El SEAT Ateca se ha convertido en uno de los lanzamientos más exitosos de la industria automovilística en los últimos años. Su presentación trajo consigo una auténtica riada de clientes dispuestos a hacerse cuanto antes con una de las primeras unidades fabricadas del primer SUV de la historia de la marca española. 

Junto con el lanzamiento del SUV, construido sobre la misma plataforma modular MQB del Grupo VW que ya utilizan modelos como el VW Golf o el SEAT León, la firma española comunicó unas previsiones de ventas anuales que rondarían las 60.000 unidades, una cantidad que garantizaría la continuidad del empleo en la factoría checa donde se construye en exclusiva mundial. 

Sin embargo, estas cifras se han quedado extraordinariamente cortas ya desde el primer momento, hasta el punto de que Luca De Meo, el máximo responsable de la marca española, ha afirmado que la demanda de este modelo es tal, que se podría llegar a duplicar la producción y todas las unidades se venderían sin problema

Esta casuística trae consigo una serie de inconvenientes que comienzan por las largas listas de espera, que en algunos casos pueden superar los 6 meses, con el añadido de que, por el momento, no tiene solución. Se ha especulado con la posibilidad de ampliar la producción en otras plantas del Grupo VW, algo que de momento no es posible ya que el resto de factorías tampoco tienen margen de ampliación. 

¿Podría llegar esto a suponer una "muerte de éxito"? De momento no parece que vaya a ser así. Y es que SEAT prefiere esperar, observando y analizando el comportamiento de un modelo nuevo para la marca, encuadrado en un segmento en el que el fabricante español tampoco ha estado presente hasta el momento. 

Además, SEAT está dando los últimos retoques al Arona, el segundo SUV de la marca, construido sobre la base del nuevo Ibiza, y que previsiblemente se convertirá también en un superventas. Por último, en 2018 llegará un nuevo crossover de gran tamaño, similar al Kodiaq de Skoda, completando así una gran ofensiva SUV.