No son tiendas que busquen la rentabilidad a toda costa, son algo más. Inditex, el grupo dueño de Zara presidido por Pablo Isla puso en marcha en 2002 el proyecto For & From: tiendas solidarias en las que va de la mano de asociaciones sin ánimo de lucro. Locales en los que, a modo de ‘outlet’, se comercializan productos de temporadas anteriores con descuentos del 45%. A estas asociaciones les cede los establecimientos, sin ‘royalties’ y en ellas revierten los beneficios, si los consiguen. Y lo logran. En 2016, las 11 tiendas For & From que estaban en marcha lograron un volumen de ingresos de 7,1 millones de euros y un beneficio conjunto de 732.000 euros. Una cifra que, en su totalidad, va a manos de las asociaciones que, fundamentalmente, trabajan para lograr la inclusión laboral de personas con discapacidad o con enfermedades mentales.

La primera tienda For & From se abrió en 2002 en Palafolls (Barcelona) junto a la fundación El Molí d’en Puigvert y bajo la enseña Massimo Dutti. La última, la duodécima de la cadena, se inauguró hace unos días en Leganés. Es la primera de For & From en Madrid y está participada por Inditex y por Tempe, su proveedor de complementos (zapatos y bolsos), del que el grupo gallego controla el 50% del accionariado. For & From es una de las menos conocida de las iniciativas sociales de Inditex, cuyo propietario, Amancio Ortega, anunciaba la semana pasada un cuantioso donativo de 320 millones de euros para que la Sanidad española renueve sus equipos de lucha contra el cáncer.

María Carceller ha logrado dar la vuelta a Rodilla. Hace cinco años, la cadena de restauración organizada no pudo evitar el concurso de acreedores, lo que obligó a la familia propietaria de la cervecera Damm a hacerse con el control total del accionariado para evitar la desaparición de la enseña que lleva el nombre de Antonio Rodilla, el ‘inventor’ del sándwich de ensaladilla. Ahora, Rodilla, con el concurso de acreedores olvidado, ha logrado encadenar tres años consecutivos de aumento de ventas. En 2016, sus ingresos despegaron un 13,8% hasta alcanzar los 100,6 millones de euros, según los datos que la empresa publicó la pasada semana. No desveló, sin embargo, cuál fue su resultado neto ni si ese aumento de ventas se tradujo o no en rentabilidad.

Tras el cambio de imagen de los locales, los próximos pasos de la cadena pasan por la entrega de los productos a domicilio, de la mano de servicios de entrega como Glovo o Deliveroo; y por la expansión internacional. Hace un año, Carceller ya explicó a este medio que había recibido ofertas para llevar sus sándwiches a “Arabia Saudí, Egipto o México”. Ahora, añade más países a ese mapa de propuestas de negocio, como “Corea del Sur, Colombia y Estados Unidos (en concreto del Estado de Florida). “Pero tenemos que encontrar el 'partner' perfecto y ver cómo adaptamos nuestros productos a otros mercados”, afirma.