Me llamo Patricia Betancort y quiero compartir mi primera aventura literaria titulada La reina amazona (La Esfera de los Libros), con todos los lectores de EL ESPAÑOL. Se trata una novela romántico-histórica ambientada al principio del siglo XX sobre una joven llamada Isabel, nacida en Inglaterra y criada entre Madrid, Zarautz, internados ingleses y mansiones en la campiña.

Isabel es nieta de lores ingleses y a sus manos llega el diario de su abuela que esconde los secretos de su familia y los orígenes de la joven.

¡Mi primera novela! La verdad es que cuando lo pienso, me emociono, siento vértigo, pero ha sido un gran reto, una experiencia maravillosa, desde la humildad, pues respeto mucho a los escritores y la literatura.

Patricia Betancort.

Patricia Betancort.

El origen, el punto de partida, fue una información, o quizás podría llamarlo “rumor”, pero lo más correcto periodísticamente hablando es decir “una información” que llegó a través de ciertos historiadores sobre un personaje histórico de la realeza. La curiosidad por algunos hechos y personajes forman parte de la gestación de la trama.

Empecé a investigar y apoyándome en lo que iba conociendo, construí una ficción sobre una pasión oculta de mujer… Enseguida me atrapó ese personaje y pensé en una novela con tintes de realidad. Me atrajo la época y sobre todo, el personaje final, por lo que la rodeaba, por su pasión en todo lo que hizo: una mujer con poderío, aparentemente frágil pero valiente, independiente a pesar de sentirse presa por su estatus, por sus pasiones ocultas, por sus aficiones, por su amor por la naturaleza y los animales… por su amor por la vida, con sus amores y desamores…

Fui hilando la historia, creando personajes y dando forma a esos pilares de la trama, añadiendo un halo de misterio y un final inesperado… Muchas preguntas sobrevuelan por esta aventura literaria: ¿A quién no le mueve el amor? ¿A quién no le gusta el misterio? ¿Qué secretos ocultos albergan muchas las familias?

"Me atrapó el personaje"

Hablar de La reina amazona es hablar de mi pasión por la lectura y por la escritura. Es hablar de una época que desde siempre me ha fascinado, de ahí que la novela se desarrolle a principios del siglo XX (1910) pero continuamente, viaja al pasado, a los finales del XIX (1869).

Me encantan las novelas románticas y el siglo XIX es una época que tanto a través de la literatura, como de las películas, siempre me ha atraído, por el Romanticismo como movimiento cultural y artístico.

En mi opinión, muchos escritores y escritoras dejaron huella al reflejar de forma magistral unas historias de amor que, más de un siglo después, a mí me siguen conmoviendo como lectora: Orgullo y prejuicio de Jane Austen, Cumbres borrascosas de Emily Brontë, La dama de las camelias de Alexandre Dumas, Madame Bovary de Gustave Flaubert…

Y más escritoras actuales como Danielle Steele, Maureen Lee, Kate Morton… Todas me atraparon entonces y ahora, por sus historias y por cómo las cuentan, y trasladarme a esa época ha sido gracias al personaje final, pues casi todos los escenarios giran a su alrededor, por su vida, por su pasión por los caballos, por sus aficiones, por su paso por España e Inglaterra.

Viajes, documentación y conversaciones

Escribir esta novela ha sido gratificante, tras dos años inmersa en un trabajo de mucha lectura e investigación: he visitado bibliotecas y he leído mucho sobre esos años. Me siento orgullosa por la constancia, disciplina, el tiempo dedicado a la documentación, conversaciones con historiadores, viajes…

"La novela está llena de mujeres fuertes"

He conocido algunos de los escenarios que aún conservan magia a pesar del paso de los años, de cara a darle credibilidad a la historia. En Inglaterra estuve con la familia de mi profesor de inglés Marc, con el que además de conocer la campiña inglesa y paisajes de la novela para relatar las escenografías de estos personajes, fui a las carreras de caballos en el Hipódromo de Madrid y me acercó al mundo del caballo.

En cuanto a Zarautz, estuve un verano y reconozco que me cautivó y me recreé en ese ambiente para sentir realmente en mi piel esos lugares, manteniendo el halo novelesco de esa época. Ojalá que lo que yo sentí lo sienta ahora el lector.

Curiosamente, desde el día que comencé a escribir, organizar personajes, fechas, hechos históricos, me ha acompañado un cuadro de Zarautz.

Es innegable que la novela está llena de mujeres fuertes, pero he dado entidad a todos los personajes independientemente del género. A pesar de que la historia arranca en 1916 y he situado algún pasaje en el Reino Unido, no hay referencias de la I Guerra Mundial pues no quería que los acontecimientos políticos distrajeran de la historia íntima.

Confusión, dudas y secretos

Espero que te cautive la trama que a partir de una última conversación de Isabel con su abuela le despierta cierta confusión y las dudas la empujan a descubrir secretos ocultos a través de un diario y de unas cartas.

Una historia novelada en la que he contado lo que quería contar y que espero y deseo que cabalguen por las páginas de esta historia y descubran el secreto familiar de una mujer de la realeza.

Como periodista he trabajado en muchas vertientes de la comunicación, y poder ver este libro, un sueño hecho realidad, me emociona y me ilusiona. Pero no es un relato periodístico, es una novela con amor y misterio, el amor como sentimiento universal, y misterio, quizás porque una de mis etapas informativas ha estado unida al mundo de la sorpresa, de los giros, de buscar la verdad.