
Una habitación de la residencia de San Blas según el render distribuido por la Comunidad de Madrid.
Así son las habitaciones que imitan al "hogar" de la primera de las residencias del megaplan de Ayuso
Estará en el barrio de Las Rosas y será la pionera de un total de 40 como parte de una inversión de 500 millones de euros hasta 2030.
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El ambicioso plan de residencias de ancianos de la Comunidad de Madrid empieza a coger forma y carrerilla. El pistoletazo de salida lo dará la construcción de una residencia de ancianos y un centro de día en el barrio de Las Rosas, ubicado en el distrito de San Blas-Canillejas. Este será el primer complejo del megaproyecto que prevé la creación de 40 nuevas residencias y otros tantos centros de día en toda la región mediante un modelo de colaboración público-privada.
La consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, Ana Dávila, ha informado de que los técnicos del Gobierno regional ya trabajan en los pliegos del contrato y en el desarrollo del proyecto en San Blas-Canillejas.
La ubicación ya confirmada marca el inicio de un esfuerzo que se extenderá hasta 2030 y supone una inversión superior a los 500 millones de euros.
Nuevas oportunidades
Mientras tanto, el equipo de la Consejería está supervisando otras parcelas cedidas por el Ayuntamiento de Madrid para decidir dónde se ubicarán las siguientes residencias en la capital. A la par, han llegado ofertas de terrenos desde otros diez municipios, que también aspiran a formar parte de este plan.
Con el fin de identificar nuevas ubicaciones en el resto de la región, Dávila ha remitido una carta a los alcaldes de todos los municipios de la Comunidad de Madrid. En ella, solicita que se comuniquen con su equipo si disponen de parcelas municipales que cumplan con los requisitos necesarios.
Estos incluyen un tamaño suficiente, buenas conexiones y acceso a recursos comunitarios. La selección final de terrenos dependerá de factores como la demanda de plazas residenciales y diurnas en cada área, las características sociodemográficas locales y la disponibilidad de infraestructuras sociales.
El proyecto ha sido descrito como el plan residencial más ambicioso de la historia de la Comunidad de Madrid y fue presentado por Isabel Díaz Ayuso durante el pasado Debate del Estado de la Región de septiembre. Durante su ejecución, generará más de 20.000 empleos entre puestos directos e indirectos.
Luz y madera
Los complejos residenciales y de atención diurna contarán con una capacidad máxima de 150 plazas y 40 plazas, respectivamente. Además, la mitad de las habitaciones serán individuales, tal y como exigen los nuevos estándares europeos de calidad.
En cuanto a diseño, las residencias seguirán un modelo innovador basado en unidades de convivencia reducidas que imitarán el ambiente de un hogar.

En las imágenes render distribuidas por la Comunidad de Madrid se observa una habitación diseñada para ofrecer un ambiente acogedor y cálido, con un enfoque funcional que recuerda a una habitación de una vivienda.
El espacio, dispuesto sobre un parquet de madera, presenta mobiliario en tonos de madera clara, con elementos minimalistas que fomentan un ambiente luminoso. Cuenta con una cama sencilla acompañada de una mesa de comedor con sillas de estilo moderno, ideales para fomentar actividades sociales o personales dentro de la habitación.
La luz natural tiene un protagonismo destacado gracias a una amplia ventana que conecta con el exterior, acompañada de una mesa de escritorio equipada con un estante superior donde se encuentran objetos decorativos como libros, una planta y un marco de fotos, que invitan a personalizar el entorno.
La presencia de una televisión y la disposición cuidadosa del espacio reflejan una atención al detalle pensada para mejorar la calidad de vida de los residentes, promoviendo tanto la comodidad como la funcionalidad.
Patio central
El patio central, por su parte, se presenta como un espacio diseñado para fomentar la interacción y el bienestar de los residentes, combinando naturaleza y funcionalidad en un entorno agradable.
Este espacio al aire libre cuenta con zonas ajardinadas donde se cultivan diversas plantas, aportando un toque de vida y color al ambiente. Las estructuras de madera clara que rodean el patio se integran armoniosamente con el diseño general, creando un efecto acogedor y cálido.

En un lateral, el patio cuenta con una amplia zona de actividades sociales que conecta el interior con el exterior. Allí se observa un área equipada con mesas, sillas y una cocina, pensada para reuniones grupales o momentos de convivencia. Las grandes ventanas permiten que la luz natural inunde tanto el patio como los espacios interiores adyacentes.
El diseño refleja un enfoque centrado en la comunidad, promoviendo actividades como jardinería al aire libre o simplemente disfrutar de un espacio para relajarse en compañía. Esto subraya el carácter innovador del proyecto, orientado a recrear un ambiente hogareño y dinámico.
Una opción supervisada
Cada residente contará con un plan individualizado de atención y un profesional de referencia, una medida pensada para garantizar un trato personalizado. La Comunidad de Madrid también ha destacado que en cinco de estos complejos se habilitará un espacio específico para personas mayores autónomas que deseen vivir en entornos supervisados.
Esta opción proporcionará mayor seguridad y tranquilidad a los usuarios que prefieran una forma de vida semiindependiente. Además, el desarrollo de estos espacios permitirá la aplicación de tecnologías de última generación y altos estándares de sostenibilidad ambiental en su construcción y funcionamiento.
Demanda en aumento
Desde el punto de vista social, el proyecto busca responder a la creciente demanda de atención especializada y espacios adaptados para mayores y personas con discapacidad en la Comunidad de Madrid. El objetivo es mantener una calidad de vida adecuada para sus habitantes más vulnerables. La creación de estas 2.460 nuevas plazas residenciales y 804 plazas en centros de atención diurna constituye una respuesta a esta situación.
Por ahora, los ayuntamientos interesados deben colaborar activamente con la Consejería de Familia, Juventud y Asuntos Sociales para determinar si disponen de terrenos aptos. Los técnicos de la Dirección General de Atención al Mayor y a la Dependencia y Evaluación, Calidad e Innovación serán los encargados de evaluar la viabilidad y diseño de cada una de las propuestas.