La empresa finlandesa de equipamiento de telecomunicaciones Nokia registró unas pérdidas netas de 632 millones de euros en el primer semestre de 2019, lo que equivale a una mejora del 1,1% con respecto a los 'números rojos' contabilizados en el mismo periodo del ejercicio anterior, según ha informado la compañía.

Entre enero y junio, la facturación neta de Nokia creció un 5%, hasta situarse en 10.726 millones de euros. Por segmentos de negocio, la división de redes de telecomunicaciones avanzó un 6%, hasta 8.336 millones de euros, mientras que el área de 'software' ingresó 1.221 millones de euros, un 6% más. El negocio de tecnologías se elevó un 4%, hasta 753 millones de euros.

Del lado de los gastos, los costes asociados a las ventas se elevaron a un mayor ritmo que los ingresos (+7,7%), hasta situarse en 7.080 millones de euros. La partida de investigación y desarrolló (I+D) se contrajo un 2,1%, hasta 2.282 millones de euros, mientras que los gastos generales y administrativos se situaron en 1.587 millones de euros (-4,4%).

"Nokia ha logrado un segundo trimestre sólido, liderado por la demanda del 5G, una cartera competitiva y una ejecución operacional fortalecida", ha subrayado el presidente y consejero delegado de la empresa finlandesa, Rajeev Suri, aunque también ha alertado de que se mantienen los "riesgos" para este ejercicio, como la incertidumbre comercial o los desafíos en el mercado chino.

Entre abril y junio, las pérdidas netas de Nokia fueron de 191 millones de euros, un 30% menos que en el segundo trimestre de 2018, tras un incremento de la facturación del 7%, hasta 5.694 millones de euros.