La opa a Sabadell, los tipos y los ciberriesgos marcarán el mandato de Núñez como 'número dos' del BdE
La creación de la Autoridad del Cliente Financiero supondrá un cambio importante para la institución, pues gestionará las reclamaciones del BdE.
11 septiembre, 2024 02:27Margarita Delgado ya tiene sustituta. El Consejo de Ministros aprobó el martes el nombramiento de Soledad Núñez como nueva subgobernadora del Banco de España. Su mandato, que se extenderá seis años, estará marcado por varios retos e hitos por los que pasará el sector bancario, como la resolución de la opa de BBVA sobre Sabadell, la implantación de Basilea III, la bajada de los tipos de interés o la respuesta a los ciberataques al sector.
El máximo responsable de la supervisión bancaria será, lógicamente, el gobernador del Banco de España, puesto que ocupa desde hace unos días José Luis Escrivá.
Sin embargo, en los últimos años el papel de la subgobernadora se ha centrado más en la supervisión bancaria, mientras que el del número uno de la institución ha ido más enfocado a la política económica y monetaria en España y Europa.
El aterrizaje de los tipos
Es por eso que el mandato de Núñez estará marcado por varios hitos bancarios, siendo uno de los principales la adaptación del sector al nuevo entorno de tipos de interés. El Banco Central Europeo (BCE) ya ha rebajado el precio del dinero en una ocasión, el pasado mes de junio, y volverá a hacerlo esta semana.
Estas reducciones no son tan grandes como para preocupar a los bancos, dado que ambas son de 25 puntos básicos. Y, de hecho, una bajada ligera no es mala para la banca. Al contrario, contar con tipos de interés no tan elevados les permite recuperar la demanda de crédito de la clientela.
Sin embargo, se trata de un nuevo escenario de política monetaria al que los bancos tendrán que adaptarse después de dos años de una fuerte subida del precio del dinero, que se ha hecho notar muy positivamente en sus márgenes.
Y, aunque el cambio no sea brusco, las entidades tendrán que asumir que sus márgenes se estabilizarán o mejorarán en menor medida que en los últimos dos años. Algo que afectará también a sus ratios de solvencia, aunque sin ser, a priori, preocupante.
La opa BBVA-Sabadell
La opa que BBVA lanzó sobre Sabadell a principios del mes de mayo va a ser uno de los temas que va a marcar al sector durante el mandato de la dupla Escrivá-Núñez.
Es cierto que el Banco de España ya ha hecho su papel en este proceso. La institución trasladó hace un par de semanas al BCE un informe favorable a la operación, tras lo cual el supervisor bancario de los países del euro comunicó unos días después su no oposición a la opa.
Pero también lo es que queda mucho en un proceso que va a ser protagonista de la actualidad del sector durante años. Aún falta que BBVA reciba las autorizaciones de la CNMV, la CNMC y el Ministerio de Economía, así como el visto bueno de los accionistas de Sabadell, para poder adquirir e integrar el banco.
Y después, si todo sale bien para BBVA, el nuevo banco tendrá que afrontar las consecuencias de la fusión, como la integración de los equipos y el ajuste de empleo que implicará, así como la ruptura de las joint ventures de Sabadell. Movimientos que afectarán al sector.
El encaje de la Autoridad del Cliente Financiero
También se producirá —si no vuelve a caerse este eterno proyecto— la creación de la Autoridad del Cliente Financiero durante el actual mandato de la nueva cúpula del Banco de España.
Y es un tema clave, dado que este organismo será el que gestione las reclamaciones de los clientes dirigidas a la institución (también las de la CNMV y la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones —DGSFP—).
La autoridad aún no se ha creado, pues el Gobierno remitió al Congreso el texto en marzo y está en trámite parlamentario.
El mismo está basado en el que se aprobó en el Congreso antes de la última convocatoria de elecciones generales, el cual recogía que la autoridad tendrá personal propio, pero podrá suscribir convenios para que el personal del Banco de España, la CNMV y otras Administraciones realicen intercambios o estancias temporales en la misma.
La ciberresiliencia de la banca
Los ciberriesgos son otro de los retos principales del sector bancario en estos momentos. No sólo los mecanismos para frenar los ciberataques (ciberseguridad), sino, sobre todo, la capacidad de los bancos de recuperarse rápidamente tras una interrupción del servicio (la llamada ciberresiliencia).
Esta era una de las prioridades de la Dirección de Supervisión en la etapa del Banco de España que ahora se cierra y deberá serlo de la nueva si se quieren evitar casos como el de Santander, que hace unos meses sufrió un ciberataque que afectó a miles de datos de sus empleados y también de extrabajadores del grupo.
Reputación del sector
La reputación de la banca es un tema que marca al sector desde hace muchos años y especialmente desde la pasada crisis financiera, que se saldó con un rescate millonario y el desmantelamiento del sistema de cajas de ahorro. Un contexto que, sumado a los numerosos litigios por cuestiones financieras (cláusulas suelo, hipotecas multidivisa, caso Popular, caso Bankia…), han dejado en la sociedad una imagen no muy buena del sector.
Así lo han reconocido durante los últimos años tanto desde el Banco de España como desde la propia banca. Hace unos años, Margarita Delgado, subgobernadora hasta el día de hoy, afirmaba que la banca debía "cambiar para responder a la nueva realidad social y normativa".
"Evidentemente, los casos judiciales provenientes del pasado siguen pesando y dificultando la recuperación de imagen, pero si la banca cambia hoy su comportamiento estará sentando los cimientos sobre los que edificar la reputación futura del sector", afirmó.
Desde los bancos siempre transmiten la idea de que sus clientes tienen buena imagen de las entidades a nivel individual, pero a nivel global la mala imagen sigue pesando en el sector y aumenta con las críticas que durante los últimos años se han vertido desde el propio Gobierno respecto a sus beneficios y los sueldos de los banqueros.
La aplicación de Basilea III
Otro hito para el sector será la implementación de Basilea III, la nueva actualización del marco normativo internacional del sector bancario, que tiene como objetivo reforzar la regulación, la supervisión y la gestión del riesgo de los bancos. Las entidades deberán adaptarse a esta nueva normativa, que, entre otras cuestiones, afectará al cálculo de los ratios de capital del sector.
Muchos frentes abiertos para un sector que es una suerte de sistema circulatorio de la economía y cuya supervisión dependerá del tándem Escrivá-Núñez. Este equipo tomará el relevo de la dupla Hernández de Cos-Delgado, que tan buena fama tiene en el sector.