El altavoz que supone el Salón de Ginebra ha permitido a Volkswagen presentar su otra gran novedad en la antesala de la cita helvética. El fabricante de Wolfsburgo ha mostrado un nuevo Concept Car, llamado Sedric, en el que ha plasmado su visión del automóvil de futuro: autónomo, eléctrico y completamente conectado, tanto con el resto de automóviles, como con los ocupantes del mismo.

Sin datos técnicos, la propuesta de Volkswagen apunta a un coche totalmente adaptado al usuario al que pertenece, a modo casi de un asistente que nos reconocerá y que podrá entre otras cosas abrirnos las puertas cuando estemos frente al mismo o incluso diseñar la ruta más adecuada para llevarnos de regreso a casa o a nuestra siguiente cita siempre dependiendo de nuestra agenda personal o a nuestras costumbres.

Para ello, el Sedric estará de forma continua conectado a la nube para conocer entre otras cosas el tráfico, posibles obras en las distintas vías o la meteorología de la zona. Totalmente autónomo y eléctrico, ese es el destino del automóvil que se plante con este concepto. En este caso, y al contrario que en otros modelos, Volskwagen se imagina un coche sin opción de que un conductor tome el volante en caso de querer ser él el que guíe el vehículo. Esta tecnología se denomina de Nivel 5 SAE, el máximo estadio entre los autónomos.

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Se plantea de esta forma un espacio totalmente diáfano con suelo de madera, butacas una frente a otras para charlar, reunirse o simplemente pasar las horas e incluso pequeños espacios verdes que enfatizan aún más esa idea de movilidad sostenible hacia la que se dirige el ser humano. Con espacio para cuatro ocupantes en disposición 2+2, el Sedric presenta un amplio espacio para los ocupantes, situando las baterías en la parte inferior del vehículo -al igual que el Tesla, se baja el centro de gravedad y se deja mayor espacio de carga-, mientras que dos motores eléctricos situados en cada eje se encargan de transformar la energía en movimiento y los sensores LIDAR de informas al cerebro de lo que ocurre ‘ahí fuera’.

La plataforma utilizada no es nueva, ya la hemos visto anteriormente en otros vehículos eléctricos del Grupo VAG, y estéticamente no se puede decir que sea un look del que enamorarse, sin embargo, busca aprovechar la tecnología para hacer más confortable el viaje. No se busca un coche, sino una alternativa a transportes tradicionales como el tren o autobús de una forma mucho más personal a pesar de que su diseño exterior haya sido concebido de una forma totalmente aséptica.