Un momento de la charla de Ignacio Osborne.

Un momento de la charla de Ignacio Osborne.

Economía

Ignacio Osborne, expresidente de Osborne: "Los jóvenes sí quieren trabajar, pero en proyectos ilusionantes"

El empresario, una de las personas más influyentes de Andalucía, pide a los directivos que dejen de quejarse y se centren en el negocio.

Más información: Empresas que transforman: 700 directivos andaluces debaten el futuro de los negocios en Málaga

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Ignacio Osborne es una referencia en Andalucía. Pertenece a la sexta generación de la familia Osborne, la segunda empresa familiar más antigua de España.

Ha sido presidente y consejero delegado de Osborne, vendiendo productos de alimentación y bebidas con marcas premium en 50 países, y actualmente es consejero del grupo Sovencia.

Osborne ha participado en Andalucía Management, un encuentro empresarial celebrado en Málaga al que asistieron más de 700 directivos.

Habló de ‘La empresa ante la nueva era’ y no tuvo pelos en la lengua. Pidió a los comités de dirección que “dejen la queja constante hacia gobiernos, políticos o conflictos internacionales” y se centren en las oportunidades que presenta cada sector.

Alejarse, en la medida de lo posible, de los "esquerosos", es decir, aquellos que siempre empiezan sus frases con un "es que..." para poner excusas o no saber resolver conflictos.

Durante su intervención, advirtió sobre “la sobrelegislación y el exceso de burocracia que existe en Europa”, a la vez que recomendó a los empresarios evitar la obsesión por los impuestos y enfocarse en la gestión y el talento.

Osborne destacó que los jóvenes “están muy preparados, pero las empresas no están adaptando sus contrataciones a las expectativas y valores de las nuevas generaciones”. Añadió que “los jóvenes están dispuestos a trabajar intensamente en compañías en las que crean y con proyectos ilusionantes”.

También instó a innovar en recursos humanos y animó a que “la sociedad civil española se organice de forma más eficiente” para afrontar los grandes desafíos del país.

En su análisis, valoró que la tecnología, el marketing y la comunicación digital están permitiendo a las pequeñas empresas competir globalmente. Ejemplo de ello, explicó, es que “3.000 bodegas españolas, el 70% del total, ya exportan de manera recurrente”.

Por último, subrayó que el nuevo consumidor busca una relación más emocional con las marcas. “Hay clientes que están dispuestos a pagar más por eso. Ahora se leen más etiquetas que nunca”, concluyó Osborne.