Somos muy fan de ese tipo de tiendas, explica Mariola.

"Somos muy fan de ese tipo de tiendas", explica Mariola. Fotografía: Esteban Palazuelos

Moda

Así es Ojo con el duende, la tienda de ropa vintage de Rosario Flores y Mariola Orellana que arrasa en Madrid

Este nuevo 'templo del buen gusto' atesora diseños del pasado para todos los estilos y bolsillos. Nos recibe una de sus cofundadoras.

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El número 66 de la madrileña calle Martín de los Heros acoge desde hace unos meses un nuevo espacio de culto para los amantes de la moda vintage: Ojo con el duende. Sus inmensas cristaleras desvelan un escaparate repleto de prendas, complementos y objetos de decoración que rezuman una excepcional exquisitez.

Al pasar la puerta, se confirma la sensación. En un espacio amaderado cargado de historia, descubrimos tres plantas de diseños vintage, entre vinilos, esculturas y maniquíes, que sorprenden por conjugar a la perfección pasado y presente. Detrás de este proyecto se encuentra una amistad inquebrantable: la de la cantante Rosario y la empresaria Mariola Orellana.

En este día de abril, Mariola acoge a Magas en el espacio que en tan solo unas semanas se ha convertido en una referencia de la moda vintage, en pleno auge en los últimos años.

Empecemos por el nombre, 'Ojo con el duende'. ¿Cómo surgió?

Queríamos incluir la palabra 'duende' teniendo en cuenta de dónde venimos y nuestras inspiraciones. Se le ocurrió a Rosario en un viaje a Florencia. De repente, me escribió y me dijo 'Ojo con el duende'. Me pareció buenísimo.

Nos encanta viajar por todo el mundo, visitar países y ciudades, buscar las prendas que tengan duende, que sean únicas y especiales. Y nos gusta el comercio circular.

¿Teníais claro el concepto desde el principio?

Somos muy fan de ese tipo de tiendas y viajamos para descubrirlas. Nos encanta lucir prendas de genios actuales, pero vamos buscando tesoros, como los llamamos nosotras, en cada ciudad. En Madrid realmente no había ninguna. Hay tiendas de segunda mano y vintage, pero el concepto que tenemos no existía. Somos pioneras.

Una de las claves de vuestro éxito es vuestro dúo…

Rosario ha sido un regalo en mi vida, personal y profesional. Aprendo muchísimo de ella cada día. Cómo se toma las cosas, sus prioridades… somos del mismo año y, de alguna manera, tenemos muchas similitudes.

Hemos vivido cosas dolorosas en nuestra familia y he aprendido mucho de su sabiduría. La tiene innata, como su madre, y me hace crecer.

¿Cómo trabajáis juntas en el día a día?

Ella trabaja directamente con Coco, mi hermana. La conoce muy bien. Para Rosario es muy importante rodearse de quien la conozca y quiera.

Lleva toda la vida con el mismo equipo. En realidad, somos más que uno de trabajo, somos una familia. Es muy cómodo viajar, porque nos conocemos y hemos pasado por muchas cosas. Llevamos ya más de 30 años trabajando juntos.

Volviendo a la moda vintage. ¿Por qué crees que está viviendo un boom?

La gente es cada vez más consciente de lo que está pasando y de la importancia de la sostenibilidad. Cuando ves tanta ropa que tiran, queman… la que tenemos en tienda es de mucha gente, desde coleccionistas a artistas, gente influyente a la que le regalan cosas o que tienen en sus armarios y que no se ponen.

En vez de que la ropa se quede ahí estancada, la idea es que ocupe un lugar, que otra persona le pueda dar vida. Lo que a lo mejor a ti ya no te cabe, te compraste un día y nunca te has vuelto a poner… puede tener salida. En nuestro caso, vendemos prendas que no se han utilizado o que están en perfectas condiciones.

Ahora tenemos trajes de flamenca. Nos gusta mucho que haya una diversidad de productos, que no te esperes lo que te encuentres. Es nuestro mensaje: en la variedad está el buen gusto.

Nos gustan mucho las marcas de primera línea

"Nos gustan mucho las marcas de primera línea" Fotografía: Esteban Palazuelos

Contáis, en efecto, con diseños muy diferentes, desde Chanel a Zara…

Nos gustan mucho las marcas de primera línea. Prada, Chanel… hacen las cosas muy bien. Pero también nos gusta Zara, porque crea colecciones maravillosas que no vuelve a repetir. Tenemos todo tipo de piezas.

Evidentemente, están mucho mejor de precio y también nos da la posibilidad de tener amplitud, para las personas que no se pueden permitir un Chanel. Compran un diseño más asequible de otra temporada, que sigue siendo una maravilla.

Vuestro rango de precio es, por lo tanto, muy amplio.

