La banca está ofreciendo estos días un servicio público muy importante para los clientes, en especial, para los más mayores que son las personas más vulnerables ante el coronavirus. CaixaBank, el banco que preside Jordi Gual, fue el primero en anunciar que adelantaría el cobro de las pensiones de los jubilados para evitar colas en las oficinas.

Una buena idea a la que se han sumado otras entidades, como Sabadell o Ibercaja, para evitar una afluencia masiva a las sucursales de personas mayores que quieren pagar recibos o sacar dinero en efectivo cuando reciben la pensión, que suele ser el 25 de cada mes.

CaixaBank cuenta con 1,8 millones de pensionistas entre sus clientes y Sabadell con otros 800.000 jubilados. Evitar que tengan que padecer las colas que podrían sufrir si todos coincidieran el mismo día en la sucursal es vital para evitar nuevos contagios.

La banca está jugando un papel importante en hacer frente a esta crisis sanitaria y económica. Ha acordado con el Gobierno movilizar 83.000 millones de euros para prestar a las empresas y autónomos en apuros. Y además, de forma individual muchas entidades están lanzando iniciativas para facilitar el acceso al crédito a sus clientes.