A pesar de las sinergias que se suelen producir en un Grupo automovilístico del tamaño del de Volkswagen, así como la colaboración en ambas direcciones entre marcas bajo el mismo paraguas, el conglomerado alemán siempre ha mantenido muy diferenciadas cada una de sus firmas. Sí se han producido -y se producen- estrategias globales que por ejemplo han permitido utilizar a Audi y Porsche un mismo propulsor en sus modelos de forma simultánea, e incluso, en casos tan representativos como el Cayenne y el Touareg, la misma plataforma.

En el caso del fabricante de Stuttgart y el de Ingolstadt, la rivalidad que durante los últimos años han mantenido sobre el asfalto de los circuitos del Mundial de Resistencia se ha enterrado. Ahora ambas marcas trabajarán juntas después de haber un acuerdo de colaboración hasta 2025 con el objetivo de crear nuevas plataformas comunes y ahondar en nuevas tecnologías en concepto de electrificación, digitalización y la tan de moda conducción autónoma.

Esta alianza servirá para que dos de los fabricantes alemanes con más tradición colaboren en nuevos desarrollos conjuntos y por tanto que sus grupos de expertos ingenieros y técnicos aceleren un proceso que ya empezó hace tiempo. En el caso de Audi ya han sido varios sus coqueteos tanto con la electrificación como con la conducción autónoma, siendo una de las primeras marcas que le dio forma real a este futuro, tal y como ya se pudo ver en la película protagonizada por Will Smith, "Yo, Robot", en la cual, el popular actor norteamericano mostraba en parte su rebeldía tomando los mandos del Audi RSQ Concept.

Por su parte, Porsche ya cuenta en su catálogo con diversos modelos equipados con sistemas híbridos, e incluso en 2015, durante el Salón del Automóvil de Frankfurt mostró al público el denominado Mission E Concept: un deportivo totalmente eléctrico con dos motores de imanes permanentes síncronos, más de 600 CV de potencia y una autonomía de 500 kilómetros.

Rupert Stadler, CEO de AUDI AG: “Expertos de ambas compañías establecerán juntos el rumbo a seguir en el futuro en materia de tecnología. Compartimos muchos valores, sobre todo nuestra búsqueda de las mejores soluciones para proporcionar la mejor oferta a nuestros clientes”.

Oliver Blume, CEO de Porsche AG seguía la misma línea, pero asegurando que esto no significará que ambas marcas mezclarán su identidad: “Juntos progresaremos más rápido en la carrera por la movilidad del futuro. Vamos a utilizar la experiencia de ambas compañías y aprovechar las sinergias. Cooperaremos en aquellas áreas en las que tenga sentido. Pero también seremos muy cuidadosos a la hora de mantener la diferenciación entre nuestras marcas. Un Porsche es siempre un Porsche, y eso seguirá siendo así en el futuro”.