
Salamanca.
Ni Altea ni Ayllón: este es el pueblo medieval más bonito de España para ir en enero según National Geographic
Se trata del primer pueblo de España en ser declarado Conjunto Histórico-Artístico, tan solo un año después de que terminara la Guerra Civil.
Más información: La ciudad más sucia de España según la OCU es una de las más bonitas y preferidas por los turistas
España es un país que se encuentra a la cabeza de Europa en lo que a recepción de turistas se refiere. Muchos de los millones de visitantes que acuden hasta nuestras fronteras lo hacen para visitar nuestras playas y nuestros increíbles lugares de costa en verano, mientras que en invierno deciden disfrutar de los pequeños pueblos que descansan en el interior del país.
Entre las comunidades más emblemáticas que visitar precisamente en enero, Castilla y León ocupa el pódium como una de las más buscadas. Muchas de las localidades que guarda en su interior parecen resistir el paso del tiempo, rincones donde las tradiciones, la historia y la naturaleza conviven en una perfecta armonía que atrae a miles de turistas a lo largo del año.
Es precisamente en esta región donde La Alberca brilla con luz propia, hasta el punto de ser elegida por National Geographic como el pueblo más bonito al que viajar en enero de 2025. Su entramado de calles adoquinadas y casas tradicionales de madera y piedra resiste intacto al tiempo, ofreciendo un viaje a siglos pasados.
La Alberca
La Alberca, situada en el corazón de la Sierra de Francia, a unos 70 kilómetros de Salamanca, es un pueblo que destaca por su rica historia y una arquitectura que transporta a épocas pasadas, en especial, por ser el primer municipio español declarado Conjunto Histórico-Artístico, en 1940.
Este reconocimiento puso en valor desde entonces su singular entramado urbano y la conservación de sus costumbres ancestrales. Además, la Alberca está incluido en el listado de los pueblos más bonitos de España, que también lo consideran como "uno de los pueblos más representativos".
Entre los motivos por los que La Alberca cuenta con tantos reconocimientos es su arquitectura levantada a base de piedras y geométricos entramados de madera. Pasear por sus calles empedradas es adentrarse en un laberinto de casas con fachadas de adobe, granito y entramados de madera, adornadas con balcones floridos que aportan un colorido especial al entorno.
La Plaza Mayor, centro vital del pueblo, es un espacio porticado donde se ubica la emblemática Cruz de la Plaza, con tallas que representan episodios de la Pasión de Cristo. En esta zona es donde sucede una de las grandes tradiciones locales y es la venta de turrón durante todo el año.
Junto a la plaza, se puede visitar la Casa Museo Sátur Juanela, "en cuyo interior se mantiene la estructura de la vivienda típica local, tal como solía ser hasta principios del siglo XX", explican desde National Geographic.
Sin embargo, uno de los lugares que no podemos perdernos en La Alberca, que también está junto a la plaza, es la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. Una arquitectura del siglo XVIII, diseñada por Manuel de Lara Churriguera, que se erige como uno de los principales monumentos de la localidad.

Plaza Mayor de La Alberca.
Además de las increíbles vistas, en la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción también podemos acercarnos a la historia de La Alberca. Al lado de la puerta encontramos un monumento de un cerdo, que hace honor a una de las tradiciones más importantes de la localidad: el Marrano de San Antón.
Cada 13 de junio, en la festividad de San Antonio, se suelta un cerdo por las calles del pueblo, que es alimentado por los vecinos hasta el 17 de enero, día de San Antón, cuando se sortea entre los habitantes. Esta costumbre, con más de cinco siglos de antigüedad, es una de las más emblemáticas.
Visitar La Alberca en enero ofrece experiencias únicas. Hasta el 20 de enero, el pueblo conserva su alumbrado navideño, que realza la belleza de sus calles y prolonga el espíritu festivo. Este alumbrado le hizo merecedor en 2023 del premio "Juntos Brillamos Más" otorgado por Ferrero Rocher.
En cuanto a la gastronomía, como ya hemos comentado, las turroneras perpetúan una tradición que trasciende la Navidad, ofreciendo turrones artesanales durante todo el año. Además, los embutidos ibéricos, el cochinillo al horno y el hornazo son algunas de las delicias que deleitan a los visitantes.
La Alberca es también puerta de entrada al Parque Natural de Las Batuecas-Sierra de Francia, un espacio protegido que invita a los amantes de la naturaleza a explorar senderos, descubrir fauna y flora autóctona, y disfrutar de vistas panorámicas que quitan el aliento.