El León es uno de los productos más importantes de la historia de SEAT, que ha conseguido situarse como uno de los compactos más populares y valorados del mercado europeo, mérito logrado a lo largo de tresgeneraciones en los que el atractivo diseño y la gran relación calidad-precio han sido pilares fundamentales. 

La tercera generación del compacto español llegó al mercado en el año 2012, convirtiéndose en el primer SEAT de la historia en construirse sobre la plataforma modular MQB del Grupo VW, trayendo consigo un diseño completamente renovado y una carga tecnológica nunca vista hasta la fecha en un modelo de la marca española. 

Tras casi cuatro años en el mercado, con un ritmo de ventas muy superior a las 100.000 unidades anuales, el León recibe a mitad de su vida comercial un ligero restyling que trae consigo una serie de actualizaciones tanto estéticas como tecnológicas, así como nuevos propulsores más eficientes y capaces. 

En el terreno estético, los cambios son realmente sutiles. En el frontal encontramos una parrilla 40 mm más grande, con detalles cromados más evidentes, así como nuevos grupos ópticos con tecnología LED de segunda generación, más eficaces en su alumbrado. El paragolpes es más deportivo, aunque para diferenciarlo del León vendido hasta ahora hay que fijarse bastante. La iluminación de los faros antiniebla acoge a partir de ahora la tecnología LED en lugar de las anteriores bombillas incandescentes. 

Se han añadido también nuevas llantas de aleación, así como nuevos colores para la carrocería. En la parte trasera, los pilotos cuentan con la opción de equipar tecnología LED para todas las funciones. 

En el interior, los cambios son algo más visibles. Para empezar, el sistema de infoentretenimiento acoge una pantalla táctil más grande con un software más actual que permite a su vez eliminar algunos botones físicos. El freno de mano mecánico se ha sustituido por uno eléctrico, y se ha añadido un pack de iluminación ambiental LED con varios colores seleccionables.

La calidad percibida se ha mejorado con la adopción de pequeños detalles como una consola central rediseñada, nuevos revestimientos para las molduras del salpicadero o un nuevo acabado de estilo metal anodizado para las ruletas y los interruptores, que mejora la sensación de calidad del conjunto. La gama de acabados gana una nueva terminación denominada Xcellence, que se sitúa como la más lujosa, centrándose en la calidad de acabados y en la comodidad. 

Mecánicamente el León reestructura ciertos aspectos de su gama gracias a la incorporación de un nuevo motor de acceso en gasolina. El anterior 1.2 TSI de 110 CV se sustituye por el novedoso 1.0 TSI de tres cilindros y 115 CV que homologa un consumo de 4.4 litros/100 km en ciclo mixto. En diésel, el 1.6 TDI de 110 CV recibe una actualización que le hace ganar 5 CV para situarse en 115 CV finales. 

En el terreno de la tecnología el nuevo León gana enteros al poder equipar sistemas hasta ahora sólo vistos en el recién estrenado Ateca, como el Traffic Jam Assist, un sistema de asistencia al conductor que en combinación con la caja de cambios automática DSG es capaz de actuar sobre la dirección, el acelerador y el freno para seguir la trayectoria del vehículo precedente en atascos con velocidades de hasta 60 km/h. 

Además se incorporan sistemas como la apertura y arranque sin llave Kessy, el asistente de luces largas, el lector de señales viales o un asistente de aparcamiento más avanzado, que permite estacionar de forma semiautomática también en batería. El nuevo León llegará a nuestro mercado en enero de 2017.