Sede corporativa del Grupo FCC en Las Tablas, Madrid.

Sede corporativa del Grupo FCC en Las Tablas, Madrid. Europa Press.

Gran Empresa

La modernización digital de FCC: del soporte 'in situ' a la gestión remota en la nube

El gran reto era reducir los desplazamientos de los técnicos y el tiempo de inactividad de 13.000 ordenadores en 25 países.

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Hace dos años, la hoja de ruta tecnológica de FCC —uno de los grandes grupos españoles de servicios e infraestructuras con más de un siglo de historia— se encontró con el reto de modernizar la gestión de 13.000 ordenadores en entornos industriales distribuidos por más de 25 países.

Con esta transformación, la compañía, presente en sectores como el medioambiente, la gestión del agua, la construcción, el cemento o el inmobiliario, tenía como objetivo reducir los desplazamientos de los técnicos y, sobre todo, minimizar los tiempos de inactividad de sus equipos.

Si un dispositivo no estaba conectado a nuestra red, perdíamos totalmente la capacidad de gestionarlo”, explica Claudio Escudero, responsable del Puesto de Trabajo Digital de FCC, en una entrevista con DISRUPTORES - EL ESPAÑOL.

Tenían claro que el punto de partida para abordar este proyecto era abandonar las herramientas on premise, las cuales obligaban a los dispositivos a conectarse a la red interna; y migrar a un modelo de gestión basado en la nube.

De esta forma, conseguirían administrar todos estos dispositivos sin que estos tuvieran que estar físicamente vinculados a su centro de datos o las oficinas centrales de la multinacional.

El salto a la nube

Este cambio supuso varios desafíos. El más urgente, según señala Escudero, era atender aquellos ordenadores que funcionaban de manera autónoma en lugares como plantas de cemento o instalaciones de tratamiento de agua. Hasta entonces, un técnico debía desplazarse para realizar tareas de actualización o para solventar incidencias críticas.

“Necesitábamos una solución que no requiriera la confirmación del usuario para tomar el control”, comenta. “Nos dimos cuenta de que llevábamos años comprando procesadores Intel vPro, pero no estábamos usando toda su capacidad”.

Señala que, gracias a las funcionalidades de Intel Endpoint Management Assistant (Intel EMA), han podido “dar soporte desatendido a los equipos en entornos industriales, incluso aunque estén fuera de la red corporativa”.

El responsable de FCC cuenta que la suite de Intel permite, por ejemplo, encender un equipo remotamente, modificar la BIOS y resolver incidencias, incluso cuando el sistema operativo no responde. “La ventaja es doble: evitamos el envío de técnicos a zonas peligrosas o de difícil acceso, y reducimos los tiempos de parada de estos ordenadores, que ahora pueden gestionarse de forma remota”, asegura Escudero.

Menos desplazamientos, más sostenibilidad

A finales de 2023, y tras una prueba de concepto de seis meses, se completó el despliegue en más de 300 dispositivos industriales que funcionan las 24 horas del día, muchos de ellos conectados a equipos críticos.

“En fábricas de cemento o estaciones de tratamiento de agua, tener a un técnico desplazado implica costes, tiempo y un impacto en la huella de carbono que ahora reducimos drásticamente”, matiza Escudero.

Planta reciclaje de FCC en Loeches (Madrid).

Planta reciclaje de FCC en Loeches (Madrid).

La capacidad de acceder a un PC sin necesidad de usuarios presenciales constituye un claro ejemplo de lo que él mismo define como “gestión moderna” de un puesto de trabajo digital.

Además, los mismos proveedores de FCC también pueden conectarse para realizar el soporte sin tener que desplazarse hasta fábricas en lugares alejados o con condiciones medioambientales adversas.

Un 95% de cumplimiento de seguridad

La migración a la nube tuvo otro impacto decisivo: el aumento del grado de cumplimiento de las políticas de seguridad. Si antes solo el 75% de los equipos cumplía con las directrices —porque aquellos portátiles que no se conectaban a la red interna quedaban “fuera de control”—, ahora, asegura Escudero, han pasado al 95%.

“Ya no dependemos de que el ordenador esté físicamente en nuestras oficinas. Mientras tenga conexión a internet, podemos aplicar políticas de parches y actualizaciones de forma eficiente”, describe.

Este avance ha sido determinante en un entorno como el de una compañía como FCC, en constante cambio y donde conviven más de 22.000 dispositivos: desde ordenadores corporativos, para los llamados information workers, hasta móviles y equipos industriales.

Para llevar a cabo tal despliegue en más de 25 países, repartidos por Europa, Estados Unidos, Latinoamérica, África o Australia, la compañía confió en el equipo técnico de España, responsable de coordinar esta transición.

Modernización constante

Pese a que ya se ha dado por concluida la fase crítica de esta transformación, hasta el punto de apagar definitivamente la infraestructura on premise, el trabajo sigue adelante. “Ha sido un programa con múltiples subproyectos más que un único proyecto de duración determinada”, explica Escudero.

Los próximos pasos en la compañía contemplan “industrializar” aún más el 'parcheo' y la monitorización del parque informático, así como proseguir con la formación de los perfiles técnicos que dan soporte a la plataforma. Además, en FCC están ultimando su migración a Windows 11 con la inminente retirada de soporte de Windows 10. Esto supondrá la actualización de 15.000 PC, no todos compatibles con el nuevo sistema operativo.

A escala global, la corporación pretende unificar toda la gestión de dispositivos sin importar la región, adoptando siempre herramientas cloud y métodos de gestión remota que ya han demostrado su eficacia.

“Para nosotros, el ahorro es claro y muy significativo”, reconoce Escudero, subrayando cómo la solución adoptada se ha traducido en menos incidencias, mayor seguridad y mejor sostenibilidad en entornos críticos.

En palabras del responsable del Puesto de Trabajo Digital de FCC: “La clave ha estado en definir una estrategia a largo plazo, confiar en la tecnología que ya teníamos y rodearnos de socios que conocieran bien estas soluciones. Ha valido la pena”.