
Vistas de Málaga.
Esta es la condición que Málaga quiere imponer para permitir que un local comercial se convierta en vivienda
La concejala de Urbanismo, Carmen Casero, confirma la decisión de obligar a que sean destinadas a alquiler de larga duración y no turístico.
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La transformación de los locales comerciales en vivienda se extiende como la espuma por la mayoría de los barrios de Málaga. El fenómeno, que tiempo atrás era casi residual, ha adquirido una dimensión nunca vista, como demuestra que en 2024 la Gerencia de Urbanismo dio luz verde a casi 400 licencias para posibilitar el cambio de uso en estos inmuebles.
El análisis de los datos oficiales permite concluir, además, que el número de operaciones se ha incrementado desde el momento en que el Ayuntamiento activó las primeras limitaciones a la proliferación de los pisos turísticos.
Conforme a la aplicación del Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU), sólo pueden autorizarse aquellos inmuebles que dispongan de una entrada independiente, obligación que convierte a los locales en foco de atracción máxima.
En este punto, el interrogante que surge es si el Consistorio tiene previsto tomar cartas en el asunto. La respuesta de la concejala de Urbanismo, Carmen Casero, es positiva, apuntando una condición que podría incluirse en los próximos meses para permitir que un local comercial pase a ser vivienda.
Casero habla en concreto de exigir a los promotores de estas operaciones que esas nuevas viviendas sean destinadas al alquiler de larga duración. Es decir, el objetivo sería impedir que sirvan para seguir ampliando la bolsa de pisos turísticos.
La incidencia de esta medida, en caso de concretarse, se dejaría notar sobre buena parte de la ciudad, pero no sobre toda, ya que desde principios de año está vigente la modificación urbanística que prohíbe la puesta en funcionamiento de nuevos pisos turísticos en 43 barrios de la capital. Las zonas afectadas se corresponden con aquellas donde el porcentaje de estos alojamientos es mayor.
Lo expuesto por la edil va en línea con lo que a mediados del año pasado ya puso sobre la mesa el alcalde, Francisco de la Torre. El regidor, ante el aumento de iniciativas residenciales en locales comerciales, informó de que había pedido a Urbanismo un análisis jurídico sobre la posibilidad de forzar a que el destino de estos inmuebles fuese el alquiler tradicional y no el de corta duración.
Casero confirma que se sigue trabajando en esta línea, sin aclarar si existe una conclusión al respecto. "Lo estamos esrudiando con ahínco; viene ya", afirma la edil, que confía en que disponga de base jurídica precisa para poder intervenir. "Esta medida la vamos a tomar; la idea es que encontremos una forma de que sea más rápida", apostilla.
El acumulado de 2024 supera con mucho lo ocurrido en las anualidades previas. Atendiendo a las licencias otorgadas por Urbanismo en ese periodo, se cuentan cerca de 390 licencias de cambio de uso, afectando a 460 locales comerciales. Esta pretendida modificación busca la construcción de más de 670 viviendas.
Si bien en la mayoría de los casos son expedientes individuales, que afectan a uno o dos locales comerciales, hay operaciones de una envergadura muy superior. Eso es lo que ocurre con un proyecto situado en la calle Domingo de Orueta, en Carretera de Cádiz.
A tenor de lo expuesto en el informe municipal, se concede el cambio de uso de 16 locales para la construcción de 20 viviendas de entre 44 y casi 70 metros cuadrados y un local sin actividad definida.
Los expertos advierten a todos los que estén pensando en intervenir en esta misma dirección que antes de hacerlo deben conocer la viabilidad o no de la operación, porque no en todos los inmuebles es posible de acuerdo con la normativa municipal. Y es por ello aconsejable comprobar el número máximo de viviendas permitidas en el edificio donde se encuentra el inmueble a transformar.