Nescafé, Nesquik, Chocapic, Aquarel, Maggi, Camy o los chocolates de la famosa Caja Roja. Rara es la casa española que no cuenta con algunas de estas marcas en sus estanterías. Detrás de estas y muchas otras está la compañía suiza Nestlé, que este año cumple un siglo en nuestro país y durante el que ha hecho casi de todo por adentrarse en nuestros hogares. 

Hace ahora 100 años se constituía en Barcelona la sociedad Nestlé, Anónima Española de Productos Alimenticios, denominación que en 1995 cambiaría por la de Nestlé España, S.A. En concreto, era un 17 de septiembre de 1920 cuando nacía la nueva sociedad ubicada en el número 41 de la Vía Laietana de Barcelona, por el importante desarrollo comercial de la ciudad en esa época.

Oficinas Nestlé en Calle Aragón.

Aquel fue el comienzo de un periodo de auge y expansión para la empresa. Se establecieron delegaciones en Madrid, Santander, Valencia y Sevilla, a las que se unió, en 1923, la de Bilbao. Las diversas visitas que Alfonso XIII y la familia real española realizaron a La Penilla (Cantabria) en el curso de aquella década dieron como resultado que el 1 de septiembre de 1927 Nestlé revalidara su título de ‘Proveedora oficial de la Real Casa’.

De la Lotería a la tele

En estos años, Nestlé puso en marcha grandes campañas promocionales con un objetivo: adentrarse en los hogares españoles. La primera experiencia en este sentido tuvo lugar en 1920 y consistió en canjear etiquetas de los productos Nestlé por participaciones para la Lotería de Navidad de aquel año. La iniciativa se saldó con gran éxito de público e incluso con fortuna, porque tres de los números repartidos fueron agraciados.

Asimismo, para la consolidación de la imagen pública de Nestlé fue también fundamental una activa política de publicaciones que se materializó en folletos, almanaques y, un poco más adelante, en los populares álbumes de cromos. Cabe recordar que eran los inicios de una empresa extranjera en España y que más tarde sufriría, como todas, los vaivenes de la guerra civil. 

Aún así, con el paso de los años las promociones fueron más allá incluso. En los años 60, con la llegada de marcas como el chocolate blanco Milkibar, Maggi, los helados Camy y Nesquik, la multinacional encontró un escaparate mejor para vender sus productos: la televisión. 

Nescafé patrocinó programas concurso como ‘X-O da dinero’ (1959), ‘Esta es su vida’ (1962) y ‘Ayer noticia, hoy dinero’ (1961), que abrieron el camino para Maggi, Camy y los chocolates Nestlé. En la actualidad, Nescafé forma parte de un concurso que a todos nos suena: 'el sueldo para toda la vida de Nescafé'. El ganador de este año se llevó 2.000 euros al mes para toda la vida. 

Aunque nada como el clásico anuncio de Kit Kat relacionado desde entonces con una pausa en cualquier actividad. ‘Tómate un respiro, tómate un Kit Kat’. Ese fue su eslogan cuando la marca de chocolatinas se incorporó en los años 80 al grupo tras la compra de la británica Rowntree.

Presencia anterior

Si bien es cierto, la presencia de Nestlé en nuestro país es muy anterior. Así, el 18 de noviembre de 1879, los lectores del periódico 'La Alianza de Valencia' se encontraron entre sus páginas con la noticia de que en la farmacia del Dr. Aliño, en la Plaza del Negrito, se vendían botes de Harina Lacteada de Henri Nestlé, fundador de la Compañía. Era el primer anuncio de Nestlé que se conoce en España.

Fábrica de Nestlé en La Penilla de Cayón.

A principios del siglo XX, la Harina Lacteada Nestlé era un producto bien establecido en nuestro país, tal y como lo demuestra la variedad de testimonios publicitarios que han llegado a nuestros días. Sin embargo, su difusión estaba supeditada a las barreras arancelarias aplicadas a los productos de importación, instauradas con el fin de proteger la industria nacional. Tal situación dio lugar, en 1905, al establecimiento industrial de Nestlé en España.

De esta manera y tras un exhaustivo estudio, la sociedad Farine Lactée Henri Nestlé decidió instalarse en La Penilla de Cayón (Cantabria) donde disponían de una notable capacidad lechera. Además, contaban con vías de comunicación y medios de transporte. Así, hace ya 115 años, salía el primer bote de harina lacteada de las instalaciones de Nestlé en esta localidad cántabra.

Fábrica de Nestlé en La Penilla de Cayón.

Poco después del lanzamiento de la harina lacteada, otros productos, como la Leche Condensada de La Lechera comenzaron a fabricarse también en La Penilla. Sin duda alguna, la aparición de este nuevo producto impulsó la construcción de unas modernas dependencias. A finales de la década, ya se procesaban nada más y nada menos que ocho millones y medio de litros de leche al año.

En la actualidad

Desde entonces, Nestlé ha ido creciendo en nuestro país. En la actualidad, la compañía cuenta con diez centros de producción distribuidos en cinco comunidades autónomas. Con una facturación de 1.995 millones de euros y una plantilla media de 4.020 personas en 2019.  

La sociedad que hace más de cien años comenzó su andadura elaborando un único producto, una papilla para lactantes, ahora es un gigante del sector alimentario con una amplia gama de productos: alimentos infantiles, lácteos, chocolates, cafés y bebidas a base de cereales, culinarios, cereales para el desayuno, aguas minerales, especialidades de nutrición clínica y alimentos para mascotas.

De alguna manera u otra los productos de Nestlé han calado en los hogares españoles. Muchos de ellos son incluso iconos de la publicidad española. Y después de estos 100 años en España, no parece que la compañía vaya a tomarse un ‘kit kat’; así que la familia Nestlé continuará creciendo.