El Ibiza de SEAT se renueva completamente con la llegada de una nueva generación que lo convierte en uno de los reyes del segmento. El modelo urbano es uno de los puntos clave de la marca española, algo de lo que es consciente, dejándolo patente con una actualización muy cuidada. 

Ampliamente superado por varios de sus rivales, el Ibiza ha mantenido sorprendentemente bien sus niveles de ventas, gracias a un diseño atractivo y a una sólida construcción. Estos dos valores se han potenciado en esta nueva generación, posiblemente la mejor de la historia del modelo patrio. 

El diseño exterior del Ibiza es, posiblemente, uno de los puntos más controvertidos de esta nueva generación. Y es que el Ibiza ha evolucionado para colocarse como el hermano menor del León, con una imagen realmente similar. Esta característica, que no es necesariamente mala, habla del buen resultado de esta línea de imagen de la marca española desde su estreno años atrás en la actual generación del León. 

El nuevo Ibiza es ligeramente más corto que su antecesor, apenas dos milímetros, más bajo y más ancho. Mide 4.06 metros de largo, 1.78 metros de ancho y 1.44 metros de alto. La distancia entre ejes, no obstante, ha crecido sensiblemente hasta alcanzar los 2.56 metros, casi 10 centímetros más. El resultado es una apariencia más robusta, resultado de unos voladizos muy cortos, una distancia entre ejes muy grande y un diseño muy anguloso. 

En el interior, los cambios son también evidentes. El anterior Ibiza pecaba de un habitáculo simple, con unos materiales demasiado humildes. Esto cambia radicalmente con la llegada de un nuevo salpicadero mucho más atractivo y mejor presentado gracias a materiales de mejor calidad. 

El espacio interior mejora sustancialmente gracias a la mayor distancia entre ejes, sobre todo en la parte trasera, con un mayor hueco para las piernas de los ocupantes. Donde más se nota la ganancia de espacio es en el maletero, que alcanza los 355 litros, lo que le sitúa como uno de los urbanos más capaces. 

La nueva generación del SEAT Ibiza es la encargada de estrenar una nueva plataforma para vehículos compactos denominada MQB A0, que también utilizarán los futuros Volkswagen Polo o Audi A1. Las opciones mecánicas al inicio serán dos variantes de gasolina de 95 y 115 CV basadas en el 1.0 TSI de tres cilindros y tres opciones diésel de 80, 95 y 115 CV, todas ellas con el 1.6 TDI de cuatro cilindros bajo el capó. 

El nuevo Ibiza, que sólo se venderá con carrocería de cinco puertas y que llegará al mercado en junio de 2017, podrá equipar sistemas como iluminación completa mediante LED, control activo de velocidad, sistema de frenada de emergencia, sistema de entrada y arranque sin llave o climatizador bizona, todos ellos inéditos en el modelo español.