Marta Álvarez, presidenta de El Corte Inglés, durante la Junta de Accionistas.

Marta Álvarez, presidenta de El Corte Inglés, durante la Junta de Accionistas.

Empresas

El Corte Inglés ya tiene finalistas para la venta de su filial de informática: GFI y el fondo HIG

La operación está valorada en el entorno de los 300 o 350 millones de euros y se cerrará antes de que cierre el ejercicio fiscal. 

28 noviembre, 2019 01:10

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El Corte Inglés se va a sentar a negociar con el fondo HIG y con la empresa GFI la venta de su filial de informática, IECISA. Así lo aseguran fuentes conocedoras, quienes explican que éstos dos grupos son los que han presentado una propuesta más atractiva por hacerse con la compañía. 

Las mismas fuentes confirman que el consejo de administración de los grandes almacenes ha estudiado ya ambas propuestas de compra, y ha mandatado a su consejero delegado, Víctor del Pozo, para que cierre la operación que se valora en el entorno de los 300 millones o 350 millones de euros. 

Aunque todavía es pronto para saber cuándo se producirá la venta de forma oficial, las mismas fuentes explican que el objetivo es que se produzca antes de que finalice el actual ejercicio. En el caso de El Corte Inglés es el próximo 28 de febrero, dado que es cuando cierra su año fiscal. 

Los contendientes

GFI es una compañía de origen galo cuyo accionista mayoritario es Mannai Corporation, un fondo de Qatar. De hecho, y según Expansión, parece que ésta será la propuesta ganadora. Sin embargo, fuentes cercanas a los grandes almacenes niegan la mayor e insisten en que todavía hay que sentarse a negociar con ambos contendientes. 

Por su parte, el fondo HIG es un viejo conocido en España ya que entre sus inversiones está la cadena Cafe&Té, Bodybell o Isla Mágica. 

IECISA es uno de los puntales del grupo El Corte Inglés con un resultado bruto de explotación de 35 millones de euros y unas ventas de 700 millones de euros en el último ejercicio. 

La desinversión se enmarca en el plan de reordenación de activos al que Víctor del Pozo está sometiendo a la cadena de grandes almacenes. El objetivo es maximizar el valor de los activos y aprovechar para reducir la deuda del grupo que, en este momento, alcanza los 3.367 millones de euros. 

No sólo eso, es que el grupo está enfocado a conseguir el investment grade que otorgan a las empresas las agencias de calificación de riesgos; y quiere hacerlo este mismo año.