No lo busques porque no lo vas a poder encontrar. Hace casi una década, en pleno 2008, Volkswagen recuperaba uno de sus modelos más icónicos en gran parte de Europa. El fabricante de Wolfsburgo recuperaba al Volkswagen Scirocco y lo dotaba de una imagen actual e irreverente con la que diferenciarse del resto de rivales dentro de su segmento. Tenía ciertas limitaciones en cuanto a lo práctico si lo comparábamos con su hermano mayor, el Volkswagen Golf, pero se había convertido en una alternativa más deportiva dentro de la gama de modelos de la firma alemana.

Tras 20 años de ausencia en el catálogo de la marca y tras casi diez comercializándose, Volkswagen ha tomado la decisión de ‘desenchufar’ la producción del Scirocco, todavía con la incertidumbre de no tener un modelo que lo releve dentro de la estrategia comercial de la marca y sin visos, o Concepts Cars a la vista, que nos anticipen la llegada inmediata de una nueva generación que lo sustituya. Esta opción ha pasado prácticamente de inadvertida, sin ni tan siquiera una de las ya habituales versiones especiales con las que las marcas deciden despedir a alguno de sus vehículos más longevos.

Sin ir más lejos, las opciones para poder hacerse con una de dichas unidades se han reducido y las pocas que quedan en ‘stock’ tienen limitaciones en cuanto a la personalización después de que el sistema que permitía elegir hasta ahora entre las distintas opciones haya dejado de funcionar. No pillará a muchos por sorpresa, ya que durante los últimos meses ya no se podían encontrar las variantes más potentes del Scirocco, entre las que podíamos encontrar el GTS de 220 CV o el miembro de la línea R de 280 CV. Este último hace ya tiempo que desapareció del mercado, advirtiendo que el ciclo de vida estaba cerca de llegar a su fin.

De esta forma, todo aquel que quiera hacerse con una de las últimas unidades del Volkswagen Scirocco moderno que han sido ensambladas deberá correr al concesionario, teniendo que conformarse con un vehículo con un diseño que se mantiene actual, con buen equipamiento en la gran mayoría de los casos y a buen seguro, con oportunidades de suculentos descuentos por ‘liquidación’. Se pone fin así a uno de los últimos representantes de la cada vez más extinta categoría de los compactos de tres puertas, los cuales han ido perdiendo terreno y cuota de mercado durante los últimos años ante el empuje de los cinco puertas y la llegada de los nuevos SUV compactos.