La firma automovilística BMW ha terminado "con éxito y según lo programado" la reconversión de su factoría de ensamblaje de Munich (Alemania) con el objetivo de adaptarla para la llegada del nuevo modelo eléctrico el BMW i4, lo que supuso una inversión de 200 millones de euros.

Tal como ha informado la marca alemana, después de seis semanas de trabajo, las instalaciones ya han podido reanudar su actividad productiva en serie y alrededor de 5.000 empleados han regresado a sus puestos.

"Hemos completado la reestructuración y la conversión integral de la planta con éxito, según lo programado y sin complicaciones. Nuestra planta ahora puede fabricar el BMW i4 totalmente eléctrico en la misma línea que los vehículos de diésel, de gasolina e híbridos", ha asegurado el director de la planta, Robert Engelhorn.

Con una inversión de 200 millones, la planta ahora está capacitada para la llegada del nuevo i4. Sin embargo, en 2015 y en 2018 ya se habían invertido unos 700 millones en la factoría para instalar un nuevo taller de pintura que ahorra recursos y para ampliar el taller de carrocería para la producción del Serie 3.

"La planificación y la preparación sobresalientes, así como la colaboración perfecta entre los numerosos socios internos y externos permitieron que pudiésemos preparar la planta de BMW en Munich para la movilidad del futuro en solo seis meses", ha reivindicado Engelhorn.

Prototipo del BMW i4.

Un coche 100% eléctrico

El nuevo i4 será el primer modelo totalmente eléctrico del grupo en el segmento premium de tamaño mediano. Concebido como un gran coupé de cuatro puertas, será uno de los primeros pasos hacia una nueva identidad de la marca BMW.

"El BMW Concept i4 lleva la electrificación al núcleo de la marca BMW. El diseño es dinámico, limpio y elegante. En resumen, un BMW perfecto que además genera cero emisiones", ha asegurado el vicepresidente senior de diseño del grupo alemán, Adrian van Hooydonk.

El exterior del modelo presenta una parrilla de riñones cerrada que se convierte en un "panel inteligente" que aloja varios sensores, ya que sin un motor de combustión no es necesaria la refrigeración.

El interior del modelo está centrado en el conductor. El nuevo 'display' curvado de BMW se complementa con el volante para revelar una nueva visión del diseño orientado hacia el conductor. La tecnología de vidrio no reflectante de la pantalla elimina la necesidad de una cubierta para darle sombra y contribuye al diseño despejado del salpicadero.

"Con el 'display' curvado de BMW, hemos redefinido el enfoque hacia el conductor distintivo de BMW de una manera extremadamente elegante. Al mismo tiempo, el BMW Concept i4 transmite una sensación de placer de conducción sostenible", ha señalado el director de BMW Design, Domagoj Dukec.

El motor eléctrico del i4 desarrollará hasta 530 caballos de potencia y permitirá al modelo acelerar de 0 a 100 kilómetros por hora en casi cuatro segundos y alcanzar una velocidad máxima de más de 200 kilómetros por hora. Su batería de alto voltaje pesa aproximadamente 550 kilogramos y permite al modelo alcanzar una autonomía de hasta 600 kilómetros.

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