
Almacén de cables de cobre.
España, una potencia minera en ciernes: alberga una de las mayores reservas europeas de cobre, litio, níquel y tierras raras
Nuestro país es uno de los mayores productores de estroncio, el primero el segundo productor de cobre de Europa y segundo del mundo.
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Minerales y metales básicos como el litio, el cobalto, el níquel, el cobre, el grafito o las tierras raras son esenciales para la fabricación de tecnologías y dispositivos que se prevé que sustituyan a los combustibles fósiles. Y el subsuelo de España es rico en casi todo de ello.
De hecho, según explicó Lluis Rodríguez, miembro del Comité Ejecutivo de la Asociación Europea de Industrias Mineras (Euromines) en la jornada La minería del siglo XXI organizada por Enerclub, nuestro país es el que cuenta con más reservas de cobre de toda la Unión Europea.
"También somos uno de los mayores productores de estroncio, el primero de Europa y segundo del mundo", señaló. Aunque tenemos mucho cobre, todavía "somos el segundo productor de cobre de la UE, además de ser el primer productor de flúor y yeso y el único productor de sepiolita y celestina".

Recursos minerales en Europa.
España también cuenta con importantes proyectos de litio, níquel y tierras raras. De hecho, el 17% del cobre extraído en la UE proviene de nuestras fronteras, al igual que el 12% del zinc y el 6% del plomo, según el informe.
La Comisión Europea ha identificado 34 materias primas críticas (de estas, 17 son materias primas estratégicas para la transición energética) que necesitan de una atención especial debido a su importancia económica y al alto riesgo que supondría una interrupción de su suministro para la UE.
La mayor parte de ellas se encuentra en China, con el 90% de tierras raras, o en el Congo que dispone de cobalto (baterías vehículo eléctrico).
Según el informe Mining for Climate: Decarbonisation Roadmap and Energy Outlook de Euromines, la Unión Europea debe redoblar sus esfuerzos para cumplir con los objetivos climáticos y para dotarse de autonomía estratégica respecto al peso de China y de EEUU en el acceso a estos recursos críticos.
Aceptación social
"La transición energética sin minerales no será posible", afirmó Lluis Rodríguez. En su opinión, es muy importante unir esfuerzos para reforzar la minería. Europa en los últimos 40-50 años ha ido externalizando esta actividad, pero en los últimos 10-12 años está cobrando mayor importancia, con nuevas inversiones.
"Hay que apostar por los compromisos medioambientales y de descarbonización, y dar valor al producto final más sostenible", resaltó.
"Hay que seguir trabajando para alcanzar todo el potencial que el sector minero tiene en nuestro país, con una amplia variedad de minerales para la transición energética y la digitalización, y que la sociedad sea consciente de su importancia para la transición", afirmó.
Será necesario abordar aspectos relacionados con la normativa y la agilidad administrativa, pero también con otras áreas como la aceptación social, el impacto en los territorios, el agua, o la gestión de la biodiversidad.
Minerales para la transición
De poder desarrollar este sector en España, y entre los recursos minerales que dispone su subsuelo, destaca el litio, el cobalto y el grafito que son fundamentales para fabricar baterías para los vehículos eléctricos y sistemas de almacenamiento estacionario.
Materiales como el silicio (para paneles solares) y el neodimio (para los imanes de los aerogeneradores) son cruciales para la fabricación de turbinas eólicas y paneles fotovoltaicos. Para la electrificación (para los cables y conexiones) es fundamental el cobre, pero también el níquel y el litio.
El estroncio se emplea en la fabricación de aleaciones de metales, como el aluminio, para mejorar sus propiedades y hacerlos más resistentes a la corrosión. Y el flúor (como fluoruro de alúmina) se utiliza en la producción de aluminio.
El fluoruro se utiliza en el proceso de electrólisis de la bauxita (la principal fuente de aluminio), pero también en el proceso de fabricación de acero.
Los metales no ferrosos se extraen en toda la UE, y las principales operaciones mineras se llevan a cabo en Polonia, Finlandia, Suecia, España, Bulgaria, Portugal, Irlanda, Grecia y Rumanía, dice el informe de la asociación europea minera.
También señala que los principales productores de mineral de magnesita en la UE son Austria (29% de la producción de la UE), Eslovaquia (27%), España (24%), Grecia (11,5%), Finlandia (6,2%) y Polonia (2,3%).
La producción anual de potasa, un nutriente esencial, en la UE es de aproximadamente 6 millones de toneladas al año (88% en Alemania y 12% en España), lo que satisface la demanda de la UE de 5 millones de toneladas al año.
Ley de materias primas fundamentales de 2023.
La Unión Europea plantea ambiciosos objetivos en materia de extracción (al menos 10% de las necesidades anuales de la Unión); de procesado (al menos el 40%) y de reciclaje (al menos 15%). Además, establece un límite para materias primas estratégicas (de cualquier fase de transformación) procedentes de un único país (no más del 65% del consumo anual de la UE).
En España, en el PNIEC (Plan Nacional de Energía y Clima) se incluyen las medidas sobre regulación, formación, o el fomento de proyectos innovadores en este sector. Y además, se cuenta con la Hoja de Ruta para la gestión sostenible de las materias primas minerales (2022) y la publicación de la Estrategia Española de Almacenamiento de energía (2021), donde se identifica la fuerte dependencia de los minerales críticos para estas tecnologías.