Las autoridades francesas han paralizado la actividad no esencial de Amazon en el país galo, mientras se realiza una valoración de los riesgos de contagios por coronavirus que pueden producirse en sus centros logísticos en este país, según informa The Independent.

El gigante de la distribución ha estado en el punto de mira de toda Europa, ya que es de las pocas empresas consideradas como esenciales por los Gobiernos de la UE dentro de los mermados aparatos productivos de los países del continente.

Gracias a que es la compañía más grande de comercio electrónico se ha transformado en uno de los pilares del abastecimiento para los ciudadanos confinados desde hace semanas. 

No obstante, sus trabajadores en todo el continente llevan semanas denunciando las condiciones de sus centros logísticos donde, consideran, no hay las suficientes medidas de seguridad para prevenir los contagios por Covid-19. 

En España, este periódico ha informado de las protestas de los sindicatos y de la apertura de un expediente por parte de la Inspección de Trabajo. Después de casi un mes de expediente el centro logístico de San Fernando (el más grande de España) no ha sido clausurado y sigue funcionando con total normalidad, pese a las diferencias entre los empleados y la empresa respecto de las medidas que hay que tomar.

Casos en Estados Unidos

Por el contrario, en Francia un tribunal galo detectó la paralización de entregas de productos no esenciales. El gigante solo podrá entregar alimentos, higiene y productos médicos mientras se realiza una evaluación de su seguridad sanitaria.

Amazon pagará una multa de un millón de euros por día por cada día que infrinja la orden, que se aplicará a partir del miércoles. Al igual que en España, los sindicatos en Francia han denunciado las condiciones en los centros logísticos de Amazon y han pedido más medidas.

Un reciente informe reciente de The New York Times también descubrió que 50 de los 75 centros logísticos de la firma en los EEUU se han detectado casos positivos de Covid-19. En España se habla de una veintena de casos, aunque la empresa no confirma ningún dato de manera oficial. 

El pasado fin de semana, cientos de trabajadores de Amazon en Europa protestaron para pedir mejores condiciones y poner en cuestión la declaración de la compañía como uno de los servicios esenciales en casi toda Europa. 

Los empleados de Amazon consideran que la compañía no entrega productos básicos y que la mayoría de sus envíos son de productos accesorios que no garantizan su carácter de servicio fundamental. De esta manera, creen que se pone en riesgo a sus trabajadores de centros logísticos, como de repartidores.

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