Malas noticias para todos aquellos conductores españoles que soñaban con hacerse con una de las primeras unidades del Polestar 1. El fabricante sueco de eléctricos e híbridos, nueva marca bajo el paraguas de Volvo para la fabricación de este tipo vehículos, presentó hace unas semanas el primero de sus modelos, un coupé con una silueta rompedora y un diseño futurista que prometía encandilar a muchos de los compradores que estaban barajando la opción de hacerse en propiedad con un vehículo equipado con dicha tecnología.

Las previsiones de los responsables de Volvo y Polestar eran realistas. A la espera de que se termine de construir la factoría en la localidad China de Chengdu en la que está previsto su ensamblado, la firma anunciaba un ritmo de producción de apenas 500 unidades por año, cifras que se antojaban más bien limitadas especialmente tras ver la buena acogida entre los posibles clientes (durante el día del lanzamiento en octubre, se registró como media un cliente cada minuto interesado en el Polestar 1) y que se trata de una producción a nivel mundial.

Preparada su llegada mediados de 2019 y el inicio de las reservas se llevará a cabo a principios de 2018, hablamos de un Coupé Grand Touring híbrido de configuración 2+2 que contará con 600 CV de potencia y con la opción de ser conducido en modo 100% eléctrico un rango de 150 kilómetros. Casi igual de novedosa será su forma de comercialización. Polestar ha anunciado que su venta se realizará a través de un modelo de suscripción parecido a lo que se conoce como Renting, aunque en este caso ofreciendo un trato mucho más exclusivo y dedicado. Este sistema no sólo estará disponible para el modelo de debut de la firma escandinava, sino que también se extenderá todos aquellos vehículos que vengan después, siendo ya un formato que utiliza la propia Volvo en sus productos.

La peor noticia para los posibles clientes españoles es que nuestro país no forma parte de la reducida lista en la que se comenzarán a vender el Polestar 1 desde su lanzamiento. Estados Unidos, China, Alemania, Suecia, Noruega y finalmente Países Bajos. Todos ellos son mercados obviamente mucho más interesantes que el español, empezando por el estadounidense, en el que Tesla ha crecido rápidamente, mientras que la prioridad del gigante asiático se establece por la pertenencia de Volvo al Grupo Chino Geely y el gran interés que muestran los fabricantes europeos por establecerse en China.

En cuanto a la representación europea, Noruega, Holanda y Suecia son algunos de los países que más están acelerando en materia de la introducción de nuevas tecnologías de propulsión respetuosas con el medioambiente, mientras que Alemania es ya una referencia para todos los fabricantes de automóviles premium. Polestar ha reconocido que esta selección también se ha realizado en base a la demanda histórica de dichos mercados. Habrá que esperar si España pertenecerá entonces al segundo grupo de destinos en los que se abrirán los Polestar Space.