Tendemos a pensar en la industria como un sector predominantemente de hombres. Y se trata de una percepción que sigue siendo bastante justa con la realidad, a pesar de que el porcentaje de mujeres en este sector ha tenido un aumento significativo. Con todo ello, no es difícil encontrar grandes ejemplos y referentes de mujeres en la industria

Rosa Nieto, actual directora de Gestión de Activos de Enagás, ha tenido una trayectoria sobresaliente en la compañía durante más de 25 años, ocupándose de la operación y mantenimiento de la infraestructura gasista de la compañía en España: 4 plantas de regasificación, 11.000 kilómetros de gasoducto, 3 almacenamientos subterráneos y 19 estaciones de compresión. 

El sector de la energía es donde Nieto siempre quiso desarrollar su carrera profesional, y aunque comenzó cuando era un mundo aparentemente más ‘de hombres’, cree que la energía siempre será un sector con grandes oportunidades para las mujeres, pues los retos del futuro requerirán, sin duda alguna, del talento femenino y la diversidad de enfoques. 

¿Cómo ha sido su trayectoria hasta alcanzar un puesto de responsabilidad en una gran empresa?

Comencé en el año 1994 como técnico en almacenamiento subterráneo. He tenido una carrera muy técnica y progresivamente he ido evolucionando de puestos con mucho contenido técnico a puestos con más contenido de gestión. Ha sido una carrera muy progresiva, que siempre he desarrollado en el ámbito de la ingeniería o de la operación y mantenimiento, donde estoy en estos momentos. 

¿Cree que se ha encontrado en su carrera con los mismos obstáculos que se pueden haber encontrado otros compañeros?

Yo no he encontrado ningún obstáculo diferente, o al menos así lo he percibido, al que podría haber tenido si hubiera sido hombre. Incluso cuando comencé en el año 94, cuando había muy pocas mujeres técnicos. 

Lo que siempre he hecho en mi carrera ha sido aprovechar todas las oportunidades que la empresa me ha brindado. Cuando me ha aparecido una oportunidad nunca he dudado, y muchas veces creo que las mujeres tendemos a ser muy autocríticas e incluso a pensar que a veces no estamos preparadas para una promoción, para un ascenso, y eso a veces genera ciertos miedos que nos autolimitan.  

Según la Asociación Española de Mujeres de la Energía (Aemener), sólo un 28,5% de las plantillas de las empresas del sector energético son mujeres. ¿Cómo ve la situación de las mujeres en el sector de la energía en la actualidad?

El sector energético está lejos de la paridad, pero los avances en los últimos años son tremendos. Hay muchísimas más mujeres de las que había. En Enagás tenemos un 35% de mujeres en posiciones directivas y predirectivas. Y una cosa de la que siempre presumimos es que en las áreas core de la compañía, como son la gestión de las infraestructuras y la operación del sistema ahí tenemos paridad, somos un 50% de mujeres directivas. 

Aun así, queda mucho camino por recorrer, y no solamente a nivel directivo sino también a nivel de mandos intermedios y operadores. Lo que vemos en nuestras infraestructuras es que tenemos poquísimas operadoras y mandos intermedios y es ahí donde tenemos la mayor dificultad para aumentar el número de mujeres. Nos cuesta encontrar candidatas, a pesar de que hacemos una búsqueda activa de talento femenino a esos niveles. La realidad es que de las escuelas de formación profesional salen muy pocas mujeres en las especialidades que nosotros requerimos para operar y mantener nuestras infraestructuras. 

¿Por qué no atraen esas especialidades a las chicas jóvenes?

Creo que todavía se continúa con una percepción de que la operación y el mantenimiento es un trabajo que requiere fuerza física o que es un trabajo poco tecnificado, y es todo lo contrario. Hoy en día cada vez más evolucionamos a hacer un mantenimiento y una operación muy tecnificada, muy basada en el análisis de datos. Yo creo que si rompiésemos esa percepción que pueden tener las chicas jóvenes, seguramente las engancharíamos mucho más y conseguiríamos captar más talento femenino. 

¿Qué medidas lleva a cabo Enagás para fomentar la igualdad?

En Enagás tenemos un plan de igualdad que establece unas directrices para promover la igualdad efectiva, la equidad, el mérito, la corresponsabilidad y la conciliación de la vida laboral y personal y esto es muy importante. En Enagás el tema de la conciliación no es una moda de los últimos años y cuando te proponen una promoción, se valora mucho saber que tienes posibilidades de conciliación.

Esa apuesta por la igualdad es algo que, además, viene impulsado por nuestro propio presidente y eso es muy importante. Que sea la propia dirección la que apueste por ello y que apueste de verdad. En ese sentido tenemos una serie de programas como puede ser Mujeres con talento, iniciativas de mentoring o Women in Networking, un programa para impulsar el liderazgo femenino, y también formamos parte del proyecto Progresa de la CEOE. 

¿Qué les diría a las mujeres jóvenes que estén decidiendo en este momento si dirigir su futuro a estos sectores tradicionalmente masculinos, como el de la energía?

No solamente en el sector de la energía, sino en todas las carreras STEM, les diría a las mujeres que tienen muchísimo que aportar. Estamos en una situación, sobre todo en el sector energético, con un reto importantísimo que es la transición energética y cuando te enfrentas a retos importantes la diversidad de enfoques en los equipos es fundamental.  

Esa diversidad tiene que ser no solamente que haya hombres y mujeres en los equipos, sino personas de distintas generaciones, con distintas experiencias previas, porque está demostrado que los equipos con más diversidad son los equipos más innovadores, que van a poder dar una mejor respuesta a esos problemas más complejos. Yo siempre digo que las mujeres podemos hacer lo mismo que los hombres pero tenemos un enfoque y una perspectiva diferente y se necesita ese enfoque. No hay sectores masculinos o femeninos, lo que hay son profesionales con distintos puntos de vista. 

Hablamos de diversidad para enfrentarnos a retos como el de la transición energética, pero ¿cuáles serán los principales desafíos del futuro?

La descarbonización es un reto a nivel mundial que es urgente e inaplazable. Es la primera vez que hay un reto a nivel planetario y que requiere de la contribución de todos. Esa transición energética, además, tiene que ser justa e inclusiva, tiene que llegar a todas las personas, todas las regiones y no dejar a nadie atrás. Tiene que permitir el desarrollo social y económico igualitario. 

¿Cómo contribuye Enagás a este proceso?

La energía renovable es el futuro, que va a pasar por una electrificación de grandes sectores de la economía. Pero hay industrias intensivas, como pueden ser cementeras o el transporte marítimo, que son difícilmente electrificables. Ahí es donde entramos nosotros con nuestras infraestructuras,que pueden estar disponibles en el corto y medio plazo para transportar y almacenar gases renovables y llegar a esos sectores que no pueden ser electrificables. Nuestras infraestructuras gasistas están disponibles para en un futuro no muy lejano poder transportar gases 100% renovables. Evidentemente siempre va a ser más rápido y mucho más económico el utilizar infraestructuras ya operativas que no construir nuevas. 

En cuanto a los proyectos que tenemos en marcha, estamos impulsando 55 proyectos en toda España, 34 de ellos son de hidrógeno verde y 21 de biometano junto a más de 60 socios, lo que muestra la relevancia de las alianzas y el trabajo colaborativo.