Si hay algo urgente en este momento para hacer frente a la crisis sanitaria del Covid-19 es contar con más respiradores. Por ello, es tan valioso el gesto de la presidenta del Banco de Santander, Ana Botín, que ha donado cuatro millones de euros para la compra de respiradores para las UCI que se han habilitado en el hospital de campaña de Ifema.

Además, Botín donará otro millón de euros más para la adquisición de otro de los materiales más trascendentales para los equipos médicos: la compra de mascarillas protectoras que en este caso, se enviarán al Ministerio de Sanidad para que gestione su reparto en función de las necesidades.

La iniciativa de Botín fue agradecida por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz-Ayuso, en su cuenta de Twitter. "Es bueno que se sepa cómo se está volcando todo el sector privado para colaborar con el público", afirmó con acierto.

Junto a estas iniciativas, la presidenta de Santander anunció con coherencia otra decisión ejemplar: renunciar a la mitad de su sueldo para ayudar a la entidad a hacer frente a esta pandemia con más recursos. Un sacrificio que también hará el consejero delegado, José Antonio Álvarez. Junto a ello, se revisará el dividendo de 2020, pero con un objetivo claro: sostener el empleo.

La entidad financiera confirmó este lunes que no planteará ningún ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) para su plantilla con motivo del coronavirus y preservará todos los puestos de trabajo. Otra decisión que ayuda a sostener el tejido social.