
Luca Sangalli, jugador del Málaga CF
Sangalli, futbolista del Málaga: "El ictus lo tengo olvidado, la lesión de rodilla me dio más guerra"
El jugador habla claro con EL ESPAÑOL de Málaga: "No tengo ninguna intención del salir del Málaga".
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Luca Sangalli (San Sebastián, 1995) no atraviesa su mejor momento deportivo en el Málaga CF, donde es uno de los capitanes. No está gozando de minutos e incluso se ha quedado fuera de la convocatoria en alguna ocasión.
Llegó para ser capitán general del equipo, pero una lesión la temporada pasada le frenó en su mejor momento y no ha vuelto a recuperar ese nivel. Pero el donostiarra, cuyo nombre es uno de los que sale a la palestra como posible salida del equipo este mercado de invierno, está convencido de que le llegará la oportunidad de revertir la situación.
Esto es solo una china en el zapato para un hombre que, a pesar de su juventud, ha sufrido un par de reveses importantes en su carrera. Un ictus el 31 de octubre de 2018 y una lesión de rodilla que lo apartó un año y medio de los terrenos de juego cuando empezaba a despegar en el primer equipo de la Real Sociedad.
Habla con EL ESPAÑOL de Málaga antes de enfrentarse al Deportivo de La Coruña con el poso de ser uno de los referentes del vestuario, elegido uno de los capitanes desde que llegó a Martiricos.
Luca, ¿qué tal por Málaga?
Muy bien. La verdad es que es una ciudad estupenda, se vive muy bien, el club está muy bien, y la verdad que estamos muy contentos tanto mi mujer como yo. Personalmente estoy muy contento en el club.
¿Qué hace Luca Sangalli cuando tiene sus horas libres en Málaga, cuando no tiene entrenamiento, cuando no tiene partidos?
Bueno, soy bastante de estar en casa por las tardes descansando y luego también tengo mis cosas, mis temas. Ahora cuando mi mujer termina su jornada laboral salimos a dar un paseo con la perra y salimos un rato a la calle. Pero sí, soy de una vida bastante tranquila, de estar en casa, de dar paseos con la perra, ese es mi día a día.
¿Cómo te encuentras ahora mismo a nivel deportivo?
Bien, bien. Físicamente muy bien. Es cierto que no estoy teniendo igual todos los minutos que me gustaría, pero al final esto es lo que tiene el fútbol, que sobre todo en una plantilla como este año, que somos muchos y los que están jugando lo están haciendo muy bien, pues es más complicado. Pero bueno, la verdad que físicamente y deportivamente estoy bien, estoy entrenando bien, contento, disfrutando del día a día y estoy intentando trabajar a tope para cuando tenga la oportunidad intentar aprovecharlo.
Ante esta falta de minutos que comentas, tu nombre es uno de los que suena en el entorno del equipo cuando se habla de salidas para la llegada de algún refuerzo en este mercado de invierno. ¿Eso te llega? ¿Eso lo percibís dentro del vestuario? ¿Lo tienes en mente? ¿O ni se te pasa a ti por la cabeza salir del Málaga ahora mismo en este mercado de invierno?
No, ya te he comentado que estoy bastante bien, bastante contento. Es verdad que no tengo los minutos que me gustaría, pero bueno, estoy tranquilo porque sé que estoy trabajando bien, que al final en el fútbol las cosas cambian de un día para otro y que en cualquier momento que pueda entrar puedo aprovechar.
No tengo ninguna intención de salir ahora mismo. También hablando con el cuerpo técnico, hablando con la dirección deportiva, están contentos conmigo. Evidentemente, no me pueden asegurar que la situación vaya a cambiar y que vaya a jugar más, pero están contentos con mi trabajo, que al final eso también, aunque no estés jugando, se agradece y yo voy a intentar seguir trabajando fuerte, seguir mejorando e intentar que cuando me llegue la oportunidad, aprovecharla.
Eres uno de los capitanes del equipo desde que llegaste el año pasado. ¿Notas la confianza del míster?
