Este es el ritual que Nicole Kidman sigue todos los días para tener la piel luminosa después de los 50: son 3 sencillos pasos
Más allá del glamour, la galardonada actriz y productora aplica el mismo rigor a su rutina beauty que a sus personajes. El autocuidado y la confianza en la ciencia guían sus gestos diarios y se traducen en un cutis cuya belleza abraza el paso del tiempo.
Las grandes estrellas mantienen su brillo bajo los focos y fuera de ellos. Nicole Kidman (Honolulu, 1967) lo hace cada vez que cruza una alfombra roja, protagoniza el último éxito de Hollywood o se entrega a las causas sociales que le apasionan, sin que su piel destile el más mínimo gesto de fatiga. El mundo la admira —y no es para menos— por una trayectoria repleta de papeles memorables y por ese magnetismo que logra que, entre cientos de flashes y proyectos, no solamente triunfe en la pantalla, sino que conserve intacta una belleza serena e inalterable.
No hay maratón de rodajes ni jet lag que le robe esa impecable luminosidad que la distingue. La suya es esa clase de tez que parece pertenecer al futuro: tersa, equilibrada, capaz de sobrellevar cualquier cita en la agenda de una mujer que nunca frena. La admiración por su cutis no se limita a los titulares ni a los desfiles de la industria. Dermatólogos, maquilladores y expertas en bienestar coinciden en que es una de las celebridades que más interés despiertan por la buena salud de su rostro.
Por todo esto, la actriz y productora ha sido nombrada Embajadora Global de Clé de Peau Beauté, una de las marcas de referencia internacional en la cosmética de lujo. La elección no es casualidad: encarna el ideal de belleza inteligente, exquisita y auténtica que propone la firma del grupo Shiseido. A lo largo de cuatro décadas de carrera, Kidman, premiada con un Oscar por dar vida a Virginia Woolf en Las Horas (Stephen Daldry, 2002), ha destacado por su defensa de las mujeres, la igualdad y la educación, colaborando activamente con organizaciones como ONU Mujeres.
Su labor filantrópica y su sensibilidad artística han sido reconocidos tanto en el cine como en el sector beauty, que la celebra como una figura influyente. “Mi abuela se llamaba Joy, y no le gustaba su nombre completo: Gertrude Joy. Así que decidió quedarse sólo con la primera parte [que se traduce como alegría]. Siempre decía que la clave está en abrazar esa felicidad, buscarla y ser alguien que la irradia”, una máxima que ella confiesa seguir en su día a día.
Innovación y tradición japonesa de la mano de Shiseido: la belleza en constante evolución
La actriz entiende la belleza —y la luz que deja huella— como un reflejo del bienestar personal: “Es sentirte cómoda con las decisiones que has tomado y ser amable contigo misma. Antes solía exigirme mucho más; ahora sé que la bondad propia es lo que realmente te ayuda a brillar”. Con esa sinceridad que la caracteriza, comparte en un confesionario con Clé de Peau Beauté su visión sobre el resplandor: “La experiencia es la capacidad de compartir, de estar dispuesta a compartir tus experiencias vitales y tus ideas. He abordado la mayor parte de mi carrera aprovechando oportunidades, probando cosas. Es muy hermoso envejecer y poder mirar atrás y decir: ‘Bueno, este ha sido el camino. Esta es mi vida, mi viaje, y puedo aceptarlo’”.
Para Kidman, la luminosidad es sinónimo de amor propio y de libertad. “La de tomar decisiones, de ser abierta, de fracasar, de levantarme”. El sentido del humor también ocupa un lugar especial en su filosofía de vida: “Libera todas esas cosas buenas. Yo tengo una risa tan rara que la gente siempre dice que es fuerte y ronca. Pero yo también puedo reírme. En fin, ya basta de mí. Hablemos de la luminosidad”.
“Brillar es sentirte cómoda con las decisiones que has tomado y ser amable contigo misma”- Nicole Kidman
La belleza en una misma
Su visión encaja con el lema de Clé de Peau Beauté: La clave de la luminosidad eres tú. La vida profesional de su embajadora es prueba de este principio: cuando no graba una película ni lidera campañas benéficas, se involucra de lleno en su bienestar y su rutina de belleza. Aquí entra en juego el ritual Key Radiance Care, un tratamiento icónico en tres pasos inspirado por más de cuatro décadas de investigación sobre nuestra increíble inteligencia cutánea que ha conquistado a miles de mujeres, entre ellas la estrella de Hollywood.
