Fachada de un edificio de Muface.

Fachada de un edificio de Muface. Ricardo Rubio / Europa Press

Observatorio de la sanidad

Los tres años del convenio de Muface, principal escollo del Gobierno a la hora de encontrar aseguradoras

El sector reclama que tenga una duración máxima de un año, para poder ajustar sus costes a los incrementos de precios y salarios.

Más información: El Gobierno no convence a Adeslas y DKV con la ampliación de plazo y mantienen su 'no' a Muface.

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Quedan 13 días para que finalice el plazo de la nueva licitación para la asistencia sanitaria de Muface. La (segunda) cuenta atrás para encontrar aseguradoras está activada. Pero todo indica a que sólo Asisa está estudiando los pliegos tras la retirada de Adeslas y DKV. Y hay una razón, principalmente por la que otras compañías no se sienten atraídas por la mutualidad.

El principal escollo en el atractivo de Muface es que el concierto que ha aprobado el Gobierno tendrá una duración de tres años. Un periodo que el sector asegurador considera demasiado extenso, tal y como señalan voces consultadas por EL ESPAÑOL-Invertia. 

En un convenio a tres años es muy difícil controlar los incrementos de costes (es decir, precios y salarios) que puedan sucederse, explican estas fuentes, y menos todavia reclamar dichos aumentos a las Administraciones Públicas, especialmente por la Ley de Desindexación de la Economía Española.   

De ahí que las compañías que se han retirado de la licitación lo hayan hecho, entre otras razones, por las pérdidas que tendrían que imputarse ya en el año de la firma.

Por ello, el sector asegurador reclama un concierto de un año. Transcurrido ese periodo, podría negociarse una nueva financiación que se ajuste a las subidas de costes que se puedan dar en el ejercicio. Es decir, que se podría equilibrar de una manera más acertada la financiación para evitar pérdidas.

De hecho, en la información económica que DKV envió al Gobierno sobre el coste que le supondría la atención sanitaria de los mutualistas, la aseguradora reclamó una subida de la prima del 40% y un concierto de un año. Unas peticiones que no han sido escuchadas por el Ejecutivo, que finalmente propuso un convenio de tres años y un incremento del 33,5% de las primas.

Para las aseguradoras que son multinacionales un concierto a tres años les penaliza. Tal y como contaron a este periódico fuentes de DKV, este tipo de compañías tendrían que imputarse las pérdidas del nuevo convenio en las cuentas de 2024. En el caso de DKV, se estiman entre 70 y 100 millones de euros. 

Esto se hace así por la normativa contable europea (IFRS17), que obliga a las multinacionales a contabilizar los números rojos que consideran que van a tener con un contrato en el mismo año en el que se firma.

De ahí que la compañía haya reclamado al Gobierno que el concierto tuviera una duración de un año, dado que un periodo más largo supone un impacto mayor en las cuentas de la compañía. Algo que afecta de la misma manera a SegurCaixa Adeslas, que prevé pérdidas de 250 millones de euros si se presentase a la nueva licitación.

Unas cifras que se sumarían a las que ya arrastran del concierto anterior. DKV las cifra en 70 millones de euros, pero serán superiores dado que tienen que prestar asistencia sanitaria a los mutualistas hasta el próximo 1 de abril.

Por su parte, SegurCaixa Adeslas calcula que ha perdido 256 millones de euros. En ambos casos, las compañías han señalado que de presentarse al nuevo convenio, pondrían en riesgo la solvencia de las empresas.