no tengo el arte de mi madre (ríe).

Foto uno de Carolina Trillo con el look cuatro
En el salón Cervantes de The Palace (A Luxury Collection Hotel Madrid) con un body de Wolford, un conjunto de Zimmermann y tacones de Magrit

Hablando de música, ¿qué canción le dedicaría a su marido?

¡Le dedicaría muchas! Pero mira, justo anoche vi por primera vez El guardaespaldas. Así que diría I Will Always Love You de Whitney Houston.

Y, personalmente, ¿cuál ha sido su mayor obstáculo?

Te diría que yo misma, mis inseguridades y mi tendencia a sobreanalizar. Muchas veces me he puesto muros que en realidad no existían.

Mientras le hacían la sesión de fotos, he escuchado que tiene ganas de ser madre.

Siempre he querido serlo. Ahora estamos en ello, cuando Dios quiera.

¿Le puedo preguntar si está embarazada ahora?

No lo estoy, no (ríe). ¡Que yo sepa, no! Quería esperar a encontrar a la persona correcta y, gracias a Dios, llegó.

"La abogacía sigue siendo un ámbito rígido, muy encorsetado. He visto cómo no contrataban a fantásticos profesionales por llevar tatuajes"

- Carolina Trillo

Foto dos de Carolina Trillo con el look cuatro
Foto tres de Carolina Trillo con el look cuatro

¿Cómo se imaginan como padres?

Yo sería muy parecida a mi madre. Para mí es la mejor madre del mundo y, si tuviera que ponerle un pero —que en realidad no lo es—, es que fue superprotectora conmigo. Soy hija única, en el mundo de los artistas... es normal. Mi marido siempre me dice que él intentará equilibrar eso.

¿Niño o niña? ¿Tienen algún nombre pensado?

Nos da igual niño o niña, lo importante es que venga sano. A mi marido le haría más ilusión un niño, por el fútbol y esas cosas… Y nombres tenemos, pero aún son secreto.

¿Es usted una mujer feliz?

Sí, ahora mismo soy muy feliz. Aunque creo que la felicidad completa no existe, estoy en un momento maravilloso.

¿Qué le indigna?

Las injusticias, la falta de profesionalidad y la gente que no va de cara.

Foto cuatro de Carolina Trillo con el look cuatro
Foto cuatro de Carolina Trillo con el look cuatro

Para terminar: ¿a dónde le gustaría llegar?

Personalmente, quiero ampliar mi familia, tener dos o tres hijos, seguro.

¿Dos o tres?

Más de uno seguro. Yo soy hija única y creo que un hermano es muy importante. Me angustia mucho pensar en el hecho de que mis padres se hagan mayores y no tener un apoyo para cuidarlos. O cuando ya no estén en este mundo, dentro de muchísimos años, no tener con quién compartir ese dolor de igual a igual. Mi marido y mis hijos estarán, pero un hermano sabría exactamente lo que siento.

Por lo que me dice, ha heredado esa cualidad que tanto valora de los gitanos: el cuidado a los mayores.

Sí, sí, soy muy responsable.

¿Usted tiene amigas de toda la vida?

Claro. Tengo a mis amigas del colegio, a mi grupo de amigas base, como yo las llamo. La amistad, precisamente por no tener hermanos, es muy importante.

Créditos
Maquillaje Rosa Navajas
Dirección creativa Julia Ramírez
Agradecimientos especiales

Agradecimientos especiales a The Palace (A Luxury Collection Hotel Madrid).

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