Un fotomontaje de Nicolás Maduro con un gráfico de la evolución de las importaciones de crudo a España.

Un fotomontaje de Nicolás Maduro con un gráfico de la evolución de las importaciones de crudo a España. Invertia

Observatorio de la Energía

Venezuela duplica la venta de petróleo a España por segundo año mientras Trump presiona para aumentar el bloqueo

Las importaciones del país sudamericano han alcanzado en 2024 niveles que no se veían en dos décadas.

Más información: El petróleo de Venezuela, en el aire: los negocios de Chevron y Repsol penden de que Trump aumente las sanciones

Publicada

El resurgimiento de la industria petrolera de Venezuela se siente en España, aunque podría ser por poco tiempo. Si bien nuestro país ha duplicado por segundo año consecutivo sus importaciones de crudo desde el país caribeño, las presiones de Donald Trump para endurecer el bloqueo al régimen de Nicolás Maduro amenazan con romper la tendencia actual.

Según los datos publicados este martes por la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores), España importó más de 3 millones de toneladas de petróleo de Venezuela en 2024, un 116,1% más que el año anterior.

Estas cifras representan un 4,7% del total de las importaciones de España, por encima de Argelia y Kazajistán (4% en ambos casos). Unos niveles que no se veían desde hace dos décadas.

Este repunte se ha producido tras el alivio de las sanciones de Estados Unidos bajo la administración de Joe Biden, que en otoño de 2023 permitió a empresas internacionales, como la estadounidense Chevron y la española Repsol, incrementar su actividad en Venezuela.

El papel de Estados Unidos es clave para las empresas que operan en Venezuela. Desde 2017, cuando Trump endureció las sanciones impuestas inicialmente por Barack Obama, es obligatorio obtener una licencia del Departamento del Tesoro para exportar petróleo venezolano.

Esta situación mantiene en vilo a empresas internacionales. Sobre todo en un escenario marcado por la vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca, quien ha endurecido su postura hacia Venezuela y ha advertido que no permitirá las compras de petróleo al país sudamericano como lo hizo su antecesor Biden.

Precisamente, el alivio de las restricciones durante la administración de Biden permitió a Repsol aumentar su actividad en el país latinoamericano. Si se endurecen las sanciones, las petroleras internacionales, especialmente las que cuentan con un gran peso de su negocio upstream en Estados Unidos, no tendrán otra opción que acatar las restricciones.

Negocio de Repsol en Venezuela

Repsol desembarcó en Venezuela en 1993 para desarrollar el negocio de 'upstream' a lo largo del territorio latinoamericano. A día de hoy cuenta con una participación del 40% en Petroquiriquire, una empresa conjunta con la Corporación Venezolana de Petróleo, que opera en los campos de Quiriquire, del estado Monagas, y Mene Grande y Barúa Motatán, en los estados Zulia y Trujillo. Asimismo, cuenta con una participación del 50% en Cardón IV, proyecto del que es copropietario con la energética italiana ENI y cuya actividad principal es la producción y venta de gas en Venezuela.

Ahora, miembros del Partido Republicano presionan a Trump para que revoque la licencia de Chevron, la única petrolera estadounidense con operaciones en Venezuela. 

La compañía produjo alrededor del 20% del petróleo de Venezuela y ayudó a impulsar las exportaciones a un máximo de cinco años en 2024, acercándose a la meta de Maduro de un millón de barriles por día.

Importaciones de crudo

El principal proveedor de petróleo a España en 2024 ha sido precisamente Estados Unidos. Sus importaciones representaron un 15,9% del total. Hablamos de  10,3 millones de toneladas, un 20,2% más que hace un año.

Brasil representó el 14,1% de las importaciones (9,1 millones de toneladas); México, un 13,1% (8,5 millones); y Nigeria, un 11,4% (7,4 millones).

Les siguieron Angola (6,3%), Libia (6%), Arabia Saudí (5,4%), Venezuela (4,7%), Argelia (4%), Kazajistán (4%) y Noruega (1,8%).

Por áreas geográficas, América del Norte (que aumentó un 9% sus importaciones) es la principal zona de abastecimiento en el año (31,5% del total). Le siguen África (+6%), América Central y del Sur (+39,2%), Oriente Medio (-24,8%) y  Europa y Euroasia (-28%).