
Christine Lagarde, presidenta del BCE, durante la rueda de prensa del pasado jueves. BCE
El BCE seguirá recortando los tipos de forma gradual pese a la incertidumbre por la economía de la eurozona, Trump y Francia
Los analistas esperan que los tipos se sitúen en el entorno del 2% el año que viene.
Más información: El BCE recorta por cuarta vez los tipos de interés en 0,25 puntos, hasta situarlos en el 3%
El Banco Central Europeo (BCE) acaba de recortar los tipos de interés de nuevo, dejando la facilidad de depósito en su nivel más bajo desde marzo de 2023. Y no va a ser la última bajada, pues el mercado espera que la institución continúe con esta senda de forma gradual durante los próximos meses, a pesar de la incertidumbre que generan la evolución de la economía de la zona euro, el futuro político de Francia y la vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca.
El pasado jueves, el también supervisor bancario dio un paso más en su política monetaria al rebajar los tipos de interés 25 puntos básicos. Este recorte se suma a los otros tres que había realizado en junio, septiembre y octubre.
Tras esta decisión, la facilidad de depósito —lo que cobran las entidades por aparcar su dinero en Fráncfort— cayó al 3%, su nivel más bajo desde marzo de 2023. Mientras, la tasa aplicable a las operaciones principales de financiación se quedó en el 3,15% y la facilidad marginal de crédito —lo que paga la banca por la financiación a un día— bajó al 3,4%.
El próximo encuentro del Consejo de Gobierno del BCE tendrá lugar en enero, concretamente los días 29 y 30, y todos los ojos están puestos en cuál puede ser el siguiente paso de la institución.
Desde el BCE han sido muy insistentes en que cada decisión se tomará teniendo en cuenta los datos disponibles en su momento. Por el momento, lo cierto es que la inflación de la zona euro se encuentra estabilizada cerca del 2%, que es el objetivo de la institución.
Concretamente, el crecimiento de los precios correspondiente a noviembre repuntó tres décimas, hasta el 2,3%, por un descenso en los precios de la energía inferior al previsto.
En Schroders prevén que el proceso desinflacionario continúe, pero la inflación de los servicios seguirá aguantando. "Prevemos una inflación media del 2,2% interanual en 2025 y del 2% en 2026", añaden sus expertos.
Varias incertidumbres
El Consejo de Gobierno del BCE no lo tiene fácil. La institución trabaja con un escenario de desinflación, sí, pero el débil crecimiento de la zona euro le sigue presionando a la hora de fijar la nueva senda de política monetaria.
"Hemos reducido una vez más nuestra previsión de crecimiento para la eurozona para 2025 al 1,2% desde el 1,3% y esperamos que el crecimiento aumente al 1,4% en 2026. Aunque el ciclo de recortes de tipos del BCE debería apoyar el gasto de los consumidores, la recuperación de la actividad económica será lenta y gradual", explican los expertos de Schroders.
Para los analistas de la casa británica, el principal desafío de la zona euro es "el deterioro de la competitividad en el sector manufacturero, impulsado por los elevados precios de la energía y la baja productividad".
La vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca el próximo mes de enero ha levantado los temores sobre cómo podría impactar su política arancelaria en la economía alemana, que depende de forma importante de las exportaciones de Estados Unidos.
Con todo, para los expertos de Schroders "el impacto de los aranceles de Trump sería limitado". De hecho, un análisis reciente de la London School of Economics (LSE) destaca que el impacto sobre la actividad económica de la UE sería equivalente al 0,2% del PIB. Con todo, es inevitable que exista la incertidumbre sobre el hacer de un presidente de Estados Unidos que ya ha demostrado su imprevisibilidad.
Algunos analistas también apuntan como incertidumbre importante a la situación política de Francia, donde François Bayrou va a ser el próximo primer ministro, el cuarto jefe de Gobierno desde abril de 2022. Su elección llega tras la crisis política en la que se encuentra el país tras las pasadas elecciones legislativas de julio.
"En el ámbito fiscal, Christine Lagarde reforzó su llamamiento a los gobiernos para que cumplan con las nuevas reglas fiscales. En octubre, había solicitado a "empezar los esfuerzos" en este sentido, pero hoy enfatizó que los gobiernos deben implementar los compromisos "sin demora". En este contexto, Francia se enfrenta a dificultades para cumplir con esos compromisos en este momento", explica Virginia Pérez, directora de inversiones de Tressis.
Y añade: "La fragilidad del entorno económico europeo, reflejada en los recientes datos negativos, como los índices PMI que muestran la contracción global de la zona euro, hace prever que el enfoque gradual de bajadas de tipos del BCE continuará en 2025. El banco central deberá transitar por tiempos difíciles, lidiando con un desafío adicional: una crisis de liderazgo en el centro mismo de la eurozona".
Futuros recortes
Los analistas de Schroders prevén que el BCE llevará a cabo dos nuevos recortes de los tipos de interés en 2025, tras lo cual se pondrá fin a la etapa de flexibilización de la política monetaria en la zona euro, dejando la facilidad de depósito en el 2,5% (frente al 3% actual).
"Mientras los mercados anticipan que los tipos pueden caer hasta el 2% para finales del próximo año, creemos que esta perspectiva es demasiado agresiva y prevemos que la tasa terminal será del 2,5%", apuntan.
Por su parte, Konstantin Veit, gestor de fondos en PIMCO, apunta que "el débil crecimiento y la inflación prevista en el objetivo para el próximo año abogan por un tipo de interés oficial más próximo a la neutralidad, a pesar de que la inflación interna siga siendo elevada".
Este experto va mucho más allá y considera que el ciclo de bajadas terminará con los tipos en el 1,75% el año que viene. "Creemos que el crecimiento seguirá siendo más débil de lo que espera el BCE y vemos posibilidades de que los mercados fijen un precio más bajo para el tipo final", añade Veit.
En la misma línea, los expertos de CaixaBank Research consideran que el mercado apunta a una nueva bajada de los tipos en enero, probablemente de 50 puntos básicos, y más recortes en la primera mitad del año, hasta que la facilidad de depósito se sitúe en el 1,75% en el segundo semestre del año que viene.
"Esperamos que el próximo recorte llegue en enero. Hay más recortes de tasas en el horizonte. Prevemos que el BCE reduzca la tasa de depósito al 2% en 2025", apunta, por su parte, Ulrike Kastens, economista en DWS.
Por su parte, Martin Wolburg, economista senior en Generali AM, anticipan "recortes prolongados de 25 puntos básicos hasta julio, lo que situará el tipo de interés oficial en el 1,75%".
Por el momento, es difícil anticipar qué puede pasar. Christine Lagarde, presidenta del BCE, en su línea de los últimos meses, no anticipó el pasado jueves los próximos pasos de la institución en política monetaria.
"La dirección del viaje está actualmente muy clara", afirmó, en referencia al hecho de que el calendario y el volumen de los recortes se decidirá "reunión a reunión" y "dependiendo de los datos" sobre inflación y crecimiento económico.