Antonio de Mora, secretario general de la Asociación de Exportadores de Aceitunas de Mesa (Asemesa).
De Mora (Asemesa), tras 7 años bajo los aranceles de EEUU: "Hay que asumir que Trump es como es y plantarle cara"
Asegura que la UE debe actuar para evitar daños similares a los sufridos por la aceituna negra de mesa española, que ha perdido 300M en ventas.
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Si hay un 'canario en la mina' dentro del laberinto de los aranceles al comercio que puede imponer Donald Trump y perjudicar a los intereses españoles, es Asemesa. La Asociación de Exportadores de Aceitunas de Mesa lleva siete años batallando contra un gravamen de más del 30%, que se impuso durante la primera legislatura del magnate y que sigue en litigio ante la Organización Mundial del Comercio (OMC).
¿La factura? Casi 300 millones en ventas de aceituna negra de mesa española perdidos, que temen que puedan incrementarse ahora que Trump ha regresado, complicando el panorama, ante el que dejan un aviso a los exportadores españoles: "No se puede ser tan ingenuo como se ha sido hasta ahora".
Así lo asevera el secretario general de Asemesa, Antonio de Mora, en conversación con EL ESPAÑOL-Invertia. "Hay que asumir que Trump es como es y plantarle cara, con todas las consecuencias. Por no haberle plantado cara nosotros llevamos sufriendo los aranceles desde el año 2018", subraya.
Aquella medida fue detonada por una denuncia del sector olivarero californiano contra la aceituna española, a la que acusaban de estar 'dopada' por las ayudas de la Política Agraria Común (PAC). "Lo que hicieron los californianos fue aprovechar el ambiente proteccionista que creó Trump", asegura.
Lo que sigue son siete años de combate administrativo y un silencio inicial en la UE que no olvidan y que creen que no puede repetirse esta vez. Porque está convencido de que vienen curvas; los exportadores españoles, sean del sector que sean, "deben estar preocupados" dados los avisos del nuevo presidente estadounidense.
"Miraron para otro lado"
"A nosotros nos hicieron una investigación abusiva y arbitraria que la Unión Europea permitió. Los demás sectores agroalimentarios miraron para otro lado, los demás países productores de aceituna de la Unión Europea, Italia, Portugal, Grecia, miraron para otro lado. Por el miedo a verse salpicados", resume.
Por ahora la norma es el silencio de nuevo, prudente ante los acontecimientos. En sus primeras horas como presidente, Trump aseguró que baraja imponer aranceles del 25% para las importaciones de México y Canadá a partir del 1 de febrero. En España se han sucedido los llamados a esperar a ver qué sucede, con el convencimiento en algunos sectores de que el magnate esquivará a la Unión Europea.
Es un planteamiento que De Mora no comparte. En su experiencia, la solución es "plantar cara". ¿Cómo? "En nuestro caso, imponiéndole cuanto antes aranceles de represalia por incumplimiento de las resoluciones de la OMC", responde.
Es una medida bajo estudio. El pasado noviembre, la UE pidió a la OMC autorización para aplicar represalias comerciales por 35 millones de dólares anuales contra Estados Unidos por su insistencia en incumplir un dictamen que señala que los aranceles que cobra por la entrada de aceitunas españolan violan determinadas normas comerciales en vigor.
Represalias comerciales
"La UE podría haberlo aplicado directamente. No lo hizo. Pidió autorización a la OMC. Pues en el momento que salga esa autorización, que debe salir ya, no debe dudar en poner aranceles", señala De Mora.
Es un ejemplo del papel activo que cree que debe tomar la UE durante los próximos cuatro años para defender los intereses de los 27. "Yo no comparto absolutamente nada de Trump, pero él defiende o cree que defiende los intereses de su país de forma firme y contundente. Nosotros no tenemos a nadie así. Tenemos a la Unión Europea, que es un conjunto de países, cada uno defendiendo sus propios intereses, callados para que no les afecte".
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Si se repite el guion de la primera legislatura, apunta, lo más probable es que el presidente estadounidense avance con un estudio detallado de su balanza comercial.
"Todos los países que ellos vean que le venden mucho más a Estados Unidos en comparación con lo que Estados Unidos les vende se van a ver afectados por aranceles", afirma.
Perspectivas
Mientras, ellos seguirán "luchando" porque no pueden renunciar a Estados Unidos. "Es el primer mercado con muchísima diferencia; no hay otros mercados para vender aceituna negra".
Si no son renovados, los aranceles que sufren decaerían al cumplirse una década. Quedan tres años, aunque la esperanza es que la presión haga que desaparezcan antes, si es que logra, por ejemplo, que EEUU cumpla la resolución de la OMC.