Acción, reacción. Lejos de ver una oportunidad de entrada tras el desplome bursátil del jueves, los analistas han dado la espalda por completo a Apple, con una avalancha de recortes de recomendaciones y precios objetivos que van a dificultar, y mucho, el regreso de la confianza plena sobre el valor. 

La rebaja de previsiones de ingresos del gigante de Cupertino provocó caídas del 10% en bolsa para el valor. Un descenso que ha llevado a la compañía a cotizar en mínimos desde abril de 2017 tras la mayor caída en porcentaje que se recuerda desde enero de 2013. Resumiendo: el mayor desplome del gigante tecnológico al menos en la ‘gloriosa era’ del iPhone.  

Tras el hundimiento, la mitad de los 41 analistas que siguen al valor han recortado bruscamente los precios objetivos que manejaban para la compañía. Según datos recopilados por Marketwatch, el precio objetivo medio para Apple ha caído casi un 14%, hasta los 187,03 dólares, desde los 215,91 dólares por acción que los analistas mantenían hasta ahora. Se trata del precio objetivo más bajo desde octubre de 2017 (179,32 dólares). A pesar de ello, la cifra aún está por encima de los 142,19 dólares en los que la compañía de la manzana despidió la sesión del jueves. 

Una de las firmas más agresivas ha sido Goldman Sachs, con un recorte en el precio objetivo del 42% hasta los 140 dólares por acción, desde los 240 dólares que mantenía hasta ahora sobre el valor. Otros analistas han recortado el precio objetivo de la compañía hasta los 100 dólares, aunque mantienen recomendaciones de compra gracias a la parte buena que aún ven en Apple: su enorme posición de caja. Desde la firma Jefferies, el analista Timothy O’Shea ha rebajado su recomendación sobre Apple a ‘mantener’, con un recorte del precio objetivo desde los 225 dólares por acción hasta los 160 dólares. 

El problema es que estas perspectivas y el selloff vivido el jueves ha situado la capitalización de Apple por debajo de los 674.700 millones de dólares, la más baja desde el 31 de enero de 2017, sesión que cerró en 637.700 millones de dólares. Así, la compañía ha perdido el liderazgo de la empresa más valiosa del mundo para caer al cuarto puesto del ranking, por detrás de Microsoft, Google y Amazon.