El grupo Volkswagen ya ha puesto una cifra, previsiblemente definitiva, al número de vehículos que tendrán que pasar en Europa por sus talleres por la manipulación de software que controlaba sus emisiones contaminantes: 8,5 millones de automóviles.

Lo hace después de que la Autoridad Federal de Transporte Motorizado de Alemania (KBA en siglas germanas) le haya exigido que ponga en marcha una campaña de revisión de los automóviles equipados con el motor manipulado en su país de origen. Sólo en Alemania, revisará 2,4 millones de coches. Fuera de la Unión Europea, tendrá que determinar qué motores (dentro del modelo EA 189) están afectados.

"Volkswagen da la bienvenida a la rápida decisión de la KBA de implementar el calendario y el plan de medidas presentado la semana pasada, mediante la puesta en marcha de una campaña de revisión. Esta decisión da a los clientes claridad respecto al uso continuado sin restricciones de los vehículos", añadió la empresa. En España, a día de hoy, Volkswagen se ha puesto en contacto con los dueños de sus vehículos a través de su página web y de un teléfono específico. Pero las revisiones no se realizarán hasta el próximo año.

Trabaja “a toda velocidad”

El consorcio automovilístico dueño de Seat, Audi y Skoda asegura que está trabajando "a toda velocidad" para encontrar las soluciones técnicas para arreglar esta situación y recalcó que las acciones en este sentido se iniciarán en enero del año próximo. "Las soluciones técnicas pueden involucrar al software y también al hardware. Las medidas están siendo desarrolladas para cada serie afectada y para cada versión de los modelos", explicó la empresa, que indicó que todas estas soluciones se presentarán ante las autoridades pertinentes, para posteriormente informar a los usuarios.

Volkswagen vuelve a recalcar que los automóviles con el software de emisiones manipulado son seguros y válidos para la circulación. Además, destacó que los motores EA 288, en uso desde 2012, no están afectados.

EEUU sigue investigando

Mientras, las autoridades medioambientales estadounidenses iniciarán nuevas pesquisas para conocer el alcance de un sistema adicional de control de emisiones cuya incorporación podría haber estado prevista para los vehículos diésel de Volkswagen comercializados en 2016.

Este sistema finalmente no llegará al mercado, ya que la compañía, según indicó recientemente el presidente de Volkswagen en el país, Michael Horn, ha decidido no solicitar los certificados para la venta de estos modelos en Estados Unidos en 2016. La propia empresa ha confirmado la existencia de este sistema adicional al software de trucaje de emisiones incluido en modelos de la compañía entre los ejercicios 2009 y 2015.