Melania Trump y Usha Vance, primera y segunda dama de Estados Unidos en la toma de posesión.

Melania Trump y Usha Vance, primera y segunda dama de Estados Unidos en la toma de posesión.

Protagonistas

Usha Vance, la otra dama de EEUU: abogada, de origen indio y nueva reina de estilo (con permiso de Melania)

La esposa del vicepresidente de Estados Unidos viene de una familia de clase media, estudió Historia y Derecho y es la impulsora del ascenso de J.D. Vance.

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La llegada de Trump a la presidencia de Estados Unidos trae nuevos rostros femeninos al panorama político. Además de la esposa e hijas del mandatario, el nuevo gobierno tiene varias mujeres fuertes, entre ellas la jefa de gabinete del presidente, Susie Wiles, o la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt. Pero también ha llegado la segunda dama, esposa del vicepresidente J. D. Vance, que ya ha llamado la atención en la investidura por su elegancia y que a partir de ahora también formará parte de la vida pública.

Su nombre es Usha Vance y se va a hablar mucho de ella. Tiene un perfil radicalmente opuesto al de Melania Trump y ya escala puestos en lo que a popularidad se refiere. Nacida en San Diego, el 6 de enero de 1986, acaba de cumplir 39 años. Es hija de inmigrantes indios, su padre es ingeniero mecánico y su madre bióloga nuclear, llegados a Norteamérica desde Andhra Pradesh en los 80. Pasó su infancia en un barrio obrero de la ciudad llamado Rancho Peñasquitos, sin lujos pero con muchas inquietudes como la lectura y el estudio. 

Seguramente nunca imaginó que se convertiría en la primera mujer de ascendencia india en convertirse en la segunda dama del país. Su formación académica es brillante, cursó la carrera de Historia en la Universidad de Yale y se graduó con summa cum laude. Posteriormente, obtuvo una beca en Cambridge para hacer un máster en Historia Moderna. No contenta con eso, regresó a la elitista facultad para estudiar Derecho… y eso le cambiaría la vida. Fue allí donde conoció a su marido.

J.D. Vance y su esposa en el baile inaugural en Washington.

J.D. Vance y su esposa en el baile inaugural en Washington. Gtres

Usha ha sido desde el primer momento un ángel de la guarda para el actual vicepresidente, su mayor apoyo y también la artífice en gran parte de su ascenso político. El propio J. D. Vance hablaba así de su esposa en su libro de memorias, Hillbilly Elegy: A Memoir of a Family and Culture in Crisis, publicado en 2016, que se convirtió en superventas. "Era como mi guía espiritual en Yale. Entendía instintivamente las preguntas que yo ni siquiera sabía que debía hacer y siempre me alentó a buscar oportunidades que no sabía que existían", escribió. 

Se casaron en 2014, en Kentucky, y fue una ceremonia interreligiosa, ya que él es católico y ella, hindú. Para ambos la familia es lo más importante y han tenido tres hijos: Ewan, Vivek y Mirabel. "Crecí en un hogar religioso. Mis padres son hindúes. Esa es una de las razones por las que fueron tan buenos padres. Eso los convirtió en muy buenas personas. Y creo que he visto el poder de eso en mi propia vida", decía hace unos años la segunda dama en una entrevista.

Mujer independiente, ahora ha dado un paso atrás por la carrera de su esposo y su puesto como nuevo vicepresidente del país. Algo que, a su vez, transforma la vida de Usha y su trayectoria profesional. Ha trabajado en el Tribunal de Apelaciones de los Estados Unidos para el Circuito de DC y para el presidente del Tribunal Supremo John Roberts en la Corte Suprema. En los últimos años, ha formado parte del bufete Munger, Tolles & Olson.

Sin embargo, lo dejó al hacerse público el nombramiento de J. D. como candidato. Así lo comunicó el propio despacho: "Usha nos ha informado de que ha decidido dejar el bufete. Ha sido una excelente abogada y colega, le agradecemos sus años de trabajo y le deseamos lo mejor en su futura carrera".

También ha habido una evolución ideológica para nuestra protagonista, pues según publican los medios americanos, antes era demócrata registrada. El mismísimo Trump, líder de los republicanos, elogia su brillantez. "He observado a J. D. durante un tiempo. Lo apoyé en Ohio. Fue un gran senador y muy, muy inteligente. La única más inteligente es su esposa", bromeó en su toma de posesión, añadiendo que la hubiera elegido a ella como vicepresidenta si la "línea de sucesión" hubiera sido diferente. 

El vicepresidente y su esposa, con sus tres hijos en la toma de posesión de Trump.

El vicepresidente y su esposa, con sus tres hijos en la toma de posesión de Trump. Efe

Usha Vance tiene ideas propias, mantiene la religión que profesan sus padres y hace gala de que las diferencias unen. Así lo dijo en una intervención durante la Convención Nacional Republicana: "Mi origen es muy diferente al de J.D. Crecí en San Diego, en una comunidad de clase media con dos padres cariñosos, ambos inmigrantes de la India, y una hermana maravillosa. El hecho de que él y yo pudiéramos conocernos, y, más aún, enamorarnos y casarnos, es un testimonio de este gran país".

También ha mostrado públicamente la relevancia de la familia: "Lo más importante para nosotros es darles a nuestros hijos una vida estable, normal y feliz. Queremos permitirles ser niños, que es lo que se merecen, y pelear para que logren pasar el tiempo que necesiten con su padre, aunque él tenga un alto cargo".

Su estilo, a examen

Habrá que esperar cómo es su desarrollo en el papel de segunda dama de Estados Unidos, pero ha empezado con fuerza en lo que a estilo se refiere. A Melania Trump le ha salido una fuerte competidora, con un dress code elegante pero más suave. Solo hay que ver sus tres looks de la investidura para comprobarlo.

En la mañana del 20 de enero, puso el toque de luz a la jornada luciendo un maravilloso abrigo rosa empolvado firmado por Oscar de la Renta, apostando así por la moda americana. Lo llevaba como vestido, siguiendo la tendencia imperante en invierno, con accesorios arena. El pelo recogido en un moño y unos pendientes en forma de flor, transmitían una imagen de serenidad, armonía y sensibilidad. Nada que ver con el look oscuro y el sombrero de Melania, que ocultaba sus gestos.

Para el baile inaugural de la noche, Usha Vance sacó la artillería pesada y se convirtió en toda una estrella con un diseño brillante palabra de honor. Esta vez, de la diseñadora de origen libanés Reem Acra. Es de la colección prefall 2024 y está confeccionado en gasa bordada con lentejuelas en azul y pedrería. Nuevamente, contrastaba con la sobriedad, en blanco y negro, de la primera dama. Sin duda, fue un estreno de gala en su papel como segunda dama. 

Los diferentes looks de Usha Vance en los actos de la nueva presidencia del país.

Los diferentes looks de Usha Vance en los actos de la nueva presidencia del país. Gtres/Redes sociales

En los eventos que precedieron a la toma de posesión, también deslumbró, haciendo un guiño a sus raíces en uno de ellos. Fueron dos los vestidos elegidos: uno negro de terciopelo hecho a medida para ella por Oscar de la Renta para la cena que ofreció su marido, y otro morado, de la marca india Gaurav Gupta. Este último en la Candlelight Dinner Party de Trump. De escote asimétrico, con un gran volante lateral y corte entallado fue una opción muy glamurosa.