Las veces que hablo con él sí que me transmite que está muy contento conmigo, con cómo trabajo y que al final son decisiones técnicas y ahora mismo se está decidiendo por otros jugadores que lo están haciendo muy bien. La competencia en el centro del campo es muy grande y mis compañeros lo están haciendo muy bien. Evidentemente, si algo le funciona, pues tampoco lo va a tocar. Pero bueno, me dice que siga trabajando, que lo estoy haciendo bien y que él tiene confianza en mí. Así que me tranquilizo un poco y me animo a seguir trabajando para que cuando me llegue la oportunidad, aprovecharla.
La nómina de jugadores que tiene el Málaga para el centro del campo ahora mismo es amplia. Ahora se ha sumado también Ramón. ¿Cómo ves la posición? ¿Cómo ves a tus compañeros en ese puesto?
Sí, efectivamente. Tenemos una plantilla muy larga y precisamente en esas posiciones del centro del campo hay muchos jugadores y muy buenos. Yo tengo la posibilidad de jugar en bastantes posiciones en las tres que tenemos ahora en el medio. Incluso en algún momento tirado una banda para meterme para adentro. Eso a veces es algo positivo, porque tienes esa versatilidad. Pero también a veces puedes jugar un poco en contra porque no tienes una posición tan específica que te dé más confianza. Este año también ha llegado este año Luismi y ahora Lobete que también está jugando de media punta. Hay una gran cantidad de nombres, de buenos jugadores y lo importante es que al final entre la competencia y que todos aportemos hagamos que el equipo juegue mejor y que nos hagamos los resultados.
Competencia más directa para la media punta son dos perlas de la cantera del Málaga: Dani Lorenzo y Aarón Ochoa. ¿Cómo los ves y qué relación tienes con ellos?
Son dos jugadores de mucho talento, mucha calidad. Dani Lorenzo el año pasado dio un paso adelante que al final nos dio muchísimo, asumió esa responsabilidad y tuvo una muy buena temporada. Este año le está costando más por el tema de las lesiones, pero es un jugador con muchísimo talento y todavía muy joven, que tiene mucho recorrido por delante. Si sigue trabajando y si sigue progresando como lo está haciendo será un buen jugador de fútbol.
Y Aarón Ochoa pues va unos cuantos pasos por delante. El año pasado cuando llegó no nos lo creíamos que fuese tan joven y que tuviese ya ese nivel. Este año ha dado un paso adelante demostrando que puede competir en Segunda División. Y, lo mismo que Dani pero siendo más joven aún, tiene muchísimo talento tiene muchísimas capacidades, pero el fútbol pues no sólo va de eso y tendrá que seguir trabajando, tendrá que seguir progresando y demostrando que sirve. Desde luego las condiciones las tienen los dos y tocará ver pues hasta dónde pueden llegar, pero sí que son dos jugadores que tienen muchísimo nivel.
En lugar de focalizar de forma individual, te pregunto por el vestuario. Está más que comprobado que es una piña. ¿Has vivido en algún vestuario como este?
Sí, la verdad que el vestuario como tú dices, es una piña. Somos como una familia. En mi carrera he tenido la suerte de tener siempre muy buenos vestuarios, tanto en la Real Sociedad, que se asemeja mucho a lo que tenemos ahora con esa mezcla de gente joven de la casa, que son como un grupo de amigos y con la gente más veterana o más de fuera que venimos que nos hemos adaptado bien. En ese aspecto se asemeja mucho a lo que yo tuve en mi época de la Real.
Esa es la base para tener un buen equipo, un buen grupo para luego conseguir los resultados en el campo. Es un grupo magnífico, tanto el año pasado como este año con las incorporaciones que hemos tenido, es un grupo muy bueno que permite trabajar muy bien tanto al entrenador como a toda la parte técnica. Somos un grupo muy fácil de llevar y eso hace que los resultados lleguen.
¿Con quién te llevas mejor en el vestuario? ¿Tienes pareja de baile? ¿Los vascos formáis cuadrilla? ¿O vais todos a una?
Vamos todos bastante a una. Los más jóvenes igual sí que tienen un poco más de relación entre ellos y no tenemos ese grupo vasco. Nos llevamos muy bien entre todos y luego Einar y yo vamos un poco más a nuestra bola cada uno, un poco aparte y el resto van un poco más con los jóvenes. Pero no tengo ningún compañero especial en el vestuario. Igual tenía Juanpe, que es ahora mi compañero de habitación, pero el resto la verdad que somos todos una piña y vamos todos juntos.
