
La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, durante su rueda de prensa de este jueves en Luxemburgo
El FMI ve a España como locomotora de la UE en 2025 y eleva dos décimas la previsión de crecimiento hasta el 2,3%
Mejora también la subida de PIB de 2024 en dos décimas hasta el 3,1% respecto a las previsiones de octubre.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) sitúa a España como la locomotora económica de la Unión Europea (UE). Durante el ejercicio 2025 el PIB patrio crecerá un 2,3% según el organismo. Esto supone dos décimas más que lo anunciado hace tan sólo unos meses.
Además, los expertos del FMI creen que la evolución de España en el último trimestre de 2024 fue muy positiva y mejoran su previsión de crecimiento para ese año al 3,1%. Es decir, otras dos décimas más.
Una previsión que está en línea con la del Gobierno, que estima que el pasado ejercicio ha cerrado en el 3,2%.
El Fondo Monetario muestra su preocupación por lo que puede ocurrir en los próximos meses en la economía global. Sin mencionarlo directamente, los economistas del organismo creen que la guerra arancelaria que se avecina tras la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos puede pasar factura al crecimiento.
De hecho, divisa la lejanía que hay entre las economías a uno y otro lado del Atlántico. Así, de cara a 2025 el FMI prevé que la Eurozona crezca un 1%, frente al 1,7% de los Estados Unidos.
Problemas en Europa fruto del frenazo de sus principales economías. Francia cerrará 2024 con un crecimiento del 1,1% y se prevé para ella un crecimiento idéntico en 2025. Por su parte, Alemania cerrará el pasado ejercicio con una contracción de dos décimas, mientras que 2025 crecerá un tímido 0,3%.
"La zona del euro se está recuperando levemente, pero esto es decepcionantemente débil y hemos revisado a la baja", ha declarado a los medios de comunicación el economista jefe del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas tal y como informa EFE.
El mal dato de cierre de 2024 de la eurozona se explica, especialmente, por el sector manufacturero. También por una mayor incertidumbre política y normativa, aunque para 2026 prevé que el consumo y la inversión se fortalezcan "a medida que las condiciones financieras se relajen, la confianza mejore y la incertidumbre se alivie un poco".