
El síndrome del agotamiento amoroso: cómo hacerle frente
¿Sufro 'burnout' amoroso o he dejado de querer a mi pareja? Las señales para saber si debes romper tu relación
Si la comunicación es cada vez más escasa y la ilusión ha desaparecido, no es que se haya acabado el amor, es que sufres este síndrome en pareja.
Más información: ¿Por qué cada vez más mujeres confían en la terapia astral para encontrar el amor? Hablan las expertas
Cada aspecto de nuestra vida está íntimamente ligado entre sí. Una situación estresante en el trabajo condiciona nuestro ánimo, la vida social que mantenemos y cómo sostenemos el vínculo afectivo y romántico con nuestra pareja. Si bien el burnout se asocia a situaciones de desgaste en el trabajo propiciado por problemas repetidos y por una excesiva carga mental, el término comienza a ser utilizado para referirnos, también, a otros síndromes de desgaste emocional.
El agotamiento es un problema común en la actualidad. La rutina y el intento por alcanzar la perfección en todo aquello que hacemos acaba socavando nuestra salud física y mental, llegando a dañar seriamente las relaciones sentimentales de nuestro alrededor. En especial, si estamos en pareja.
El burnout amoroso refiere a la sensación de cansancio y hastío que sienten las parejas, ya sea por la otra persona o por la dinámica en la que han entrado. La 'llama' se apaga y los roces del día comienzan a desgastar la relación.
Adiós 'luna de miel'
Los comienzos de una relación amorosa suelen estar marcados por una felicidad desmedida. Los implicados experimentan el éxtasis y lo ven todo 'de color rosa' a causa de un pico de oxitocina. Las parejas comienzan, así, su fase luna de miel, un período en el que la exaltación, el romanticismo y la pasión sobrepasa en prioridad a cualquier cosa ajena a la relación. Sin embargo, ese estado de enamoramiento es finito.
Estudios revelan que, el enamoramiento dura, de media, 17 meses. Después de ese período, los niveles de oxitocina se equilibran y las parejas ponen fin a la fase más dulce. En ese momento, los desafíos comienzan a florecer: vemos a la otra persona menos perfecta, ciertos comportamientos nos molestan y, quizás, sentimos que el amor se ha acabado.

La 'Luna de Miel' es la primera fase del enamoramiento y se supera cuando la oxitocina recupera sus niveles normales
Lo cierto es que el final de la luna de miel es, en realidad, el inicio de la relación real. Una puerta a construir un amor con bases realistas y a largo plazo. Nos quitamos las gafas de cristales rosa y, con los pies en la tierra, conocemos la cara B del otro.
'Burnout' amoroso
Cuando pasamos del idilio de la luna de miel a la estresante rutina, las relaciones se resienten. El síndrome de agotamiento amoroso es muy común en aquellas parejas que se ven expuestas a situaciones de conciliación, obligaciones familiares y responsabilidades domésticas.
Las personas involucradas sienten haber perdido la conexión con su compañero y la dinámica de romanticismo se sustituye por el cansancio, las excusas y una distancia física y emocional que hace tambalear el vínculo. En ese momento, se desencadenan disputas y la comunicación de calidad sale de escena dando paso al descuidado mutuo.

Superar el 'burnout' amoroso pasa por recuperar la confianza en una misma y acudir a terapia en pareja
Algunos de los síntomas que sufren las personas implicadas son la fatiga y el agotamiento. También la falta de conciliación del sueño, un exceso de frustración y culpa. Buscan aislarse e incluso pueden llegar a sufrir ataques de ansiedad. En los casos más extremos, "pueden experimentar dolores musculares, cefaleas, problemas gastrointestinales, insomnio y cansancio extremo", aseguran desde PsicoPartner.
"No hemos aprendido a relacionarnos bien, de hecho, por los referentes culturales que tenemos, asociados al mito del amor romántico, lo hacemos regular" señala Sonia Encinas, sexóloga y terapeuta especializada en parejas.
Antes de pensar en superar este cansancio amoroso es necesario ser honesta con una misma, así como con tu vínculo. Ver si las diferencias son irreconciliables o la distancia y el agotamiento solo es provocado por la disminución natural de oxitocina.
El burnout amoroso suele aparecer a partir del año y medio, o dos años, lo que hace que muchas parejas encuentren más fácil huir del vínculo que implicarse a fondo. El estigma de acudir a terapia conjunta sigue presente, más aún en parejas jóvenes que lo ven como un compromiso 'vertiginoso', pero es una opción coherente cuando se trata de encontrar acuerdos comunes que construyan planes a futuro.
Recuperar la pasión
La idea de amor romántico ideal, creada por la industria audiovisual y la literatura, estigmatiza los problemas, haciéndonos creer que cuando estos aparecen es porque la otra persona no es la indicada. Pero lo cierto es que las relaciones de pareja requieren trabajo y compromiso mutuo.
Según datos del Instituto Nacional Español (INE) existen más de 11 millones de parejas en el territorio nacional. Y una encuesta escalada, por parte de Pikolin, con parejas entre los 25 y los 65 años, reveló que nueve de cada diez enfrentan obstáculos para disfrutar de su intimidad e identifican el cansancio, así como la rutina, como el mayor freno para hacerlo. Por parte de PsicoPartner, añaden la falta de confianza en uno mismo como otro limitante: "la sensación de fracaso en la pareja puede llevar a que se cuestione su capacidad de amar y ser amado".

Imagen de archivo de una pareja. IStock.
Emprender el camino hacia la reconciliación pasa por tomar acción. "Recuperar la pasión y conexión cuando hay un desgaste, requiere de tiempo, paciencia y de recorrer un camino de aprendizaje que no siempre es cómodo. Para recuperar la conexión vamos a tener que hacer cosas a las que ya no estamos habituados o que, incluso, nunca hemos hecho. Eso implica sacar tiempo y priorizar" conciencia la sexóloga.
"No podemos pretender que nuestra relación se transforme por arte de magia", por ello tendremos que alejar el papel de heridas e implementar herramientas prácticas:
- Ordenar prioridades. Las expectativas iniciales de una pareja pueden verse sacudidas por el rumbo de la vida. "Estamos en continua evolución y no se pueden evitar los cambios, la solución es ser honestos y ver a la pareja como un compañero de este viaje", aconsejan desde PsicoPartner.
- Abrir la comunicación. Si no hacemos saber las necesidades que tenemos, el otro no podrá recibir el mensaje. No se trata de hablar por hablar, sino de hacerlo de manera eficaz trabajando la escucha activa y la empatía.
- Fomentar la individualidad. "Es importante que cada miembro de la pareja tenga tiempo para hacer las actividades que le gustan sin interrupciones. Lo esencial es garantizar que sea un momento para ellos mismos. El bienestar personal será beneficioso para todos", señalan los expertos. Esto, además, devolverá la seguridad en uno mismo.
- Acudir a terapia de pareja. Alejar el estigma de esta práctica y tomarla como una oportunidad conjunta reforzará el vínculo y el compromiso mutuo, "en ocasiones vamos a necesitar terapia sexual y de pareja".
De igual manera que se aconseja no idealizar a la otra persona, también es recomendable no hacerlo con el proceso de 'recuperar la pasión'. "A veces se puede, y otras no. Depende de cómo de desgastado esté el vínculo y cuáles hayan sido las causas del deterioro" esclarece la experta Encinas. También hay que tener claro que el amor no todo lo puede, que no será un camino lineal hacia el éxito y que, en algunos casos, podría no resolverse de la mano de nuestra pareja sino en solitario.