El más grande de los todoterrenos de Toyota, el Land Cruiser, viene preparado para el año que viene con novedades que le permitan seguir siendo el rey del campo. El Toyota Land Cruiser 2017 supondrá el resultado de más de 60 años como buque insignia de la marca japonesa en cuanto a capacidades 4x4 y fiabilidad, que incrementará equipamiento y seguridad, para hacer de su precio la opción más rentable en sus variantes VXL y NX.

Aunque tocando techo en equipamiento está el nivel "Limited" son las líneas de acabado VXL y NX las que traen novedades. El Land Cruiser VXL 2017 vendrá provisto del Toyota Safety Sense para ayudar a la conducción, un sistema que integra el de seguridad pre-colisión y el control de crucero adaptativo. Sumémosle el dispositivo de Alerta de Trafico Cruzado, el Detector de Ángulo Muerto y el Asistente de la Frenada de Emergencia y tendremos un vehículo muy protegido. 

Mayor equipamiento para el VXL

Como en la anterior versión, los faros LED son de serie, la tapicería podrá ser de piel negra o beige, llevará asientos delanteros electro-ajustables y calefactados, cámara de visión de 360º, volante de regulación eléctrica en altura y profundidad, asientos delanteros con ajuste electrónico y calefactados y climatizador automático de tres zonas. En el apartado de infoentretenimiento contaremos con el Toyota Touch 2 & GO, con radio CD MP3/WMA, toma AUX y USB, Bluetooth con audio-streaming, pantalla táctil multi-información de 7 pulgadas y navegador. El precio de todo este equipamiento para el Land Cruiser 180D VXL automático de 177 CV es de 57.000 euros.

Además de esta versión equipada hasta los topes, existe el NX, la versión más "sencilla" y pensada para rendir en el campo y el trabajo, siendo utilizado como vehículo de carga. Estamos ante la versión industrial de la categoría N1. Ahora se incluye un separador de carga de serie entre la zona de transporte de personas y de mercancía, para poder ser homologado en esa categoría, según los cambios del Reglamento General de Vehículos.

Esto implica varias consecuencias. No hay que pagar su impuesto de circulación, pero no se podrá ir a más de 80 km/h en carreteras convencionales y a más de 90 km/h en autopistas. También habrá que pasar la ITV con mayor frecuencia. Sin embargo frente a estas peculiaridades tenemos un atractivo precio de 35.000 euros de precio base.