Tenemos diseños desde 15 a 3000 euros, para todo tipo de público. El estilo es muy variado también. Para una señora de mediana edad a chicas jóvenes… también tenemos mucha ropa 'loca', nos encanta.

Las prendas que nos trae la gente es muy variopinta. Si te pones a buscar encontrarás algo que se adapte a lo tuyo y que sea tu tesorito. Hay uno para todo el mundo.

¿Todos pasan por vuestro filtro?

Sí, nos ayudan nuestras hijas. Cada pieza se mira. A veces se nos escapa alguna cosa, de repente vemos que hay un defecto, lo quitamos de la circulación. Pero está todo muy mirado y pensado. Cuando nos traen diseños que no nos interesan, por supuesto, los devolvemos.

Detalle del busto de Rossy de Palma, en la 'boutique'.

Detalle del busto de Rossy de Palma, en la 'boutique'. Fotografía: Esteban Palazuelos

Tiene mérito, porque son todas prendas del pasado… ¿Consideras que en otras décadas se vestía mejor?

Soy una gran fan de los años 50. Estos cortes, telas y manera de confeccionar… solo algunos lo siguen aplicando. Tenemos prendas de Sybilla, para mí es una genia, y de diseñadores que admiramos y que nos dejan las cosas de su muestrario. Una vez que ya lo han vendido, tenemos aquí sus piezas.

A Rosario le encanta coser y es muy especialista en cortes y confecciones. Su abuela era costurera y se nota a la hora de elegir las piezas. Yo no he sido tanto de la moda como ella, he sido y soy un poco más hippie en ese sentido. Soy más comerciante. Me gusta mucho el juego de comprar y vender. Me encanta hacerlo a través de la moda. Estoy aprendiendo muchísimo en este sentido.

¿Qué tipo de clientes entran en vuestra tienda?

Nuestra clientela es muy diferente. Entra mucho curioso, cuando se entera de que es de Rosario. Hay mucha gente que viene solamente para ver y curiosear y realmente no viene a comprar nada.

Noto mucho cuando la clienta aprecia este tipo de tienda. Es la que tiene que ser. Pero la seguimos buscando, todavía no la tenemos del todo afianzada. Deseamos esa que se adapte a nuestro estilo y que sepa apreciar este tipo de comercio. Hay otra gente que no entiende ni sabe lo que significan los diseños de segunda mano. Pero hay mucha, como nosotras, que aprecia todo desde el minuto cero.

Vista general de la 'boutique', que cuenta con tres plantas.

Vista general de la 'boutique', que cuenta con tres plantas. Fotografía: Esteban Palazuelos

¿Y famosas?

Rossy de Palma, Marta Sánchez, Eugenia Martínez de Irujo, Macarena Rey… tenemos muchas amigas y siempre les pedimos que se pasen por aquí porque a ellas también les gusta este tipo de moda.

Tenemos piezas que han utilizado famosos en algunos premios o en ocasiones especiales. Vamos a subastar algunas, porque al fan le encanta saber que esa prenda la ha llevado su artista. De hecho, vienen bastantes buscando estas prendas especiales.

El espacio es también parte del éxito…

Me encanta ver las caras de las personas cuando entran en la tienda. Les gusta el espacio. Nosotras nos animamos cuando vimos el lugar porque era la antigua biblioteca de un ingeniero matemático. La hizo él con sus manos y se nota la energía. La gente lo percibe cuando entra y eso es lo que más me gusta.

Hemos hecho sesiones de música en directo, también subastas. Queremos que sea un espacio multiuso, que sirva también para encuentros y ventas especiales.

Nuestro sofá amarillo fue el regalo de una amiga, que tiene una tienda de antigüedades. Lo tapizamos y le pusimos color. Los bronces son del siglo XVIII, las esculturas de los boxeadores también son antiquísimas. Tenemos mezclas de piezas tradicionales y está todo muy bien conservado.

¿Abrir una tienda física en tiempos digitales es un reto? ¿Y una forma de reivindicación?

Es muy importante. Personalmente, me gusta tocar la pieza. Prefiero darme un viaje a Madrid y sentirla, tocarla o probármela. Se ve mucho más en directo que a través de una pantalla. No obstante, tenemos que estar actualizados. Nuestra web está en marcha, para que pueda comprar la gente que está fuera.

También tenemos una cuenta de Instagram, a través de la cual nos encargan diseños, una cuenta TikTok también. Pero lo que realmente nos gusta, es el orgánico.

¿Os gustaría expandiros en España o incluso fuera?

Vamos a ver primero si sacamos esto adelante, porque no es fácil. No estamos en una calle principal. Le vamos a dar unos meses, para ver si cuaja. Ojalá, porque lo difícil aquí es conseguir el producto. Nosotras no compramos a proveedores, nadie fabrica para nosotras. La búsqueda del producto es lo que realmente marca la diferencia.