Dani y Dean en una imagen.
Un amigo de la infancia de Dean Huijsen, el futbolista 'malagueño' de moda: "Él es más malaguista que el Málaga"
Siempre que viene a la ciudad de vacaciones, el jugador saca tiempo para ver a sus colegas de toda la vida e incluso acude a sus partidos.
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Daniel Durán es un joven malagueño de 20 años, jugador del Casabermeja que, durante años, compartió minutos sobre el césped con el jugador malagueño de moda tras su estreno en la selección absoluta, Dean Huijsen. Fueron compañeros en la cantera del Málaga, pero también en el San Félix de Torremolinos. Sin embargo, su relación va mucho más allá de la que tendrían unos simples compañeros. Durán considera a Huijsen como un "colega" más.
Ahora los kilómetros los separan, pero se siguen en Instagram, donde se miran las historias. "Hace poco me mandó esta foto de cuando éramos pequeños y suele darme likes o nos contesta a las historias", dice Durán. El fútbol le ha dado muchos amigos como Huijsen, pero reconoce que no puede ser más feliz viendo lo bien que le va, pues se le había visto la clase en el juego desde muy pequeño. "Además, él siempre ha dicho que su objetivo era ser futbolista profesional, y lo ha conseguido con creces trabajando para ellos; ha demostrado recursos que pocos tienen", confirma.
Pese a que el valor de Huijsen ha subido como la espuma en el mercado, no deja de ser un chaval malagueño con los pies en el suelo. "Siempre que viene por aquí por Málaga suele venir a vernos, quedamos, o viene a vernos jugar a partidos. Ahora todos lo llaman /Jausen/, pero para nosotros siempre ha sido /Din/"", declara.
Uno de los 'stories' compartidos por Huijsen de sus tiempos en la cantera blanquiazul.
Sobre su personalidad, Dani explica que Dean es un chico muy tranquilo y callado desde que era muy pequeño. Lo define como un niño extremadamente "normal", pero, ante todo, "malaguista". "Es más malagueño que el propio Málaga", confiesa entre risas, recordando cómo era su habitación de la infancia. La tenía de colores azul y blanco y con un montón de pósters de malaguistas 'estrella' de la época y balones de fútbol por todas partes.
Sin duda, es uno de los aspectos en los que Huijsen ha hecho siempre más hincapié: "Soy malaguista hasta la muerte", dice siempre en muchas entrevistas, a lo que añade que no se perdía ni un partido en La Rosaleda. Uno de los últimos partidos que vio fue el Málaga-Alcoyano, encuentro en el que el Málaga perdió 1-2.
Dani, con melena en el centro y abajo y Dean al fondo a la izquierda.
Llegó a entrenarse con el primer equipo antes de marcharse del Málaga C.F. en la era de Pellegrini con solo 15 años."El primer día me caí un poco porque me quitó Pellicer después de dar un pase de tacón, pero luego todo fue muy bien", contó el jugador sobre aquella experiencia. Después del Málaga C.F. marchó a la Junventus, pasando por diferentes categorías, hasta llegar a la Roma y al Bournemouth, su actual club. Respecto a selecciones, aunque ha jugado desde la sub-17 a la sub-19, con Países Bajos, desde 2024 apostó por España como su selección para jugar y parece que le ha ido muy bien.
Su descubrimiento
El campo de 'El Duende', en la barriada malagueña de San Andrés, fue testigo de una magnífica actuación de Dean Huijsen al balón. Corría la temporada 2014-2015. La cantera del Málaga se enfrentaba al Marbella Costa Unida, un equipo de San Pedro de Alcántara, en cuyas filas había un delantero espigado rubio que puso en alerta a los responsables del Fútbol-7 del Málaga presentes en las gradas del mítico recinto.
Para los empleados del Málaga, a pesar de jugar en ataque, el futbolista cumplía el perfil para incorporarlo como central a las categorías inferiores blanquiazules. Ese niño rubio espigado era Dean Huijsen, un melón que el Málaga cató a la primera.
Dean con su padre.
Aunque en su carné de identidad ponga que nació en Amsterdam, como decimos, Huijsen se siente malagueño. Su familia, cuando su padre Donny Huijsen dejó el fútbol profesional y colgó las botas, se trasladó a la Costa del Sol cuando Dean tenía 5 años. Las primeras patadas a un balón en el fútbol federado las dio en Marbella, hasta que Carlos Jiménez, coordinador de Fútbol-7 del Málaga por aquel entonces, le echó el guante.
Después de aquel partido en 'El Duende' "jugó varios torneos con nosotros y se incorporó ya en la categoría alevín para la temporada 2015-2016", explicaba Jiménez a EL ESPAÑOL de Málaga hace unos días.
Dean Huijsen vio el @MalagaCF - @CD_Alcoyano que palmamos 1-2, más malaguista imposible. pic.twitter.com/WwsA2bZ5t6
— Faltan 8 puntos. 🔜🔋💙🤍🩵 (@Malaguista122) March 23, 2025
"Se valoró, y desde un principio lo incorporamos para jugar de central. Se habló con la familia para explicar lo que queríamos", ante lo que los padres de Dean reaccionaron de forma "ejemplar". Jiménez apuntó, al igual que Dani Durán, que "desde el primer momento" se vio a un jugador "líder". "Siempre ha sido un jugador líder de su equipo. Serio, con ganas de aprender, con ganas de crecer y intuía que era un futbolista que tenía cualidades y condiciones de cara al fútbol profesional".
El ya hoy central de la selección española no sólo destacaba en labores defensivas. "Dominaba el juego aéreo y siempre ha hecho goles". También como lanzador de faltas y penaltis. Allí pasó los primeros años de su vida futbolística hasta marchar a la Juventus, tirando a la basura ofertas del Real Madrid, un equipo donde ahora muchos sueñan con tenerlo. Lo mejor de todo esto es que el chaval solo tiene 19 años y le queda mucha guerra por dar, algo que celebran desde su entorno, que lo ven convirtiéndose en el futuro en uno de los grandes de Europa.