![La coctelera Camila Soares, el propietario de La Analógica Nick Paredes, y el jefe de barra David Guerrero, en una foto analógica en la coctelería.](https://s1.elespanol.com/2024/09/23/madrid/ocio/888171244_249412466_1024x576.jpg)
La coctelera Camila Soares, el propietario de La Analógica Nick Paredes, y el jefe de barra David Guerrero, en una foto analógica en la coctelería.
Nick, el productor que dejó Los Ángeles para abrir un bar vintage en Madrid: tragos de grupos indies a 11€
Como su nombre indica, La Analógica es la nueva coctelería en el que encontrar fotografías analógicas y música indie-rock que suena en discos de vinilo.
25 septiembre, 2024 02:29Cócteles que saben a música, una cámara analógica fotografiando cada momento y discos de vinilo sonando en un ambiente tenue de clandestinidad. Así es La Analógica, la nueva coctelería que abre sus puertas esta semana en el número 65 de la céntrica calle Huertas.
El productor de música alternativa Nick Paredes dejó Los Ángeles para mudarse a Madrid porque tenía "ganas de cambiar" su vida. El americano, con raíces argentinas, aterrizó en el barrio de Malasaña hace 2 años.
Primero probó suerte abriendo una pizzería, Sacro, y después, en el sótano de esta, decidió crear lo que realmente era su sueño: una coctelería vintage. Tras su éxito, Nico y su equipo comienzan de cero esta semana en un nuevo local más grande en pleno barrio de Huertas, convirtiéndose así en un renovado bar en el que disfrutar a trago lento de la mejor música internacional indie-rock en su tocadiscos Technics SL1650 en el que puedes pinchar hasta seis vinilos a la vez junto a una nueva carta de cócteles.
La Analógica huye de lo actual, busca ser diferente y volver a la autenticidad del pasado. "Me gusta compilarme la vida un poco", bromea Nick, para justificar que los momentos se disfrutan más cuando requieren tiempo y dedicación.
Por eso, las fotografías que hacen son analógicas, "el proceso de revelado no es fácil y accesible a lo digital", y sólo se pinchan discos de vinilo. De hecho fue expresamente "a Nueva York para conseguir el de Spit on a Stranger de Pavement".
Tiempo y dedicación también es lo que le quieren ofrecer a sus clientes. Junto a su equipo de coctelería formado por el jefe de barra David Guerrero y la coctelera Camila Soares, los tres dedican tiempo al cliente. Pero no para 'aburrirle' con la composición del cóctel, sino para charlar de música o cualquier otra temática si así lo desea.
A su vez, Nick ha hecho una importante inversión adquiriendo el mejor equipo de música (mezclador Taula 4mr, altavoces JBL 110 y Bosé 901 Series II y amplificadores Marantz 1152DC y Pioneer SX 737). Pero desde la coctelería, advierten, la música no impedirá que el cliente pueda dialogar en un tono moderado.
Las bandas que se escuchan en La Analógica son grupos de los 90 de indie y rock: Arctic Monkeys, The Strokes, The Pixies, Alexandra, Savior, Lana Del Rey, The Marias...
Pero estos grupos, también se saborean: "Lo que estás bebiendo es lo que vas a escuchar", explica el jefe de barra, David Guerrero. Y es que, cada trago está inspirado en canciones o grupos internacionales.
Aparte de los cócteles tradicionales (Negroni, Daiquiri...) han creado un menú de 18 propuestas que abarcan todos los sabores y opciones que van desde los 11 a los 13 euros. También hay pequeños aperitivos.
"Trabajamos con ingredientes caseros de una forma bastante técnica y productos reconocibles por el público, pero los presentamos de una manera diferente: sandía ahumada, melocotón amargo...", adelanta.
Cócteles que saben a música
- Tu Verano, Mi Invierno (inspirado en una canción de la banda peruana Kanaku y El Tigre) un cóctel picante y afrutado.
- Pisco Quebranta Barsol, Gochujang, Crème de Cassis, y frambuesa.
- City Kitty (canción de French Cassettes) herbal y ácido.
- Mezcal Derrumbes Durango, licor Madame Milú, licor casero de naranja y kiwi.
- Still Woozy (inspirado en el artista) ahumado y sedoso.
- Ron Brugal 1888, whisky laphroaig, amaretto adriatico, sandía, mirin, y cera de abeja.
La Analógica abre hasta las 2 de la madrugada de miércoles a domingo. No acepta reservas y tiene un aforo de 60 personas.