Dani Sánchez contó en este periódico que algunas veces quedan por la tarde algunos compañeros para hacer planes, como algún partido de fútbol. ¿Te sumas a esos planes alguna vez?
No, yo creo que esos son más los solteros. Los casados tenemos más complicado para hacer ese tipo de planes, pero sí, sí, ya me suena a mí que se suelen juntar de vez en cuando. La relación entre los jóvenes es más estrecha y aprovechan para juntarse entre ellos para pasar el día.
Como capitán eres una de las voces autorizadas de ese vestuario, ¿quién fue el que urdió el troleo al míster volviendo de Gijón?
No estuvo muy coordinado porque al final después de Gijón ya empezamos las vacaciones y cada uno se iba un poco a su casa. Pero empezó alguno, algunos chavales de los más gamberros y alguno que igual no tiene tanta pinta pero que también puede ser, como Jokin (Gabilondo), por ejemplo. Y a partir de ahí empezaron a mandar por el grupo y ya todo el mundo se unió a la fiesta. Nos metimos un poco con el míster e hicimos la broma con las frases que suele decir. Ahí se muestra el buen rollo que hay entre la plantilla y el míster, que no es algo muy habitual. Y la verdad que esa es la clave de los buenos resultados que estamos teniendo.
¿Ha habido reprimenda?
No, el míster se lo toma siempre con humor, siempre se ríe cuando le vacilamos un poco. Le sienta bien.
Abriendo el foco a tu carrera, Luca, es en algún modo peculiar por lo que pasaste siendo todavía joven. Primero un ictus (2018), y cuando estabas recuperado y volando en el primer equipo de la Real, una lesión de rodilla que te tuvo mucho tiempo fuera (año y medio). Por eso, a esa edad, han pasado pocos jugadores. Tu decisión de venir a Málaga, a Primera RFEF, siendo quizás un jugador de un nivel más alto, ¿fue con la intención de relanzar tu carrera desde abajo en un sitio propicio para crecer por las circunstancias que se daban?
Si, puede ser. Venía de una temporada en Segunda en Cartagena en la que en la primera vuelta había hecho bastante buena temporada. Pero en la segunda vuelta trajeron muchos fichajes, la plantilla era muy larga y ahí tuve menos oportunidades. Acabó la temporada, me quedaba libre sin contrato, tenía las opciones de quedarme en Segunda, pero desde que llamó Loren me atrajo la idea. Tomé una buena decisión de bajar una categoría, Málaga no es un sitio cualquiera, tenía la posibilidad de volver a Segunda en un club muy importante. Fue una buena decisión, y conseguir el ascenso dio un plus de energía.
¿Te queda alguna secuela de aquel ictus? ¿Convives con ello o no se te pasa por la cabeza?
Está todo bastante superado, por suerte. La verdad que tuve bastante suerte de que se quedase en nada, que no tuviese ningún tipo de secuela, ningún tipo de problema asociado al ictus. Pudimos hacer una operación y solucionarlo. Se eliminó todo tipo de riesgo y por suerte quedó atrás sin ningún tipo de secuela. Ya casi lo tengo olvidado y estoy muy agradecido a todo el equipo médico que intervino en su momento. Fue un trabajo muy bueno y conseguimos que no hubiese ningún tipo de secuela. La lesión de rodillas me dio más guerra y me costó mucho volver a mi nivel físico y técnico. Pero por suerte el año pasado ya lo terminé de solucionar y ya puedo volver a rendir a mi nivel físico y técnico que tenía antes.
Quizás la lesión de rodilla, aparte de que te aparta un año y medio, ¿pudo ser un golpe psicológico? Cuando estabas volviendo a tener normalidad en tu trabajo te llegó esa lesión de rodilla que te obliga a parar de nuevo.
Sí, efectivamente. Con el tema del ictus estuve dos meses fuera, que no fue mucho y luego conseguí volver sin ningún problema. Pero justo fue a la temporada siguiente que me estaba haciendo un hueco en la primera plantilla de la Real Sociedad, y por mala fortuna tuve esa lesión de rodilla que, entre una cosa y otra, tuvo sus complicaciones. Al final, entre eso y el COVID estuve 16 meses sin jugar. Volver de eso sí que es lo complicado después de estar tanto tiempo parado. Tuve ese año en Segunda con la Real B que me permitió, no estando ni mucho menos cerca del cien por cien, ir volviendo a recuperar sensaciones, a vivir el día a día del fútbol. Y en el año de Cartagena fui mejorando, pero todavía no estaba a mí cien por cien. El año pasado conseguí volver a un buen nivel
Pero el año pasado, tuviste una lesión muscular en el gemelo un poco extraña, porque te tuvo bastante más tiempo del que se esperaba fuera del equipo cuando estaban rindiendo a un nivel muy alto, cuando eras uno de los líderes del equipo en el campo. Quizás ese nivel no lo has vuelto a recuperar ¿Crees que puedas llegar ahí otra vez?
