El que fuera presidente de Pescanova, Manuel Fernández de Sousa, no fue capaz de asumir su responsabilidad en la quiebra de la empresa ante el tribunal que le juzga. Fernández de Sousa se calificó a sí mismo como "el mayor perjudicado" y señaló a la empresa auditora, BDO, como responsable de la caída.

El expresidente de la pesquera también culpó a la CNMV por no revisar el trabajo de BDO y apuntó que "nunca" recibieron ninguna observación de este organismo público que les advirtiese de su situación financiera.

Unos comentarios poco propios de un cargo como el de Fernández de Sousa que no dejó de insistir en que él era el último responsable, pero sin dejar de señalar a otros culpables.

2019 ha sido un año de montañas rusas para Huawei. Mientras que el veto de Estados Unidos repercutió negativamente a los ingresos de la compañía, la apertura de una macrotienda en la Gran Vía de Madrid escenificaba una apuesta considerable de Huawei por España.

Pero no ha sido suficiente. Tony Jin Yong, CEO del fabricante chino en España, explicó a los medios la semana pasada que esta cuota está levemente por encima del 20% lo que les deja como la segunda marca de venta de smartphones en España y se sitúa por debajo del 28%, cifra alcanzada a principios de año.

Así, la crisis de confianza que atravesó la marca ha acabado teniendo repercusiones en el mercado español. Una crisis que pretendía cerrarse con la nueva tienda física pero que no ha logrado las cifras que Jin Yong hubiese deseado.