¿A qué se refiere la marca? La piel es mucho más lista de lo que tal vez te imaginas. Tiene una capacidad innata para distinguir entre estímulos positivos y negativos, filtrando lo dañino, absorbiendo lo nutritivo y regenerándose para mantenerse sana incluso ante agresiones cotidianas o el inexorable paso de los años. Su estudio queda ahora materializado en esta rutina que Nicole Kidman sigue con el rigor de quien ha entendido que el tiempo es un aliado cuando se honra con productos de calidad.
Viajamos al futuro con Shiseido: los secretos de su 'flagship' en la 'quinta avenida' de Tokio
El cutis, como una memoria que recoge todas nuestras experiencias, necesita ser escuchado y tratado con la misma atención con la que se prepara una escena decisiva. La australiana, que comenzó a usar protector solar desde pequeña, entiende el cuidado del rostro como un gesto de constancia y amor propio, y la firma traduce esa misma idea en un protocolo diario que mejora la textura, el tono y los contornos para una luminosidad que evoluciona día a día.
Este se resume en tres gestos fundamentales:
1. Renovación
El primer paso del ritual es una llamada al despertar celular: el
Sérum. Este, formulado a partir de ingredientes
como el extracto de mirto limón o el lirio radiante, permite renovar
la piel y mantener su aspecto joven. Las proteínas sustentadoras de
juventud son responsables de que la epidermis se vea firme, lisa y
elástica. Al aplicar el producto, esta recupera suavidad,
luminosidad y tersura.
2. Hidratación
Aquí entran en juego la
Hydro-Softening Essence Lotion y la
Hydro-Clarifying Essence Lotion. Estas lociones
ahora suponen un viaje a los orígenes de la cosmética japonesa,
incorporando un ingrediente ancestral nacido del arroz Koji, capaz
de nutrir la tez en profundidad y fortalecer su resistencia frente a
la sequedad y la falta de brillo.
3. Volumen y firmeza
Lo primero se consigue con la
Protective Day Emulsion y la
Intensive Night Emulsion; para lo segundo, la
Advance Protective Day Cream y la
Advance Intensive Night Cream
serán nuestras mejores aliadas. Estas emulsiones y cremas
hidratantes, tanto en su versión de día como de noche, incorporan
ahora nuevas tecnologías que sincronizan la acción de las fórmulas
con los ciclos circadianos cutáneos.
Así, se potencia de día la capacidad protectora y reparadora y, por la noche, el mecanismo regenerativo. La piel no solo resiste, sino que, con el uso continuo del ritual completo, se ve visiblemente más vibrante, con mejor tono y más radiante.
Key Radiance Care es una rutina precisa —y también un instante íntimo—, donde los aromas, las texturas y la temperatura de cada producto activan la inteligencia cutánea. Nicole Kidman reconoce los beneficios reales de la ciencia aplicada, y se convierte en testimonio vivo de cómo cuidarse a una misma —de la mano de la innovación— es esencial para que el rostro conserve esa luminosidad interior que acompaña a todas las mujeres sin excepción, incluso en las etapas más exigentes de la vida.
El acabado maestro
El otro gran secreto beauty de la intérprete lleva como nombre La Crème. Es el tratamiento nocturno icónico de Clé de Peau Beauté para quienes buscan resultados aún más avanzados en firmeza, hidratación y energía cutánea. Esta crema es de noche por una sencilla pero poderosa razón: la inteligencia de la piel está menos activa a la hora de dormir.
Hacer frente a esto es el objetivo por el que nace este producto, que en toda su historia se ha reformulado hasta ocho veces y hoy representa el culmen del lujo cosmético. Contiene un innovador complejo llamado Skin-Empowering Illuminator, que libera la capacidad intuitiva de la epidermis para repararse día a día. Además, su nueva versión también utiliza extracto de CeraFerment, procedente de un tipo de levadura descubierta en Akita (Japón), cuyos habitantes son conocidos por tener una tez impecable.
Cuando se abre su exclusivo envase, similar a una piedra preciosa, lo que más llama la atención de La Crème es su textura excepcionalmente suave y rica, que aporta hidratación de 24 horas y deja el rostro confortable al despertar. El modo de aplicación recomendado es tomar una cantidad de producto del tamaño de una perla, extenderla con la espátula sobre la cara limpia y, con las palmas, presionar suavemente de la barbilla a las sienes, repitiendo tres veces para maximizar sus beneficios.
Las estadísticas son irrefutables: tras el uso combinado de Key Radiance Care y La Crème, el 97% de las mujeres declara tener una piel más radiante tras un día; el 100% la siente suavísima después de ocho semanas de uso; y el 95% nota sus contornos redefinidos a las 12 semanas de disciplina.