Sí, es verdad que me pasó cuando mejor estaba. Al principio parecía que iba a ser poquita cosa, pero luego se complicó y sí que es verdad que el año pasado no volví a coger ese nivel que tuve al principio. Pero este año sí que me encuentro bastante mejor, tanto entrenando como compitiendo y creo que sí que puedo volver a ese nivel que demostré aquí al principio. Estoy confiado en el trabajo que hago a diario y en la confianza que tengo en mí mismo para volver a recuperar ese nivel que demostré al principio.
Y como has dejado claro al principio que no tienes ninguna intención de salir del Málaga. ¿Cómo se ve Luca final de temporada? ¿Con 50 puntos? ¿Con más de 50 puntos? ¿En la calle rociados como el año pasado?
Bueno, primero vamos a pelear por los 50 puntos, que esta categoría es muy dura y es muy larga. Así que vamos a pensar primero dónde estábamos el año pasado, hacer un poco esa visión en perspectiva y saber cuál es el objetivo real de esta temporada. A partir de ahí, si llegamos a esos 50 puntos mirar dónde estábamos y qué podemos hacer. Pero primero buscar ese objetivo de llegar a los 50 puntos y conseguir un poco de esa estabilidad que necesita el Málaga. Así me veo bien.
Aunque se mire donde estabais el año pasado, sois una plantilla con mucha experiencia en Segunda y en primeras categorías de otros países de Europa. Además, sois el Málaga, que metéis 25.000 personas en el campo todos los partidos. No sois un equipo novato en la categoría.
Sí, es cierto que somos jugadores que tenemos experiencia en la categoría o en otras categorías similares. Pero no hay que olvidar, como te he dicho antes, de dónde venimos todos los que has mencionado, casi todos estamos el año pasado peleándonos en los campos de Primera RFEF y al final no somos diferentes de aquellos. Yo creo que se nota que el grupo se ha mantenido bastante bien, que toda la dinámica que teníamos el año pasado la hemos conseguido mantener y, con el apoyo de toda la gente y de toda la afición, que nos hace ser como uno más cada partido en casa, estamos consiguiendo de momento hacer una muy buena primera vuelta. Pero ya te he dicho que esta liga es muy larga, es muy complicada, se hace siempre muy dura y primero vamos a pelear por los 50 puntos, por conseguir esa estabilidad y luego ya hablaremos de otras cosas.
¿Cómo sale uno al campo sabiendo que tiene Alfonso Herrero en la portería?
Pues la verdad que bastante más tranquilo que si no lo tuviésemos. Es una pasada. Lo que nos está dando es difícil recordar un partido en el que no haya tenido una parada de salvar un gol. Como las que tienen en el highlights otros porteros, él tiene una mínimo cada partido. Te deja bastante tranquilo, aunque te lleguen algunas veces muy claros siempre va a estar él para salvarte.
Se acaba la entrevista y no hemos hablado del Deportivo. ¿Qué esperáis del partido del sábado?
Es un equipo que tiene mucho talento en los jugadores de arriba, que tiene jugadores diferenciales. Pero sí que es verdad que en la clasificación no está más arriba porque conceden atrás y al final en el fútbol se trata de marcar más goles que el rival. Así como tienen jugadores con calidad y que tienen fortalezas arriba, pues tienen debilidades que intentaremos aprovechar. Nosotros tenemos que intentar, como hemos hecho hasta ahora, ser un equipo al que sea muy difícil de generar peligro y hacerles daño a partir de ahí, siendo sólidos defensivamente e intentar aprovechar nuestras oportunidades. También hacernos valer del ambiente que se va a generar en casa y aprovechar toda esa fuerza que nos da la gente de la grada para conseguir los tres puntos.