Hoy en día se está produciendo una paradoja en la industria de la automoción y, también, en la regulación normativa de las grandes ciudades.

Y esto es algo que ocurre con los coches híbridos enchufables, aquellos vehículos que pueden circular con un motor de combustión (gasolina o diésel) pero también con un motor eléctrico (siempre y cuando la batería esté cargada).

Este tipo de vehículos suele contar con una autonomía en modo eléctrico de, aproximadamente, entre 40 y 70 kilómetros, lo que les convierte en un coche muy interesante para las ciudades, ya que, con una carga diaria, cubren con el modo eléctrico las necesidades de aquellos conductores que no realizan más de 50 kilómetros al día.

Estos coches, además, al circular varias decenas de kilómetros en modo eléctrico, cuentan con la etiqueta CERO de la DGT.

Y esta ‘pegatina’ medioambiental de color azul da derecho a los propietarios o usuarios de este tipo de vehículos a aparcar gratis en zonas de estacionamiento regulado de ciudades como Madrid o Barcelona; también permite acceder a las áreas restringidas a la circulación de determinadas ciudades o incluso circular por el carril BUS-VAO-.

En definitiva, los coches híbridos enchufables suman lo mejor de dos mundos.

Se puede circular con ellos en la ciudad en modo 100% eléctrico, tienen un gran número de ventajas, pero también son válidos para realizar largos viajes con el motor de combustión.

Hasta aquí, la teoría. Sin embargo, ahora viene la práctica, es decir lo que algunos usuarios (o quizás muchos, ya que esto es difícil de cuantificar) están realizando con este tipo de vehículos.

Hablamos de conductores que adquieren este tipo de coches híbridos enchufables principalmente por sus ventajas, pero que, en realidad, no se preocupan tanto de su eficiencia.

Esta luz azul en el espejo retrovisor indica que circulamos en eléctrico.

"No lo he cargado nunca"

"Reconozco que tengo un híbrido enchufable, pero no lo llevo cargado nunca", relata a El Español un usuario que prefiere mantener el anonimato.

"La empresa para la que trabajo ha puesto a disposición de los empleados una flota de coches híbridos enchufables. Sin embargo, como esta empresa no nos pone cargadores en las plazas de garaje para enchufarlos, no tengo posibilidad de cargarlo en el día a día. Y no voy a poner con mi dinero un cargador, cuando la empresa me paga el combustible de los desplazamientos. Así que voy en modo gasolina siempre, nunca lo he cargado, ni siquiera en un centro comercial", afirma este usuario.

Unas declaraciones de este conductor que chocan por completo con la comunicación que realiza esta empresa afirmando en sus notas de prensa que cuenta con una flota de movilidad sostenible para garantizar el futuro del planeta.

Una doble moral, por tanto, puesto que estos trabajadores están contaminando más que si llevaran un coche de combustión convencional, principalmente porque con los híbridos enchufables desplazan más peso (por las baterías) y expulsan más emisiones.

Recordamos en este sentido, que un híbrido enchufable puede pesar hasta 400 kilos más que un coche convencional de tamaño y potencia similar.

Mensaje en el cuadro que indica que estamos circulando en modo eléctrico.

Cambia la situación

Esta situación, no obstante, terminará pronto. Los fabricantes conocedores de que muchos de los usuarios están utilizando de esta manera los coches acaban de idear una solución que puede acabar con estas contradicciones.

Un buen ejemplo de ello es PSA (Peugeot, Citroën, Opel y DS). Este constructor ya está incluyendo en sus nuevos lanzamientos híbridos enchufables (como es el caso del Peugeot 3008 PHEV o el Opel Grandland X PHEV) una luz azul en el retrovisor que indica si el vehículo en cuestión está funcionando en combustión o en eléctrico.

De esta manera, si la luz azul está encendida, cualquier persona (ya sea autoridad o resto de ciudadanos) sabrá a distancia que este coche está circulando en modo 100% cero emisiones.

Por el contrario, si está apagada, se podrá conocer que ese mismo coche ha gastado toda la energía de las baterías y, por lo tanto, está circulando en modo combustión, lo que podría implicar, incluso, algún tipo de sanción.

Acceso al centro de las ciudades

Esto a su vez, permitirá que la Policía, por ejemplo, pueda impedir o incluso sancionar a aquellos usuarios que quieran acceder al centro de las ciudades o a las zonas restringidas cuando la luz azul esté apagada.

De esta manera, bastará con que las autoridades miren a la zona del retrovisor para saber si el coche en cuestión tiene o no tiene energía en sus baterías. Así, en el caso de que el coche tenga la luz azul encendida podrá acceder a la zona restringida y lo contrario si el usuario ha gastado toda la energía.

Esto a su vez, hace muy interesante el modo de conducción que permite guardar la energía de la batería para la ciudad.

Así, por ejemplo, si tenemos que recorrer una gran distancia diaria, podemos ir en combustión al inicio de la marcha y, después, cuando nos acercamos a la ciudad activar el modo 100% eléctrico.

A la espera de los cambios en las etiquetas

Precisamente circunstancias como esta son las que hacen que la DGT esté actualmente creando un grupo de trabajo para evaluar la evolución del sistema de etiquetas que actualmente clasifican a los coches.

En este sentido, no solo se ha criticado que los híbridos enchufables tengan la etiqueta CERO cuando pueden circular expulsando emisiones.

También se ha criticado que coches con un sistema de electifricación pequeño (lo que se conoce como microhíbridos) tengan la etiqueta ECO, a pesar de que puedan superar los 400 o incluso los 500 CV de potencia.

PSA es un fabricante que ha apostado por los PHEV.

Cuántos coches híbridos enchufables hay

Es otra de las cuestiones a tener en cuenta. Hablamos de que cada vez hay más híbridos enchufables en el mercado.

Tal es así que prácticamente todas las marcas ya cuentan con un modelo de estas características, si bien ha sido PSA el primero que ha introducido esta luz azul.

Por ejemplo entre los principales híbridos enchufables encontramos:

• Audi A3 Sportback

• Audi Q5

• Audi Q7

• BMW X1

• BMW X2

• BMW X3

• BMW X5

• Citroën C5 Aircross

• DS 7 Crossback e-Tense

• Ford Kuga

• Hyundai Ioniq

• Jeep Compas

• Jeep Renegade

• Kia Niro

• Kia Xceed

• Land Rover Range Rover

• Land Rover Range Rover Sport

• Mercedes Clase A

• Mercedes GLA

• Mercedes GLE

• Mercedes GLE Coupé

• Mini Countryman

• Mitsubishi Outlander

• Opel Grandland X

• Peugeot 3008

• Porsche Cayenne

• Porsche Cayenne Coupé

• Renault Captur

• Seat León

• Seat Tarraco

• Toyota RAV4

• Volkswagen Golf

• Volvo XC40

• Volvo XC60

• Volvo XC90

En cuanto a las ventas de este tipo de vehículos, como cada hay más versiones, están incrementando.

Entre los meses de enero y junio, por ejemplo, se han comercializado un total de 5.588 unidades, lo que supone un crecimiento del 59%, respecto al mismo período del año anterior.

En relación a los más vendidos, la primera posición es para el Peugeot 3008, seguido del Ford Kuga, Kia Niro, Mini Countryman y Hyundai Ioniq.