
María Jesús Montero y Yolanda Díaz, vicepresidentas primera y segunda del Gobierno.
Trabajo asume que Hacienda ganará el pulso para que el salario mínimo interprofesional tribute en el IRPF
El Ministerio de María Jesús Montero baraja que nuevo SMI esté sujeto a fiscalidad. El departamento de Díaz y los sindicatos se oponen.
Más información: Trabajo apuesta por elevar el SMI un 4,4% aunque Díaz querría una subida mayor: "Me gustaría volar un poco más"
2025 ha empezado con importantes, y numerosos, enfrentamientos entre el Ministerio de Trabajo y los departamentos dominados por el PSOE. A los constantes choques por la reducción de la jornada laboral -campo en el que podrían estarse acercando posturas-, se han sumado las divergencias por la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) en 2025. Unas diferencias cuyo origen no están en las cantidades sino en la fiscalidad que se les va a aplicar.
El Ministerio de Hacienda baraja la posibilidad de no elevar el mínimo exento del IRPF en la misma medida que se suba el salario mínimo este año. Esto haría que el incremento salarial estuviese sometido al impuesto de la renta en lugar de estar exento, como venía siendo habitual. Trabajo se opone a esta medida, pero el departamento asume que tiene las de perder en esta batalla.
La clave está en las competencias, admiten voces cercanas al departamento. Reconocen que su oposición, en este caso, es limitada dado que Trabajo no tiene responsabilidades al respecto. Aquí quien tiene la sartén por el mango es María Jesús Montero.
De hecho, según estas mismas voces, el Ministerio de Hacienda ha acariciado la posibilidad de no aumentar el mínimo exento del IRPF con el SMI en otros años, pero finalmente ha declinado esta posibilidad por la presión pública.
Insisten en que Trabajo se opondrá en el Consejo de Ministros y en los órganos del Gobierno donde sea posible a que no se ejecute la actualización del IRPF, pero indican que el margen de maniobra es limitado.
Se trata de unas limitaciones que los responsables de Trabajo admiten públicamente. "Trabajo no es competente para establecer la fiscalidad de los salarios ni de ningún hecho imponible", admitía Joaquín Pérez Rey este miércoles, tras reunirse con la patronal y los sindicatos en el Diálogo Social. "Es exclusiva del Ministerio de Hacienda.
En cualquier caso, también añadía: "Nosotros creemos que el salario mínimo debe ser el lugar a partir del cual empieza la fiscalidad. El mínimo exento debe evolucionar de la misma manera que el SMI, la fiscalidad debe ser justa".
Se trata de una postura que comparten los sindicatos Comisiones Obreras (CCOO) y Unión General de los Trabajadores (UGT), que se oponen a que la subida del salario mínimo no esté exenta de fiscalidad.
En cualquier caso, hay posturas diferenciadas. Los de Unai Sordo consideran que si el SMI sube un 5,8% y llega hasta los 1.200 euros, el problema fiscal quedaría compensado al asegurarse que llega al 60% del salario medio neto español, explicaba Mari Cruz Vicente, secretaria de Acción Sindical y Empleo de CCOO.
Sin embargo, los de Pepe Álvarez, que exigen también este incremento, consideran "irrenunciable y de justicia fiscal" conservar la exención tributaria, opinaba Fernando Luján, vicesecretario general de Política Sindical de UGT.
Ambos sindicatos han exigido a Hacienda que aclare qué va a hacer. También trasladan que, si finalmente el departamento opta por gravar la subida del SMI, se abrirán puentes con María Jesús Montero para abordar esta cuestión.
Cabe recordar que, finalmente, el Ministerio de Trabajo ha propuesto un incremento del SMI del 4,4%, unos 50 euros más al mes en 2024, de manera que llegue a los 1.184 euros en 14 pagas. Cuando se apruebe, se aplicará de manera retroactiva hasta el 1 de enero.
La cifra, como ya se ha contado, no satisface a los sindicatos. En el caso de la CEOE y Cepyme, declinan hacer valoraciones y van a analizar la propuesta de Trabajo de forma interna. La próxima reunión del Diálogo Social para tratar de cerrar un SMI para 2025 será el 22 de enero. Es decir, el próximo miércoles.
Estimaciones
Pese a las divergencias entre Trabajo y Hacienda a cuenta del IRPF, la Comisión de Expertos reunida por el departamento de Díaz ha tenido en cuenta que no se actualice el mínimo exento en sus estimaciones sobre cuál debe ser el SMI de 2025.
De hecho, el informe que han elaborado recoge que si el mínimo exento de IRPF se elevara en la misma medida que el salario mínimo, el sueldo neto de sus beneficiarios estaría por encima del obletivo 60% del salario medio neto de este año (concretamente en el 65,9%).
Uno de los miembros de la Comisión de Expertos es César Veloso, director adjunto del gabinete de la vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero. Es el representante del Ministerio de Hacienda y está claro que ha dejado su sello en el texto.
¿Cuál sería el efecto de aplicar fiscalidad a la subida del SMI? No demasiado elevada. "Se estima que el 80% de los perceptores del SMI en 2025 no sería objeto de retención por sus circunstancias personales", indican los expertos.