Hundida en los números rojos. La compañía de moda Adolfo Domínguez, liderada por el diseñador del mismo nombre, ha cerrado el ejercicio de 2016 con pérdidas de 22,7 millones de euros. De este modo, regresa a las pérdidas en medio del proceso de restructuración emprendido este año con la salida de varios consejeros y del equipo de Estanislao Carpio. Así, la compañía se despide de los beneficios de 7,7 millones del año anterior. La abultada caída tiene una explicación que pasa por la venta en 2016 de un edificio en Paseo de Gracia (Barcelona), por la que ingresó 45 millones, una operación que le permitió entrar en beneficios. También en ese ejercicio vendió su tienda en el madrileño Paseo de La Habana.

De hecho, la marca necesita seguir desprendiéndose de lo que le sobra. Ha tenido que prescindir de muchas de sus tiendas durante los últimos años. En el pasado ejercicio, la compañía se deshizo de 33 establecimientos, por lo que actualmente cuenta con 511. En el año 2011, tenía 721 tiendas abiertas. No obstante, ha logrado aumentar su cifra de ventas y, así, vender más con menos tiendas, un signo de mejora de la eficacia: 110 millones de ingresos frente a los 105,7 millones del año anterior. Adolfo Domínguez tendrá que repensar su modelo y al público al que se dirige, si quiere seguir con vida. La marca no se acerca ni al perfil del comprador de Inditex ni al de las marcas lujosas. ¿Dónde está su sitio?