El A7 de Audi ha sido, ya desde su lanzamiento original en 2012, una de las berlinas más codiciadas del mercado. Su diseño, que rompía con las líneas tradicionales de la marca, supuso un soplo de aire fresco para una industria en la que sus rivales no tardaron en imitarlo en mayor o menor medida. 

Tras varios años en el mercado, Audi ha renovado por completo el A7 manteniendo, eso sí, toda la personalidad de esta gran berlina con apariencia coupé. El aspecto exterior sigue siendo plenamente reconocible como un A7, pero un A7 evolucionado hacia un futuro en el que la tecnología se apodera incluso del diseño. 

Con un poderoso frontal en el que la parrilla gana protagonismo, las ópticas delanteras ofrecen una firma lumínica que se prolonga hasta la parte trasera, donde una banda de luz recorre a lo ancho todo la zaga. Sin duda, se trata de uno de los diseños más futuristas de cuantos podemos ver a día de hoy en la carretera. El A7 ha crecido, ahora mide 4.96 metros, es más ancho -1.91 metros- y más bajo, con una altura de apenas 1.42 metros. 

Detalles como los pasos de rueda extremadamente marcados con llantas de hasta 21 pulgadas o una superficie acristalada que termina en forma de punta hacen que el dinamismo sea inherente al diseño de este modelo que competirá con rivales de la talla del Porsche Panamera o el futuro Mercedes-Benz CLS que llegará al mercado el año que viene. 

En el interior, los cambios son aún más evidentes. Y es que el anterior habitáculo, de corte serio y señorial, ha dado paso a uno de los interiores más tecnológicos del momento, repleto de pantallas, superficies táctiles con respuesta háptica y una carga electrónica más propia de un transbordador espacial. 

Con unas líneas que recuerdan irremediablemente a las del nuevo A8, el interior del nuevo A7 es además más amplio, amplitud que se hace patente en unas plazas traseras más holgadas. El maletero tiene unas formas más aprovechables, cubicando 535 litros de capacidad. 

Mecánica y tecnológicamente el A7 da un gran paso adelante, siendo el segundo vehículo del fabricante en incorporar las tecnologías Audi AI de inteligencia artificial enfocadas a la conducción. De esta manera, el A7 podrá asistir a su conductor con sistemas de conducción autónoma tales como el asistente de aparcamiento autónomo o el asistente de atascos con intervención en la dirección. 

Todas las opciones mecánicas del nuevo A7 incorporarán un sistema de microhibridación con instalación de 48V, que permitirá instalar sistemas como la conducción a vela con motor térmico apagado o un Start&Stop con funcionamiento a velocidades de hasta 22 km/h. En una primera fase sólo estará disponible un motor 3.0 TFSI de 340 CV (55 TFSI quattro), aunque posteriormente se añadirán propulsores diésel y gasolina de cuatro y seis cilindros.