
José Luis Martín Zabala, director gerente de Sage en España.
Los cambios regulatorios desatan una guerra de precios en el mercado español del software empresarial
El director gerente de Sage en España critica las políticas de precios "dantescas" de nuevos rivales "obsesionados" con el mercado nacional al calor de la obligatoriedad de la factura electrónica o las normas antifraude.
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Las empresas españolas enfrentan este 2025 dos importantes cambios regulatorios en su operativa cotidiana. Por un lado, nuevas políticas antifraude, que obligarán a las compañías a suministrar de forma inmediata su facturación a la Agencia Tributaria a partir del 1 de julio. Por otro, la obligatoriedad de contar con soluciones de facturación electrónica para cualquier empresa que facture más de ocho millones de euros al año. Un año más tarde, le tocará al resto de los negocios más pequeños.
Todos estos cambios regulatorios están poniendo contra las cuerdas a muchas empresas, especialmente las más pequeñas y medianas, que se ven sobrepasadas por esta vorágine burocrática. Y, como siempre que aparece un desafío, las compañías tecnológicas encuentran una oportunidad para hacer negocio a base de facilitar este cumplimiento normativo mediante soluciones de gestión empresarial (ERP).
Así lo reconoce José Luis Martín Zabala, director gerente de Sage en España: "La creación y adaptación de nuevos estándares legales abre una nueva oportunidad de negocio que está atrayendo a muchos competidores y es un incentivo para los fondos de inversión y grandes grupos multinacionales que están poniendo sus miras en el mercado español".
Esta compañía, que creció un 7% el año pasado en su conjunto y un 13% en su Business Cloud, captó en 2024 7.000 clientes, de los que 800 corresponden a su solución Sage Active, su ERP nativo en la nube dirigida a pequeñas empresas. Pero estos datos no hacen que la preocupación de Martín Zabala por el efecto dominó que se está produciendo en la industria tecnológica.
"Nosotros queremos defender nuestro posicionamiento en el mercado de empresas medianas. Pero hay una obsesión de los fondos y grandes grupos por el mercado ibérico. Hay un sino de adquirir todo lo que hay en España", reconoce el directivo.
Dicen que la competencia siempre es buena, pero en este caso desde Sage critican que muchos de sus rivales se están mostrando especialmente agresivos en su aproximación comercial: "Los clientes son cada vez más sensibles al precio, hay una gran competencia, empresas que en ocasiones van con políticas de precio dantescas, con tal de hacerse con el mercado".
Aunque Martín Zabala no da nombres, no es complicado adivinar a quiénes se refiere. Sage se enfrenta en el mercado de ERP de pymes a proveedores clásicos como Wolters Kluwer, Microsoft o SAP (desde que entrara en este segmento con su propuesta RISE), pero también a colosos de nuevo cuño como Cegid, que se ha gestado a base de adquisiciones como la del español Grupo Primavera.
"Contra el precio no se puede luchar, no vamos a entrar en una guerra de precios innecesaria. Nosotros vamos a seguir ofreciendo la misma propuesta de valor. Y donde vemos más esta política comercial es en el segmento de micropymes y pequeñas empresas, que es el más volátil y menos fiel", sentencia José Luis Martín Zabala.
Sacar pecho de la base instalada
Ante la llegada de los nuevos rivales, toca el momento de que los actores dominantes hasta el momento saquen pecho de su huella e impacto. En España, 1,2 millones de pymes confían en el software de gestión empresarial de Sage, que se ahorran aproximadamente unos 15.340 euros al año hasta sumar 1.600 millones de euros en reducciones de costes y ganancias de eficiencia.
Siempre de acuerdo a las cifras facilitadas por la empresa, Sage cuenta en su haber con 3,2 millones de pymes en toda Europa, que han pagado 2,4 billones de euros en impuestos a través de su software. Martín Zabala presume que el tejido creado en torno a esta enseña supone el 0,02% del PIB del Viejo Continente. O de que las pymes se ahorran anualmente unos 23.500 euros gracias a su tecnología, hasta sumar 18.000 millones de euros en total.