
Retrato de una mujer mirándose al espejo.
'Generación sándwich': el preocupante fenómeno social que afecta a los mayores de 30 y alarma a los psicólogos
La evolución de la sociedad ha desencadenado una serie de fenómenos que repercute especialmente a una generación atrapada.
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El estilo de vida actual que se estila en la sociedad moderna ha hecho que nuevos conceptos, bautizados por los expertos en sociología y psicología, aparezcan en escena. Es el caso de uno de los que, en los últimos años, ha ganado mayor notoriedad: la "generación sándwich".
Este término describe a aquellas personas, principalmente mujeres, que se ven en la obligación de cuidar simultáneamente a sus hijos y a sus padres, o incluso abuelos, mientras intentan seguir con su vida profesional y personal.
Si bien este fenómeno ha existido por décadas, los cambios demográficos y sociales recientes lo han intensificado, generando una creciente preocupación entre psicólogos, sociólogos y expertos en salud.
¿Qué es la 'generación sándwich'?
La "generación sándwich" hace referencia a un grupo demográfico que, en su mayoría, está compuesto por personas de alrededor de 40 años, quienes se ven atrapadas entre las necesidades de cuidado de dos generaciones: una, la de sus hijos, y la otra, la de sus padres o familiares mayores.
Este fenómeno ha ganado visibilidad principalmente en sociedades donde la esperanza de vida ha aumentado y las personas tienen hijos a edades más tardías, mientras que los hijos adultos, en muchos casos, no alcanzan la independencia económica tan pronto como en generaciones anteriores.
Este desafío tiene implicaciones tanto emocionales como físicas para quienes lo experimentan. Los "cuidadores sándwich" deben atender a las necesidades de sus padres, muchos de los cuales requieren atención constante debido a enfermedades degenerativas o la fragilidad propia de la vejez, y al mismo tiempo, criar a sus hijos, que aún dependen de ellos para su desarrollo y bienestar.
Causas de la 'generación sándwich'
El fenómeno de la "generación sándwich" no es aislado ni espontáneo; es el resultado de una serie de factores sociales y económicos. Por un lado, la mejora en la calidad de vida ha hecho que las personas vivan más tiempo, lo que aumenta la probabilidad de que los hijos tengan que cuidar de sus padres mayores.
Por otro lado, las mujeres, que tradicionalmente han sido las principales cuidadoras, posponen la maternidad debido a la estabilidad económica o por el deseo de desarrollarse profesionalmente, lo que genera una situación donde deben cuidar a generaciones de diferentes edades.
En muchos países, las familias son cada vez más pequeñas, lo que implica que no hay tantos miembros disponibles para asumir la carga de los cuidados, lo que recae principalmente sobre un único miembro de la familia, generalmente una mujer. Según expertos brasileños, muchas mujeres de la "generación sándwich" en América Latina no solo son madres, sino también abuelas, lo que multiplica la presión emocional y física a la que se ven sometidas.
El impacto en la salud de los cuidadores
El desafío de equilibrar el cuidado de hijos y padres mayores no solo afecta la calidad de vida de los llamados "cuidadores", sino que también tiene serias consecuencias para su salud. Un estudio reciente realizado por la universidad College of London reveló que las personas que se encuentran en la situación de "cuidador sándwich" experimentan un notable deterioro en su salud física y mental a lo largo del tiempo.
Los cuidadores que dedican más de 20 horas a la semana al cuidado de sus seres queridos muestran un deterioro significativo en su salud, tanto en términos de movilidad como de bienestar emocional.
El estrés, la ansiedad, la depresión y el agotamiento son comunes en aquellos que luchan por cumplir con sus responsabilidades, lo que afecta gravemente su calidad de vida. De hecho, investigaciones realizadas en EE.UU. y Brasil han señalado que este fenómeno afecta particularmente a las mujeres, quienes son las que suelen asumir la mayor carga de cuidados.
Los efectos emocionales y psicológicos
Las consecuencias emocionales de ser parte de la "generación sándwich" son devastadoras. La presión constante de atender las necesidades de dos generaciones provoca altos niveles de estrés, lo que puede llevar a una profunda fatiga emocional. Según la Asociación Americana de Psicología (APA), los cuidadores multigeneracionales enfrentan un mayor riesgo de desarrollar problemas de salud mental, como depresión y ansiedad.
La falta de tiempo para sí mismos y la constante sensación de estar "tirando de la cuerda" emocionalmente provoca que muchos lleguen a un punto de agotamiento extremo.
La falta de tiempo personal y el aislamiento social también son comunes entre los "cuidadores sándwich". No solo deben administrar el hogar y las responsabilidades laborales, sino que también deben manejar la carga emocional de ver cómo sus seres queridos envejecen o sufren enfermedades. A menudo, esto genera sentimientos de culpa, agotamiento y frustración.
Desafíos económicos de la 'generación sándwich'
Además de las consecuencias emocionales y físicas, las personas que forman parte de la "generación sándwich" también enfrentan problemas económicos. Según un estudio realizado por la universidad de Michigan, el 36% de los "cuidadores sándwich" en EE.UU. se enfrentan a dificultades económicas, un porcentaje mucho mayor que aquellos que solo cuidan de sus padres.
El precio de la atención médica, los tratamientos y el tiempo dedicado al cuidado en lugar de a un empleo puede generar tensiones económicas severas, especialmente cuando las familias no cuentan con un sistema de apoyo adecuado.
Este fenómeno creciente, por tanto, requiere atención inmediata tanto por parte de la sociedad como de los gobiernos. Las políticas públicas deben adaptarse a las nuevas realidades familiares, proporcionando recursos como centros de atención para personas mayores, programas de cuidado de relevo y flexibilidad laboral para quienes cuidan de varias generaciones. Además, es esencial que la sociedad reconozca la importancia del cuidado multigeneracional y brinde apoyo psicológico a quienes se encuentran en esta situación.
El trabajo de cuidado no debe recaer exclusivamente sobre los hombros de un solo miembro de la familia. Es fundamental que se creen redes de apoyo para aliviar la carga emocional, social y financiera de los "cuidadores sándwich". Solo así se podrá garantizar que estas personas no se agoten ante la responsabilidad de cuidar a sus seres queridos mientras intentan mantener su propia vida.