Cuando hablas con algún representante de Lexus, la firma premium perteneciente al Grupo Toyota, hay algo especial en la atmósfera. Rápidamente, la conversación torna de aspectos relacionados con los coches a conceptos menos tangibles como los maestros artesanos ‘Takumi’ y la hospitalidad japonesa ‘Omotenashi’.

El mercado premium del automóvil siempre ha estado muy ligado a marcas alemanas como Audi, BMW o Mercedes. Por ejemplo, hasta julio de 2020 solo estas tres firmas copan más del 70% del mercado premium en España. La cuarta plaza es para Volvo y la quinta la ocupa Lexus, con un 4,3% de cuota de mercado.

Si analizamos el mercado internacional en 2019, la situación es similar. Si bien, Lexus supera a Volvo (765.330 unidades frente a 705.452 unidades), convirtiéndose así en el cuarto fabricante premium mundial, hay que reconocer que la distancia con los premium alemanes (Audi logró 1,84 millones de ventas; BMW, 2,16 millones y Mercedes, 2,33 millones) todavía es elevada.

Por ello, para diferenciarse de los germanos, en Lexus siempre han marcado su propio camino. Un recorrido diferente, donde conceptos como el medio ambiente, la sostenibilidad y la hibridación siempre han formado parte del relato de este fabricante.

Recordamos en este sentido que hace siete años, la firma japonesa, frente a la incredulidad del sector, anunciaba que abandonaba definitivamente el diésel para centrarse en los motores híbridos.

Ahora Lexus es la única marca del mercado que salvo algunas pequeñas excepciones (como el nuevo LC Cabrio) solo vende coches híbridos. Tan solo le gana, en este ranking ecológico de fabricantes de coches, Tesla, que solo vende eléctricos. Además, a finales de año, Lexus introducirá en el mercado su primer eléctrico: el Lexus UX 300e, con más de 300 kilómetros de autonomía y una declaración de intenciones del futuro de la compañía.

La manzana de Lexus se produce en La Rioja.

El porqué de las manzanas

Pues bien, el motivo de por qué Lexus está creando unas manzanas con su emblema es porque quiere dar un paso más allá con la sostenibilidad y el medio ambiente. Y de ahí que haya lanzado las ‘Manzanas Lexus’.

Se trata de una “producción de cultivo sostenible, equilibrado y respetuoso con el medio ambiente” que se está realizando en La Rioja, en la Sierra de Alcarama, un lugar declarado por la Unesco como ‘reserva de la biosfera’.

En este paraje, con un microclima único y con arroyos de montaña de agua cristalina, se cultiva esta fruta.

Se trata de unas manzanas de la variedad Fuji (no podía ser de otra manera viniendo de una marca japonesa) que durante junio y en este mes de julio se incorporan de forma manual e individualizada unos adhesivos con el emblema de la marca.

Por entonces, la manzana todavía no está madura. Sin embargo, con el paso de los días, finalmente la manzana se vuelve más rojiza salvo en esa parte donde está la pegatina, que luego se retirará, quedando así marcado el emblema de la marca de forma natural.

Lexus compara este proceso de las manzanas con la labor que hacen los maestros Takumi, unos ‘artesanos’ encargados de mimar cada detalle de los coches que se producen en las fábricas y que son considerados como los ingenieros de mayor distinción en la compañía japonesa.

Además, la firma japonesa también busca en esta producción llevar un paso más allá el concepto japonés de hospitalidad (Omotenashi). Lexus señala que un cliente en un concesionario tiene que ser tratado como un “invitado en nuestra casa”. De ahí que este cultivo se caracterice por ser sostenible, equilibrado y respetuoso con el medio ambiente.

El resultado es la manzana Fuji que ilustra esta información. Un tipo de fruta que se caracteriza por ser crujiente, dulce y con un auténtico sabor a manzana, gracias a la diferencia de temperatura que varía en unos 20 grados entre el día y la noche. Unas manzanas, además, que al igual que Lexus, no apuestan por la cantidad: “Durante su floración se esclarecen los brotes de las ramas para producir menos frutos, pero de mayor calidad”.

Noticias relacionadas