Menos de cinco días. Ese es el tiempo que tienen las cadenas de supermercados y comercios para aplicar la bajada del IVA a los productos anunciada por el Gobierno el pasado martes. A simple vista, parece un cambio rápido y sin problemas. Sin embargo, no es así ya que los supermercados se enfrentan a algo “sin precedentes” en un espacio muy limitado de tiempo, tal y como lo califican desde el sector.

En otras ocasiones el plazo era de al menos un mes para que a los supermercados les diera tiempo a adaptarse. Esto es lo que pasó, por ejemplo, con la subida del IVA impuesta en 2012 por el entonces ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro. 

De hecho, las cadenas están más acostumbradas a que no se produzca una rebaja, sino una subida del IVA. Hace diez años, la de Montoro supuso pasar del 8% al 10% los alimentos utilizados para la nutrición humana o animal, sin incluir las bebidas alcohólicas (en el 21%). 

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En este caso, el Gobierno de Pedro Sánchez lo que hace es reducir este gravamen. Recordemos que se trata de una rebaja durante seis meses del IVA de los alimentos de primera necesidad del 4% al 0%. Dentro de estos encontramos el pan, las harinas, la leche, los quesos, los huevos, las frutas, verduras, hortalizas y legumbres. También se bajará el aceite y la pasta del 10% al 5%.

¿En qué consisten estos cambios en las cadenas? Lo primero que hay que hacer es actualizar los sistemas y crear un nuevo tipo que es el del 5% ya que no existía. Después, deberá acoplarse a las Terminales de Punto de Venta (TPV) y garantizar que el lunes 2 de enero estén cambiados y la rebaja del IVA se refleje en los tickets de compra. Lo mismo ocurrirá con las apps de los supermercados que ya ofrecen tickets digitales en el que se desglosa el IVA de cada producto.

Pero el trabajo más laborioso está en el cambio del etiquetado. Se calcula que en un supermercado de tamaño normal se cambiarán hasta 1.800 referencias de productos. Algo que en un hipermercado podría superar fácilmente las 3.000. Esto implicará que muchos empleados tengan incluso que trabajar en Año Nuevo.

“Un cambio en el IVA de tantos productos con tres días de margen es algo que no tiene precedentes. Las empresas y sus trabajadores están realizando un esfuerzo enorme que, como siempre, asumen con la responsabilidad que han demostrado durante tantos años de retos para el sector”, reconoce Ignacio Magarzo, el director general de la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas) que representa a más de 25.000 supermercados con cadenas tan importantes como Mercadona, Dia o Lidl.

Supermercado.

Pero, ¿será suficiente? ¿Llegarán a tiempo? Aurelio Pino, presidente de Aces, patronal que agrupa a grandes cadenas como Alcampo, Carrefour, Eroski o Supercor, asegura que los establecimientos llegarán a tiempo para que los consumidores “paguen lo que tienen que pagar” a partir del 1 de enero.

Las grandes cadenas tienen una enorme estructura para acometer estos cambios, incluso con tan poco tiempo de aviso; sin embargo, puede que algún pequeño comercio no llegue a tiempo. Pero será algo puntual, señalan desde el sector.

Control del Gobierno

A pesar de la buena fe de las empresas de alimentación, el Gobierno avisa de que estará vigilante para que se cumpla el real decreto-ley y de que sancionará a las empresas que se lo salten. De hecho, será la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) la que controlará que todo esté en orden. También se ha anunciado la creación de un Observatorio de precios. 

En principio, la rebaja del IVA tiene una duración de seis meses. No obstante, podría retirarse antes si la inflación subyacente baja del 5,5%, es decir, si cae por debajo de esa tasa, se recuperará el tipo impositivo habitual de IVA en los alimentos afectados, aseguró la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño.