Hwang dejó su carrera para 'vivir con calma' y se convirtió en autora superventas en Corea: "Descansar no es malo"
Magas charla con Hwang Bo-Reum sobre cómo aprender a frenar y "vivir con calma" tras el arrollador éxito de su primera novela.
7 septiembre, 2024 01:45"¿Debería continuar viviendo así?". Esa fue la pregunta que se hizo Hwang Bo-Reum (43 años) poco antes de cumplir los 30. De no habérsela hecho, quién sabe si se habría llegado a convertir en el fenómeno literario que ya es en su Corea natal, o en todo el sudeste asiático —que conste que está a punto de serlo también en todo el planeta—.
Su primera novela, Bienvenidos a la librería Hyunam-Dong (Espasa, 2024) ha vendido ya más de tres millones de ejemplares y ha ganado premios fuera y dentro de las fronteras de su país. Es curioso, pues hace más de una década, cuando decidió "vivir con calma", ni siquiera hubiese sido capaz de imaginarse ganándose la vida como escritora.
Especialmente porque es informática de carrera e ingeniera de software de profesión. O lo era hasta que, tras siete años trabajando en LG Electronics en Seúl, decidió tomar una decisión de la que, confiesa, nunca se ha arrepentido: pulsar el botón de pause, respirar y reorientar su vida.
"No hubo nada específico que hiciera que cambiara dramáticamente mi vida", cuenta a Magas durante su visita a España. Pocos meses después de empezar a trabajar en aquella gran empresa fue plenamente consciente de que "aquello" no era lo suyo, dice con una tímida sonrisa en el rostro.
Es su intérprete, la encargada de que la conversación fluya, la que matiza: "O sea, ya me di cuenta rápido de que no era lo que me gustaba, pero aguanté unos años más porque era lo que tocaba". Y añade: "No sé cómo es la cultura española, pero en Corea a partir de los 30 tienes que tener una vida más estable… mejor, más asentada".
Lo que hagas en esa década será lo que te toque seguir haciendo el resto de tus días. De ahí que, puntualiza, a los 29 años se pusiese a reflexionar "mucho" sobre su vida. "No llegué a obtener una respuesta, pero me di cuenta de que no estaba viviendo la vida que quería", admite. Y esa realización es la que, "naturalmente" le "ha guiado hasta ahora".
Una decisión "atrevida"
En Bienvenidos a la librería Hyunam-Dong, Hwang da vida a Yeongju, una mujer con la que comparte esa necesidad de tomarse la vida de otra manera. También las dos, dice la autora, "intentan mantener un distanciamiento social, no acercarse demasiado ni meterse en la vida de los demás".
Ambas se desvían de los caminos preestablecidos para ellas en un intento de encontrar esa chispa que ilumine su futuro. Aunque si bien su protagonista se ve arrojada a cambiar por vicisitudes de la vida, lo de Hwang fue más bien "una decisión muy atrevida y muy repentina". Eso sí, indica: "No todo el mundo tiene que hacer así". Vivir más despacio, dice, no necesariamente significa cambiarlo todo de golpe.
"Yo, de hecho, cuando dejé la empresa no tenía un plan muy detallado", admite. No sabía qué haría; tan solo se dio una década para explorar diferentes caminos y descubrir qué le llenaba. "Pero tú puedes ir cambiando cosas de tu vida poco a poco, empezar por lo pequeño, no hace falta dejar el trabajo de golpe; se puede empezar probando hobbies nuevos y descubriendo cosas nuevas cada día", aconseja.
Hwang también es realista y consciente. "Puede ser que no a todo el mundo le esté permitido tomarse esta pausa", lamenta. Y matiza: "Pero yo no quiero decirle a cualquier persona que lea mi libro 'para'". Más bien, confiesa, su intención es que los lectores se den cuenta de que "en algún momento de la vida, aunque sea en contra de tu voluntad, llega un momento en que todos tenemos que parar".
¿Cuestión cultural?
El problema, dice, es que, especialmente en Corea, "cuando llega ese tramo, mucha gente se siente culpable por descansar". Pero, con voz dulce aunque decidida, indica: "Yo quiero decirle a la gente que descansar no es algo malo, que puedes tomarte tu descanso". Ese, afirma, es "el mensaje que quería transmitir con la novela".
Pregunta: Pero durante años se nos ha enseñado que parar es malo, que tenemos que ser siempre productivos…
Respuesta: Especialmente la sociedad coreana, que pone mucha presión social. Nos comparamos muchísimo con el prójimo: si uno está corriendo, pues yo también tengo que correr. Es algo que está grabado en nuestra mente.
P.: ¿Y cómo les afecta esa competitividad, esa cultura del éxito?
R.: Todos los coreanos tenemos una meta muy alta, por eso casi ninguno está contento con su vida actual. Siempre se quiere más, más, más. Se siente frecuentemente como un fracaso…
Esa, insiste, es "la historia de la sociedad coreana" que también retrata en su novela. Que, por cierto, jamás pensó que podría tener tanto éxito. Le sorprendió tanto la acogida internacional de Bienvenidos a la librería Hyunam-Dong que el pasado julio, durante su gira de presentación en Singapur y Malasia, le preguntó a sus traductores por qué a los lectores de sus países les gustaba tanto.
Su conclusión fue rápida. "Hoy en día todos estamos un poco cansados, un poco perdidos en la vida, y esta novela muestra un camino alternativo, y por eso gusta", confiesa la autora con cierto sonrojo.
Y cuenta que le sorprendió muchísimo, durante las firmas de ejemplares en los dos países del sudeste asiático, que los lectores "llevaran el libro lleno de pósits, muchos en todas las páginas". Hwang reconoce que cuando preguntó el motivo le dijeron que "había buenas frases para su gusto, frases que guían de alguna manera su vida". Y de eso, en realidad, está plagado Bienvenidos a la librería Hyunam-Dong.